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Estaba desesperada. Exasperada, ida, agobiada, irritada, abrumada, y todos los sinónimos que pudiesen haber para describir su estado de pánico.
¿Celeste o Rosa? Debia elegir entre dos vestidos esponjosos de color pastel, tal vez lo normal para una cita formal, pero Lisa nunca había tenido una, así que no podía opinar al respecto.
Giró su cabeza a un costado de su mueble, vio allí dos pares de tacones blancos y rosados junto a una pequeña caja de joyería. ¿Incluso debía sentirse tan incómoda para dejar una buena impresión con un chico?
《No, a la mierda.》
Tomo los dos vestidos y los par de tacones para arrojarlos a algún costado de la habitación. Se dirigió hacia su otro guardarropa, y de allí sacó un par de jeans, sus vans blancas y una sencilla remera blanca junto con un abrigo que utilizaría más tarde. Dejó su cabello suelto y sencillo para enseguida colocarse una esencia de fresa y un gloos de durazno. Éstos días se había estado maquillando demasiado por los eventos que hubo y no quería dañar su piel.
Estaba bastante nerviosa para ser franca, era la primera vez que tenía una cita y no estaba segura de lo que harían. Las mariposas revoloteando por su estómago, tanto como si aquella fuera la primera vez que lo conocería.
Pero lo más irónico era que Jeon se encontraba en la habitación de al lado, preparándose.
Se miró al espejo una vez más, y se dirigió hacia la puerta, donde escuchó unos pasos por el pasillo, que enseguida se acercaron a su puerta y susurraron algo desde otro lado.
