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El interior de la habitación se encontraba a oscuras cuando Lisa logró ingresar en esta, un gélido frío ambiental hizo tensar a sus piernas y erizar sus brazos. Ese tipo de ambiente en lugares cerrados, la hacia sentir débil, y hundía a sus ojos en un leve carmesí borroso.
La chica nisiquiera pudo visualizar, o examinar dicho lugar, pues la oscuridad que está le proporcionaba, le impedía poder descifrar aunque sea algún objeto. Lo único que pudo determinar, era el color azul de las paredes, y la gigantesca cama de dos plazas que se ubicaba en el medio de todo el cuarto.
Luego de tallar sus ojos, la rubia cerró la puerta detrás de ella, esto la cegó mucho más que antes, y ahora ni tan siquiera podía saber por donde caminaba. Escuchó un suspiro de cansancio provenir desde su frente, con eso pudo suponer que Jungkook ya había notado su presencia, más no se atrevió a pronunciar ninguna palabra. Lisa caminó en pasos torpes hacia la cama, pero para su mala suerte, está tropezó al tercer paso, y cayó sobre algo o alguien que ya podía suponer de quien se trataba.
----A-auch..---
Sintió como dos grandes brazos la sostuvieron por detrás, y como la regresaron a su lugar de un pequeño empujón. Lisa quedó exaltada a causa de ello, pero se tranquilizó al sentir calidez a su costado, sabía que ahora estaba sentada junto a el pelinegro, apoyados en el respaldar de la cama, sin nisiquiera mirarse.
----Jung...¿Jungkook?..---
Escuchó como este jugaba con unas ligas de colores, las arrojaba una y otra vez a un extremo de la oscuridad, simplemente para desquitar su odio provocado anteriormente.
----¿Por qué estas aquí? No te he dado permiso de entrar.--- acotó en tono bajo, no quería romper aquel silencio que incitaba a su tranquilidad.
Lisa rió de manera suave y tranquila.
----Jamás pides permiso para entrar a mi habitación, es justo ¿no crees?--- susurró de manera frágil a su costado, y este rodó los ojos.
----La primera vez sí..y esta es la primera vez que ingresas a mi cuarto, se coherente.--- bufó pesadamente.
--- Entonces, ¿prefieres que vuelva a salir y pida permiso?---
----Preferiría que te vayas, si no necesito los sermones de mi hermana, mucho menos los tuyos.---
--- No he venido a darte sermones ¿alguna vez lo he hecho?.-- arqueó una ceja hacia la nada, nisiquiera podía distinguir a Jungkook en medio de toda la oscuridad.
----No lo recuerdo, pero lo más seguro es que sí. Siempre haces lo mismo, rostro de galleta danesa.---
----Aún no entiendo porque me llamas así.-- musitó con algo de fastidio en su expresión.