-¿Quieres pelea? Te daré pelea- Levantaba firme sacudiendo la poca tierra que se podía quitar de la ropa.
-Unos niños de las calles ¿Contra mi? Empezaron robando discos y DVD's en las calles de los Ángeles, terminando robando 100 millones de dólares en Río de Janeiro- se acercaba entonando más la voz queriendo intimidar.
-No está mal eh- Reía irónicamente acercándome de la misma manera.
-Gran historia admirable, aunque hay algo que no comprendo en el final de tu historia- miro el cielo encontrando las palabras concretas.
-Podías quedarte en una playa relajandote fuera de la humanidad, pero no fue asi, terminaste trabajando para un pobre diablo del gobierno como Hobbs y el Superintendente- soltaba con una sonrisa pícara mirando a los alrededores.
-En cambio tu quieres dominar parte del mundo, no eres nada, necesitas atención agradece que la tienes- Podría asegurar que mi voz no era demasiado gruesa pero era lo suficientemente estable para crear timidez.
-Mi hermano me decía que todo hombre o mujer tiene un código- se alejaba mirando parte del suelo.
-Todos tenemos una debilidad- Cruce de brazos mirando al horizonte.
-La mía es precisión- Era de poco tratar de establecer una conversación con alguien que teníamos las ideas completamente diferentes.
-Un equipo es una serie de piezas que remplazas hasta terminar el trabajo, es eficiente si, pero tu eres leal hasta la muerte y tu querido código se basa en la familia, y si, es algo lindo en navidad pero ello te hace predecible y en nuestro trabajo eso es ser vulnerable- volvía a caminar quedando muy enfrente de mi.
-Te quebraré cuando yo quiera- Su nariz rozaba con la mía sonriendo como un psicópata.
-Cuando llegue la hora de morir sabre para que viví- Me aleje de él aún con la mirada en alto.
-Código moral- susurraba él mirando el suelo.
-Te propongo un trato, toma a tu gente y lárgate, solo así tu "familia" estará segura- La posición de militar se hacía presente pero era algo que deseaba terminar.
-¿Tu hermano no te enseño a no amenazar la familia de alguien? Es lo más estúpido que puedes hacer- Contenía la fuerza e impotencia cerrando los puños tratando de tranquilizarme.El soltaba una risa altamente falsa.
-Creo que esta pequeña conversación llegó a su fin igual que tú- miro mi pecho que tenía un punto rojo, un francotirador me apuntaba.
-Si así deben ser las cosas, nos iremos al infierno juntos cariño- Sonreía retadora al ver como el también lo tenía, un francotirador apuntaba.
-Dejame adivinar Hobbs o Conway- soltaba una risa sarcástica.
-Que estas esperando hijo de perra- susurraba Conway entusiasmado al querer disparar.
-Nuestro el diablo miserable del gobierno- reía de la misma manera.El solo se alejó caminando por la oscuridad.
-Te veo luego Megan- Se escuchaba como segundos después entre la oscuridad un coche arrancaba a máxima velocidad.
-Te lo apuesto- susurre alejándome del lugar.-Hobbs, Owen está saliendo de Battersea, hacía el sureste, que Tej lo rastree en vivo, ahora- Conway bajaba apresuradamente recibiendo a Hobbs por la radio.
Caminaba a él por fin dejando salir el dolor.
Nos juntamos al fin haciendo un abrazo dejando calidez y paz.
-¿Estas bien?- Preguntamos al mismo tiempo haciendo que nos pongamos nerviosos.
-Antes estaba peor así que si- Tomaba de sus mejillas.
El me sostenía de la cintura con una sonrisa apunto de darnos un beso.
Un coche sonaba atrás nuestra.
-¡Tenemos trabajo que hacer! Les enviaré algunos hoteles de 5 estrellas para demostrar su amor- Hobbs gritaba dentro de su camioneta.
Caminábamos entrelazando las manos riendo nerviosamente adentrando a ella.
Hobbs arrancó al momento de cerrar las puertas.Llegamos de nuevo al lugar donde por el momento sería nuestra base de operaciones con máxima seguridad.
Gustabo y Horacio estaban con Rom terminando todos los dulces de la maquina.
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ᴇsᴀ ᴇs ᴍɪ ᴄʜɪᴄᴀ | ᴊᴀᴄᴋ ᴄᴏɴᴡᴀʏ |
Hành độngMuéstrame cómo conduces y te mostraré quién eres. PRIMERA PARTE