Un amor desesperado

capítulo 31 Esperando Resultado

¡Diez minutos! ,diez minutos faltan para la reunión, y no encuentro la maldita carpeta azul, Mateo pierde todo, ya habría perdido la cabeza de lo ser porque la tiene pegada al cuerpo.

Reviso las gavetas,los archivos,hasta que la encuentro tirada en el piso ¡Genial! Lo dicho Mateo pierde todo, salgo directo a la sala de juntas para entregársela, hoy es el papeleo de la inmobiliaria de Sergio, yo como asistente de Mateo debo estar presente.

Al acercarme a la puerta de la sala ,pude ver cómo Mateo está a muy escasos centímetros del rostro de Fer, no me lo creo, ¿En serio? ¡ Fernanda y Mateo! ¿Porque no me di cuenta antes? Me aleje lentamente no quiero interrumpirlos, cuando vi que iba el grupo de juntas hacia la sala, así que decidí entrar antes que todos los demás ,para que nadie se de cuenta de lo que aquí está ocurriendo.

Cuando entre justamente se estaban besando,aclare mi garganta para que se dieran cuenta de mi presencia, hasta que se desprendieron los labios .

Melissa: odio interrumpirlos pero el grupo de juntas viene para acá

Fer: lo siento yo ya me iba, los veré más tarde

Pero antes que atravesará la puerta la detuve con una gran sonrisa .

Melissa: luego tienes que contarme todo mala amiga-riendo- yo te conté lo de mi compromiso.

Salió riendo de allí, me acerque a Mateo para entregarle la carpeta, me miró un tanto extraño

Mateo: ¿Vas a casarte?

Melissa: ¡Si! ¡Voy a casarme!

Le comenté mostrando el hermoso anillo que se encontraba en mi mano ,no pudimos seguir conversando ya que la sala se empezó a llenar con todos los ejecutivos, hasta que al final entró Sergio, se acercó a a mí y me besó la mejilla muy cerca de mis labios.

Melissa: Sergio ya habíamos hablado de esto

Se lo dije susurrando muy bajito para que nadie pudiera escuchar esas palabras.

Sergio: ¡Lo sé preciosa! Me alegra verte

Se sentó en la silla que le correspondía, empezó la junta, estaban hablando de los contratos, jurisdicciones, derechos y dominios relativo a la inmobiliaria que Sergio manejaba, no niego que verlo desde este punto hacia que se viera jodidamente sexy, y la mirada de Emilia su secretaria me lo confirmaba.

Esos ojos, su mirada era ipnotizante, ¿Que si aún no lo superó? La respuesta es un rotundo ¡No! ¡Lo sé! ¡Estúpida! Pero como suepas a alguien como el, el sentimiento no es igual que el de antes pero esta allí ,lo se, es cuestión de tiempo para que desaparezca.

La junta término luego de tres largas horas, Derek se acercó a mí con un café, era para Mateo, olvide contarles que Derek, sí el sexy vecino, también es pasante aquí en Hills & Andersen, entró hace un par de días, su rostro grita novato, Fer y yo lo molestamos, solo un poquito, me gusta ver su cara cuando se enfada, en fin.

Me entrego el café, se lo lleve a Mateo se encontraba charlando, con Sergio, el que me miró de una forma extraña, me parece que está preocupado por algo.

Sergio: ¿Podemos hablar?

Dijo en un tono algo triste.

Melissa: está bien, podría ser al salir del trabajo, ahora iré a almorzar con Fer

Sergio:  ¿Quien es ese tipo?

Esta molesto, más bien celoso,lo sé, lo conozco, así que lo sacaré un poco de sus casillas.