capitulo 37 Una Ligera Sospecha

280 17 1
                                    

Las arcadas que un inminente vomito se hará presente en este momento, corrí hacia él baño tapando mi boca con mis manos, al llegar solté él liquido que realmente era muy asqueroso de ver y de oler, pero que diablos pasa, ni siquiera había despertado él impulso de vomitar me despertó e hizo que saliera disparada de la cama hacia él baño, de seguro es porque estos días no e estado bien, no he comido casi nada las lágrimas no han querido dejar de salir mis ojos están mas que rojos de tanto llorar sin consuelo, y la borrachera que tuve ayer no me ayudo mucho, si lo se, eso no va a ayudarme pero que hago no puedo sacar eso de mi pecho solo así, necesitó algo que me ayude a aceptar mi dura realidad, pero porque esto tiene que sucederme a mi.

Me levante del suelo y fui al lavamanos para quitar él resto de vomito de mis manos, estoy harta de esto, veo él reloj de pared y resulta que ya son las cuatro de la tarde, pero que demonios, esto debe ser una broma, hoy es él día de la gala, y es tan solo en tres horas, ni siquiera se que voy a llevar si un traje o un vestido no lo se y no me importa bien podría ir en pijama, que mas da, o...no ...ya recordé acompañaré a Sergio después de terminar él trabajo para Mateo, no puedo dejarlo plantado, debo hacer un esfuerzo por él así que tratare de arreglarme, pero con que no prepare nada.

Salí del baño luego de cepillar mis dientes, Eli irrumpió en mi habitación, me observo con enojo él que luego se transformó en compasión y decepción.

Eli: ¡mierda! Melissa Anabell Rojas Michell, para ya con esta maldita mierda de una buena vez, él no merece que estés así por él, esta no eres tu ya basta y deja de mandar todo al demonio

Melissa: no puedo, me cuesta aceptar que ella gano, ella me lo quito me arrebato la felicidad de mis manos, yo iba a casarme con él ¿entiendes? no ella, la odio Eli, la odio no puedo mas quiero ir hasta donde esta y arrancarle la maldita cabeza

Estalle en llanto, es lo que pasa cada vez que alguien se acerca a mi para decirme que deje de ser una maldita perdedora y que deje de llorar por él pero saben que no puedo ocultarlo lo extraño, y odio a Carolina por quedarse con él.

Eli: no puedes seguir así debes entender que él la embarazo, van a tener un hijo juntos, él hijo de puta te engaño Melissa reacciona debes levantar la cara y seguir adelante con tu vida, así como él lo va a hacer, no puedes quedarte sumida en la depresión por él, tu eres fuerte así que dejame ver a esa mujer que no deja que la estén pizoteando

Ella tiene razón no puedo quedarme así de por vida, debo seguir adelante.

Melissa: lo se te promete que haré un esfuerzo por levantarme.

Eli: bien esa es mi chica, y bien, ya se acerca la hora del evento y apestas a puerco, ve y bañante asquerosa

Reí por lo que la loca de mi amiga me dice pero es cierto apesto, él alcohol no deja aun olor muy agradable que digamos.

Eli salió de mi habitación así que me fui al baño debía ducharme, al entrar a la regadera ya no pude y seguí llorando, porque no solo puedo olvidarlo y ya porque es necesario todo este sufrimiento.

Al terminar de quitar todo rastro de jabón de mi cuerpo, me enrolle en una toalla y sali, realmente lo etsoy haciendo por Sergio él ha sido muy lindo conmigo me a apoyado todos estos días, y sorpresicamente él es él único que logra hacer que olvide todo y que sonría como si nada hubiera pasado.

La salir y pasar junto a la mesa de noche mire un marco con una fotografía que destrozo mi corazón era la foto del día en que Ryan en propuso matrimonio, volví a llorar tome la fotografía me la puse en él pecho y volví a llorar mientras me pegaba a l a pared y me deslizaba por esta misma hasta quedar en él piso.

Un amor desesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora