one shots Beyblade burst

🌹Kitt López 🌹

Kitt sería el tipo de novio que sería bastante competitivo...

Estabas en el bosque con una pequeña pistola de pintura entre tus manos. La razón era porque desde hace una semana estaban en guerra, pero ahora solo quedaban dos tu novio y tú.

Él le disparó a Valt mientras comía por lo que quedó fuera del juego, y tú le diste a Free cuando dormía .

Si bien tenías tiempo que no dormías del todo bien, ya que el muy competitivo de tu novio había amenazado que si ganaba serías su sirvienta durante el resto del año.

Y no amigo, eso no iba a pasar.

Tomaste asiento en lo que solía ser de aquella arena, y decidiste tomarte un descanso . Habías recorrido todo el lugar y no había señal alguna de que aquel pelinaranja estaba cerca.

Cuando de repente, escuchaste un ruido detrás tuyo. Tomaste tu pistola y disparaste, para tu sorpresa te habías equivocado no era Kitt sino Valt quien te miraba molesto.

Oye , yo ya no estoy jugando >:v.— dijo molesto, la pintura verde del balín se había esparcido por todo su chaleco.—

Oh, lo siento viejo, no era para ti .— te disculpaste e intentaste deshacerte de la pintura pero fue en vano, de hecho lo empeoraste.—

Descuida afortunadamente se quita con agua y jabón.— habló el peliazul.—

¿No crees que esto se está saliendo de control?— preguntó Valt preocupado ya que tú aspecto aunque era presentable , tenías un par de ojeras adornando tus ojos.—

Sí lo sé, pero no pienso ser su sirvienta.— te imaginaste como sería y la verdad es que habías dos opciones.—

1-. O bien matabas a Kitt por pasarse de la raya.

2-. Serías su esclava e incluso tendría que complacerlo de otras formas.

...

Te encerraste en tu habitación y la aseguraste para evitar sorpresas. Decidiste tomar una pequeña siesta, te haría bien dormir un poco sin tener que estar despertando cada cinco minutos.

Cuando despertaste miraste la hora y ya habían pasado dos horas.

Dos horas en las que el baboso de tu novio pudo aprovechar para dispararte, obviamente algo pasaba aquí.

Te dirigías a la puerta cuando alguien tocó, sacaste tu arma y abriste la puerta de golpe.

Era uno de los tantos integrantes del equipo de Bcsol con lo que parecía ser una caja demasiado grande.

Hola [   ], vengo a traerte esto.— mostró aquella caja.—

Alto!!, Antes de que la abras deja esconderme detrás del sillón.— retrocediste sin despegar tu vista de aquella cosa.—

¿Bien?— dijo extrañado el chico, posteriormente abrió la caja a lo cual tu estabas igual de alerta que un gato.—

¿Qué hay en la caja?— hablaste en un tono al estilo detective.—

Sólo relleno.— contestó de manera natural.—

¿Qué?—  te acercaste para ver por tu propia cuenta que había dentro de esa caja, y era cierto, no había nada.—

Bueno entonces vete, estoy en guerra.— con tu mano hiciste señas para que se largara de tu zona de confort.—

De hecho ya no lo estás.— no te dió tiempo de reaccionar cuando sentiste que algo se estrelló en tu espalda, diste media vuelta y tu novio estaba debajo de tu cama con una sonrisa de oreja a oreja.—

Demonios!!!— gritaste a los cuatro vientos.—

Ahora tráeme un vaso de jugo , SIRVIENTA.— recalcó esa palabra en especial.—

Estás muerto.— amenazaste con una mirada escalofriante.—