| Capítulo 57 |

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-¿Crees que sea niño o niña?- pregunta emocionado Conway con dos conjuntos de ropa; rosa y azul.
-Podemos esperar con la ropa Jack, deberíamos ver cosas de su habitación- Giré la vista al otro lado analizando el área de cunas y demás.
-Comprare toda la tienda, así nos sobran cosas para los demás hijos- sonrió buscando un asesor con la tarjeta lista.
-¿Hijos? ¿Más? ¿Qué?- tartamudeo rápidamente mirando a Conway caminar de un lado a otro.
-Conway vamos, tranquilo- Sonreía burlescamente.
-Quiero lo mejor para este bebé y que no le falte nada- declaró Conway acercandose hacía mi agachando su cuerpo hasta quedar a unos centímetros de mi pequeño bulto.
-¡Ah!- cerré los ojos forzadamente al sentir golpes internos en mi estomago.
-¿Hey? Golpeas duro eh, estás aprendiendo del mejor- sonreía orgulloso besando mi estomago.

Se había separado de mi ahora guiandome de nuevo al pasillo de ropa.

-¿Entonces este?- señaló un conjunto de color rosa.
-Sera niño- Advertí tomando uno de color azul.
-Es niña- insistió molesto.
-¿Por que una niña?- pregunté colocandome de la misma postura.
-Es una princesa y será tratada como una- habló sonriendo orgullosamente.
-¿Princesa? ¿Cambiamos de ser una agente del CNI a un castillo y rosas?- Pregunté irónicamente alzando una ceja.
-La reina ya estuvo en ese campo y no fue muy bonito- Me miró de arriba abajo.
-Sea niño o niña se va a sentar en mi trono de dirigir las calles- respondían jugando el mismo juego con la reina y princesa.
-¿Por que será niño?- cuestionó mirando de reojo el conjunto azul.
-Instinto maternal me lo dice- Respondía victoriosamente.
-De igual manera la ropa no tiene genero y sea lo que sea lo amaremos tal y como es- Concluía la pequeña discusión.

Sabía que el aún queria seguir dialogando sobre el sexo del bebé por lo que decidí hacer una apuesta.

-Bien ¿Apostamos?- Seguia sus pasos largos, duros y ruidosos.
-¡Si!- Gritó parando en seco volviendo a mirarme.

Sonreía pensando en mi apuesta.

De repente sentía punzadas en mi abdomen haciendome caer al suelo, baje mi cabeza al sentir humedo mis partes intimas y en efecto era sangre saliendo de ella.
Gritaba del dolor mientras miraba el mundo girar rápidamente perdiendo la vista de Conway.

Estaba sola en medio de la nada.

-¡Ayuda! ¡Conway! ¡El bebé!- La voz se apagaba cada vez más sintiendome débil.

Por lo lejos de la niebla había una enorme luz blanca con gritos detrás de una puerta.

Con poca fuerza me había levantado del suelo tratando de correr pero mis piernas se caían cada vez.

-¡Despierta! ¡Megan!- Se escuchaba la voz gruesa cada vez más cerca.

Perdí completamente la fuerza dejando caer mi cuerpo al suelo poniendo mis manos en mi estomago protegiendo la caída sin poner resistencia alguna.

Sentí una fuerza tomar mi cuerpo dejandolo caer en un lugar más blando haciendo que hiciera un gran brinco.

-Hey, estoy aquí- Conway estaba aterrorizado dejando ver pocas lagrimas caer de sus ojos.

El tenía sus manos en mis mejillas deteniendo mi mirada en la suya buscando paz interior.

Mi respiración era agitada; tenía mil lagrimas saliendo constantemente mientras mis manos estaban sujetando fuertemente mi estomago, estaba sudando frio.

-Ven, estoy aquí... Tranquila- Tomó de mi cuerpo acercándome más a el juntando un abrazo.

Ocultaba mi cabeza entre su cuello respirando su perfecta colonia; guardo silencio acariciando mi cabello haciendo pequeños masajes en mi cabeza.
Teniamos los ojos cerrados hasta perder la agitación y miedo en nosotros mismos, nos habiamos asegurado en nuestras propios mundos.

ᴇsᴀ ᴇs ᴍɪ ᴄʜɪᴄᴀ  | ᴊᴀᴄᴋ ᴄᴏɴᴡᴀʏ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora