Volvíamos a la vida cotidiana, Los Santos esperando a ser salvado por una mafia arrasando con absolutamente todo sin piedad.
Los días transcurren como en un segundo; el éxito de Dan y Fred era reconocido por toda la ciudad; Los brillos de Horacio brillaron cuando tuvo su zeta personalizado con "Heroe" en sus placas.
Horacio estando un poco más pequeño que yo sentía que era como un hijo perdido.
Gustabo cada vez se aliaba más a mi, tenía miedo de algo; buscaba protección pero no de Conway o Horacio, sus acciones lo describían perfectamente.
Conway se volvía más aliado a ellos; cada día que volvía de la comisaría nunca faltaba a una carrera, al regresar a casa se siente más seguro de contar su día; nuestra cercanía se volvía más protegida y aliada, totalmente profunda desde aquel día en Dubái.
Yo amaba la pequeña familia disfuncional; tener que vivir mitad carreras mitad comisaría alejando la porra de Conway.
Volkov cada noche salía con Horacio, en el día solo era el Comisario y Subinspector.
Armando y los demas habían dejado su trabajo de el taller dejando a los nuevos a cargo de el; Gustabo y Horacio por fin había conocido a todos y efectivamente Yun y Culebra estaban con ellos más Calavera manejaba los planes de narcotráfico en distancia.-Espera unos segundos más.....Listo- Terminaba de ajustar la corbata de Conway.
-Voy a traer pizza para la cena, muñeca- Besaba mi frente colocándose su saco.
-¿Compraste el regalo para la pequeña Sara?- Pregunté caminando atrás de el siguiéndolo hasta la puerta principal.
-Afirmativo, mande a Gustabo y Horacio- salía de la casa caminando directamente al coche.
-¡Suerte!- Gritaba cerrando la puerta al ver cómo se iba el coche por el largo camino.Volvía a la dirección quedando justamente frente del pequeño desorden que había.
Ordenaba los vestidores acomodando la ropa por color, por suerte claramente Conway mantenía su lado lleno de traje.
Colgaba el último vestido que use en nuestra cita con los chicos; quedé unos segundos mirando los pequeños brillos lucir todavía en el.
Afortunadamente varias cosas se habían salvado y el vestido estaba en perfectas condiciones.Volvía a la cama tirando una caja pequeña caja de madera esparciendo los objetos que tenía dentro de ella.
Me arrodillé comenzando a juntar encontrando las fotos que teníamos juntos, el y yo, Horacio y Gustabo, todos juntos.El móvil sonó; lo saque y era una notificación de Horacio.
¡Hoy somos payasos!
Acabamos de conseguirnos una furgoneta de payasos ¿Quieres que pasemos por ti?Volvía a mirar las fotos sonriendo con ternura, podía aprovechar y poder enmarcar cada una.
¡Claro! los espero aquí.
Ahora llegamos eh.
Terminaba de acomodar todo dejando las fotos afuera; salía de la habitación colocándome la chaqueta haciendo una coleta en el cabello, me senté en el sofá mirando de nuevo las fotos.
-¡Pogo está tocando el timbre!- Salté del sustos arrojando las fotos dispersas sobre suelo.
-¡Cabron!- Tocaba mi pecho sintiendo como palpitaba rápidamente.La puerta se abrió dejando a ver dos payasos excelentemente vestidos de payasos.
-Gustabo, veo que te adentraste mucho en el disfraz- Hable tomando las fotos del suelo.
-Hoy soy pogo- Cruzaba de brazos sonriendo pacíficamente sin mostrar la dentadura.
-¿Pogo?- Pregunté fingiendo una cara de miedo.
-¡Yo soy pogo! ¡Pogo te quiere matar!- Se acercaba a mí silbando psicopatamente.
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ᴇsᴀ ᴇs ᴍɪ ᴄʜɪᴄᴀ | ᴊᴀᴄᴋ ᴄᴏɴᴡᴀʏ |
AksiMuéstrame cómo conduces y te mostraré quién eres. PRIMERA PARTE