ᴇsᴀ ᴇs ᴍɪ ᴄʜɪᴄᴀ | ᴊᴀᴄᴋ ᴄᴏɴᴡᴀʏ |

| Capítulo 44 |

-¿Horacio tienes miedo?- Gustabo tomaba algunas fotos a su compañero burlándose de los gestos que hacía.
-¿Lo haremos de verdad? ¿No hay otra manera?- alardeó preocupando cubriendose el rostro de lo rojo que se encontraba.
-No eres el unico con miedo, hermano- Roman hacía tercera voz mediante la radio.
-Denle caña capullos- El lider se hacía presente otorgando un poco de miedo.

El avión tuvo una pequeña turbulencia haciendo que los demás ajustarán los cinturones de seguridad.

Brian y Megan estaban de frente riendo por dentro de los coches; los pensamientos y emociones de todos se dividían entre emoción y miedo.
Nunca conocemos el limite de la adrenalina y la acción que hacemos cada dia.
-Creo que Tej colocó unos pañales en tu guantera- Lety reía irónicamente al ver que en un instante Roman se ponía a buscar como loco si era verdad.
-¡Cierra la boca!- reincorporaba su postura maldiciendo a todos.

La alarma se hizo escuchar por toda el área creando el ambiente en un color rojo diabólico; era el toque de salida.
-¡Tengo miedo!- Gustabo se bendecia asi mismo después de su compañero.
-Aqui vamos, preparados- Conway miró a todos quedandose clavado en la mia.
-¡Todos juntos! ¡Recuerden el plan!- concluía mirando por el retrovisor como entraba la luz del hermoso cielo.

El aire entró al instante dejando ver que si alguien llegaría a salir no tendra una caida en plumas.
Intercambiamos miradas sintiendo nuestros cuerpos moviendose por la inquietud de la nueva aventura.
-¡Espera!- gritó Gustabo.
-Ahora que coño quieres- Conway golpeaba el volante mostrando que lo había asustado de alguna manera.
-Una foto- Horacio lograba sacar el angulo perfecto donde todos lograrían salir.

La foto fue sacada con Conway un poco borroso; pues el momento el los estaba regañando pidiendo que se dejarán de aquellos momentos lindos.

Sin despedirme de los demás fui la primera en dar el paso hacía atrás.
Estaba realmente emocionada; pase mayor parte de mi vida buscando juntar todo aquello que me hacía feliz.
Estar en el cielo como muchas personas les dicen a sus amores y la familia era la verdadera norma en la lealtad.
-¡Let's fucking go!- gritó Conway saliendo atrás mía sintiendo el poder volar entre la gravedad.

Los demás salían dejando a Roman completamente solo.

-¡Vamos a morir todos Horacio! ¡Somos unos hijos de puta!- alarmó Gustabo al ver como giraban algunas veces.
-¿Rom? ¿Que esperas anormal?- cuestionó Conway al contar la cantidad de coches que volaban en cierta distancia.
-Me quedaré con el piloto, los cuidare de arriba- balbuceo con vergüenza controlando el miedo.

-¡Tej!- Lo llame sujetando el cinturón de seguridad. El único llamado a su nombre tenía un solo significado, obligar al pajaro a volar.

-¡Estoy en eso!- se escuchaba como urgaba en la guantera. Hasta que finalmente encontró el botón.

-¡Perdon por decepcionarlos!- La voz de Román se hacía más tranquila sintiendo salvación en que probablemente no llegaría su muerte.
-No hermano, perdón por decepcionarte- Tej presionó el boton rojo.

-¿Que?- Román sintió el verdadero miedo cuando veía por el retrovisor el paracaídas lo hacía retroceder.

Podía jurar que el hilo de voz que se llegaba a escuchar dentro del coche era el pánico.
Trato de frenar más era imposible lograrlo.

El auto salió volando dando algunas vueltas continúas; Roman gritaba por la radio lo mucho que lo odiaba gritando hasta quedarse sin voz.

-Ahora- indicó Brian pulsando el mismo botón abriendo el paracaídas.
Los demás lo hacían al mismo instante.
La velocidad se calmo y el viento se volvía menos fuerte al estar tocando tierra.
La linea vertical se formo; si un niño vería seis carros apunto de aterrizar de una manera épica tristemente su madre jamás lo podría creerle.
Para ellos la imaginación no tenía un limite y lo que ellos hacían cada día sobrepasan todo el nombre en ella.