| Capitulo 6 |

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Los chicos apagaron los móviles, mientras conducían a la casa de Megan, tenían miedo de tener mil llamadas y mensajes perdidas de el superintendente, estaban imaginado ya la escena del terror junto al peor regaño de Conway.

-Hemos llegado- aparcó el coche enfrente de la casa de Megan.

Salieron del auto y se dirigieron a la entrada al tocar al instante se abrio la puerta dejando ver a una chica totalmente borracha, analizaron a la persona pensando que era ella, pero no era Megan.

Por fuera de la casa parecía una fiesta de adolescencia andante, todos bailando, musica asquerosa, drogas y mucho alcohol.

Pero en si solo era algo "Tranquilo" obviamente estaba el Alcohol, era musica pero no era de violín ni muy ruidosa simplemente era la musica necesitada para bailar y conversar.

Los chicos después de visualizar la fiesta escucharon una voz femenina.

-¡Chicos venid por aca!- Megan alzó la mano.

Ellos solo iban por ahí, pasando por la gente.

Era incómodo para ellos se notaban en sus miradas y el sudor frío que ocultaban algo.
Ella presentía esa timidez pero lo dejó por un lado tratando de ser social con ellos.

-Vengan que les invitó una cerveza- la mujer las destapo con la boca dejando a los dos perplejos ante la acción.

-¿De donde sois?- preguntó iniciando la  conversación terminando finalmente con la incomodidad.

-Bueno,  somos de aqui Los Santos.

-¿Que hacen por aqui? Nunca los había visto.
-Bueno es que la ciudad es bastante grande y Horario y yo no solíamos ir por toda la ciudad, y menos por los policias que son unos hijos de puta.

Megan se sintió un poco mas confiada ante aquel comentario.

La conversación continuó fluyendo en cuando mas trago se divertían más.

Gustabo y Horacio llegaron para hacer reír a todos pues cada comentario, chiste o anecdota hacía reír a la gente.

De un momento solo quedaron pocos amigos de Megan y Horario y Gustabo.
Viendo el amanecer mientras tomaban las últimas gotas de la cerveza.
-Pero mira que maravilla de vistas- comentaba Megan rompiendo el silencio.
-Es igual a ti guapa- Respondía Gustabo con una sonrisa picara.
-¡Gustabo! Dejala en paz- Horacio alcanzó a darle un codazo al recordarle la misión.

Megan solo río ante aquel comentario

-No se preocupen, ustedes me cayeron bien.

-Lamentablemente tenemos que terminar este lindo momento- dijo parandose del capo del coche.
-¿Los vere en la noche?- Agregó con una sonrisa esperando un si.
-¡Claro!-respondia Horacio.
-No vamos a correr, aparte de que este conduce como un nabo todavía el auto necesita mejoras- incluyó Gustabo recibiendo un sape de su compañero indignado ante el comentario.

Cada quien se separó, ella y sus amigos a la casa y ellos al coche.

Pretendían irse a dormir, estaban que se dormian y sentían el Alcohol en su cuerpo aún. 

-¿Vamos a desayunar con el papu y le explicamos?-  inquirió  Horacio.
-Si, llamo al tio Tom a ver que pasa con ese hombre.

-¡Tio..!- no terminó de decir el saludo ya que fue callado por aquella frialdad del Superintendente.
-¡Sois unos hijos de puta, nunca se puede hacer nada con ustedes, siempre pudren todo lo que tocan, me tienen hasta los cojones, les doy una simple mision de investigar y se largan sin hacer nada apagan los putos móviles y que más da!

ᴇsᴀ ᴇs ᴍɪ ᴄʜɪᴄᴀ  | ᴊᴀᴄᴋ ᴄᴏɴᴡᴀʏ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora