ᴇsᴀ ᴇs ᴍɪ ᴄʜɪᴄᴀ | ᴊᴀᴄᴋ ᴄᴏɴᴡᴀʏ |

| Capítulo 23 |

-Bien puñetas ¿Te vas a controlar o no?- Cuestione amenazante.
-¿De esos huevos te pones? - Exclame molesta poniendo fuerza al volante.
-En esta relación mando yo- alcé la voz.

Conducía a máxima velocidad, dando el freno y girar el volante.

-¿Qué te costaba obedecerme?- Acariciaba el volante con suavidad y cariño.

El móvil vibró.

Muñeca, ven a la comisaría cagando hostias.

¿Terminaste el proceso con Yun?

Correcto.

Bien.

Deje el movil y empecé a conducir de manera normal.
No tenía prisa aun que el necesitara que llegara en 10 segundos.

Llegue y estaban Gustabo y Horacio afuera de la comisaría con otra persona.

-¿Manolo?- Pregunté viendo al hombre que estaba siendo esposado por Horacio.
-¿Lo conoces?- Gustabo preguntó.

Recordé la misión que tenía.

-A ti que coño te importa- Respondí fría.
-Quítate de mi camino- Agregué tratando que ellos entendieran.

-Eso Megan dale con todo, ayudame con estos par de idiotas y vámonos- hablo Manolo.
-Suéltalo o lo haré yo- Advertí enviando señales con la simple mirada.

-Aparta coño- Me aventó Gustabo.

Por los reflejos le solté un golpe en la boca dejando salir poca sangre.

-¡Manolo corre!- Le grité y él aún con las esposas salió corriendo.

-Levanta las putas manos- Podía sentir el teaser del Superintendente atrás de mi.
-Si, bueno aquí se termina la obra- Gire sin levantar mis manos.

-Perdón Gustabo- Le di un abrazo que él correspondió.
-No pasa nada- Respondió el.

-¿Me pueden explicar que coño pasa? Y ¿Por que te sale de los cojones golpear a Gustabo?- preguntó exaltado bajando el teaser guardandola.

-Señor esta usted muy guapo- dijo una chica pasando por el teatro afuera de la comisaría.

Gustabo y Horacio empezaron a hacer bromas.

-Oh señor Superintendente, es mejor si entramos a su despacho- Comenté haciendo la voz de la chica que paso.

El solo reafirmado la voz contestó con un "Adelante".

-Hasta cuando bromeas se le pone tiesa- comentó Gustabo.
-Cierra la boca super nena- dijo Conway enojado enfrente de nosotros.

Llegamos al despacho.

Decidí sentarme en la silla del jefe.

-Te va a quitar a porrazos- susurro Horacio.
-Dejala en paz- respondió Conway en voz alta.

Entró Michelle por la puerta con Volkov.

-Hola Volkov- El enamorado hablo.
-Hola Horacio- Trato de sonar lo más cariñoso.

-Megan- Conway me llamo.
-Dime- Mire su barco blanco en el escritorio.