ᴇsᴀ ᴇs ᴍɪ ᴄʜɪᴄᴀ | ᴊᴀᴄᴋ ᴄᴏɴᴡᴀʏ |

| Capítulo 10 |

Los pensamientos se borraron al momento de notar la luz verde.

Ellos dejaron el auto arrancar.

Durante metros iban igual todo estaba despejado, solo eran ellos dos siendo ellos mismos mientras la tenue luz de la luna iluminaba aquellos coches que corrían por la carretera como si no hubiera un mañana.

Entre el alcohol y la adrenalina se apoderaban de ellos hacían que ellos jamas olvidaran este momento.

Conway dejo de ser el Superintendente Conway todo poderoso, frio y malo.
Solo era Conway diviertiendose con ella sin más ni menos.

Megan Dejaba de correr por dinero, ella solo corria por gusto y diversión donde pocas veces ella lo hacía.

Se notaba como Megan sobre paso a Conway dejandolo soprendido.

-Esta vez no muñeca- susurró el tratando de ahora el ser quien sobre pasaba a ella.

Megan a lo lejos notó que antes de la curva había una piedra demasiado grande en medio de la carretera lo cual ella sabía que no cabía por los laterales y menos Conway.

Empezó a bajar la velocidad mientras Conway sobre paso de ella haciendo un giro quedando de frente a ella conduciendo hacía atras igual a máxima seguridad.

Ella solo hacía señas que parará.

El no entendía.

Ella gritaba por la ventana que parará.

El solo se quedo viéndola como hacía las señas.

Volteó al al frente observó la roca a unos cuantos metros trato de parar pero ya era tarde el coche solo chocó contra ella haciendo que pasara de ella dando giros en el aire.

Ella paró el coche en seco salió de ahí sin el corazón latiendo.

Estaba ella por sentir de nuevo ese momento.

-¡Conway!- Gritaba mientras corría al zeta destruido.

Llegó la suerte era poca, el coche no estaba volcado pero si estaba muy dañado; Ella intentaba abrir la puerta mientras la golpeaba gritando desesperadamente el nombre de Conway.

Logró abrir sacando al pequeño señor que se encontraba ahí.

-¡Dios otra vez no!- Gritaba mientras daba pequeñas cachetadas para que el hombre reaccionará.

-Conway respondeme por favor, estoy aqui no quiero que te vayas, hablame por favor- decia ella sacando una pequeña lágrima, no estaba lista para volver  a vivirlo.

-Se me pone tiesa que necesites de mi muñeca- contestó el susurrando con una pequeña risa.

-¡Bola de imbecil de mierda!- lo aventó al suelo mientras se levantaba de estar arrodillada secándose la lagrima.

-Mierda que ese empujón si me dolió- se quejaba mientras se paraba.

-En tu vida vuelvas a hacer semejante estupidez queriendo impresionarme- contestaba ella ya molesta.

-Creeme que si no estuviera esa piedra te hubiera dejado con la boca abierta- decia el sacudiéndose de la tierra y el polvo.

-Nadie me gana aún así- Megan Se cruzo de brazos.

-Ve estoy completo, te dije que era un Dios-
dijo estirando los brazos a los laterales recibiendo solo una risa de ella.

-Eres un imbecil solamente, pide ayuda antes que alguien vea esto- señaló el desastre de el.

-Esta bien, yo iré a repararlo no necesito a un capullo en estos momentos, calma que todo esta bien- decía el acariciando sus hombros mientras ella volteba a ver las luces de la cuidad.