Un amor desesperado

Capitulo 47 PENULTIMO

Admito que por un momento me confundí y me distrajo lo que dijo Derek, tarde varios segundos en reaccionar hasta que al fin salí de ese transe hipnótico.

Melissa: ¿porqué le dijiste eso?

Derek: porque el no tiene ningún derecho de tratarte de esa forma

Sergio salió disparado de la habitación; mientras una muy confundida Eli entraba a saludarme.

Eli: que bien que ya despertaste pero que alguién me diga ¿porque Ryan esta tan enojado?  Y porqué Sergio va como alma que lleva el diablo

Melissa: larga historia

Eli: tengo tiempo quiero saber todo lo que paso desde aquella tarde, asi que dime.

Luego de un rato de estar hablando, llego Sergio, mis ojos se clavaron en él.

Melissa: ¿a donde fuiste?

Sergio: tenia que resolver un asunto, pero dime como estas

Melissa: supongo que bien

Sergio: tu sabes a lo que me refiero

Se que claramente se referia a mi reciente punto final de una relación que la verdad no creo que fuera a llegar a ningún lado.

Melissa: ¡oh! Ya veo, sí creo que es cuestión de tiempo

Eli y Derek salieron de la habitación cerrando la puerta detrás de ellos, mientras Sergio se sentaba a mi lado.

Sergio: sabes que ya no estás sola, yo estoy contigo y siempre estaré a tu lado, sólo déjame cuidar de ti

Melissa: tu sabes que es complicado

Sergio: ahora ya no hay nada que lo impida

Melissa: estoy embarazada Sergio, sabes lo extraño que sería que tu y yo estuvieramos juntos, tienes un hijo con mi madre y es mi hermano menor, el bebé que estoy esperando no es tuyo y no quiero que sea una carga para ti

Sergio: para mí jamás serías una carga y tu lo sabes, solo olvidate de todos esos estereotipos y todas esas etiquetas

Paso su mano por mi mejilla acariciandola mientras mi respiración empezaba a agitarse, nuestros labios estaban cada vez más cerca.

El me miraba como pidiendo permiso, hasta que nuestros labios se juntaron, él tenía un fuerte sabor a café pero era dulce el sabor de sus labios, hace mucho tiempo no sentia esta sensación de reboloteo en mi pecho.

El puso sus manos en mi cintura atrayendone hacia él, subiendo una de ellas a detrás de mi cuello para profundizar, ese dulce beso, que claramente estaba subiendo de tono, yo puse ambas manos en su cara pegandolo más a mi, ya estaba perdiendo la razón mi mente estaba solamente en ese momento tan delicioso.

Saboreando sus labios ya no sentia ni siquiera el tiempo y yo queria más de él, lastimosamente nuestro acercamiento fue interrumpido por el sonido de una garganta aclarandose, creo que esto no podría ser peor mamá estaba de pie frente a nosotros con la mirada claramente dolida.

Ana: veo que despertaste, me dijeron que estas embarazada de cuatro meses

Melissa: sí eso es verdad

La verdad es que ninguna de las dos sabiamos como actuar esta situación era incómoda para las dos, pero claro que pasaba por mi cabeza por supuesto que iba a ser incómodo el es su exesposo y el padre de su hijo, fué mi padrasto, no se que sucede conmigo esto es enfermo, pero no puedo negar lo que el me hace sentir, pero que hay de lo que sentía por Ryan, que gracioso que lo diga como si fuera pasado eso esta muy presente todavía.