🌹Toko Aoi 🌹

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Embarazo...












Últimamente no te sentirás del todo bien, tenías constantes dolores de cabeza, ansiedad, vómito e incluso antojos de comida chatarra.

No negabas que te gustaba la comida chatarra, solo que no la consumias cada fin de semana.

Tu esposo comenzó a notar tus cambios tanto en la comida como en tu forma de ser, ya no eras la típica mujer burlesca y ruda de la que se enamoró, de hecho te estabas volviendo muy muy sensible.

También te daba por llorar cuando el peliturquesa te negaba algo, eras una persona completamente diferente.

Algo estaba pasando, y ese algo te cambiaba drásticamente.

Los mismos cambios persistian, así que decidiste hacerte un chequeo, algo que odiabas eran las visitas al doctor no le tenías confianza a ese matasanos.

El de apellido Aoi se ofreció a llevarte pero te negaste rotundamente, si era algo malo lo que te estaba sucediendo no querías que se preocupara y se deprimiera, eso sería algo con lo que no podrías vivir.

Ahora estabas sentada frente al doctor quien sostenía los resultados de tus pruebas, estabas nerviosa y sentías que el mundo se te venía encima, rogabas para que no se tratara de nada malo.

Una vez aquel sobre fue abierto morías de ansiedad por saber de lo que se trataba, el señor vestido de blanco solo soltó una pequeña risa y te miró feliz, a lo que tú estabas confundida.

El muy cretino se reía de ti miseria, estabas a punto de arrojarle la silla en la cabeza cuando escuchaste lo siguiente:


"Felicidades, usted está embarazada"


Tardaste en procesarlo un par de segundos, y después sentiste como tú corazón latía de forma rápida. Todo ésto se trataba de un bebé que ahora mismo crecía en tu vientre...

Tus ojos se llenaron de lágrimas y fueron deslizándose por tus mejillas, estabas feliz, al fin uno de tus más grandes sueños se haría realidad, tendrías la oportunidad de formar una hermosa familia con el hombre que tanto amas.

Agradeciste el tiempo del doctor , y te dirigirse de forma inmediata a tu casa, el primero a quien se lo contarias sería a tu esposo, seguramente también lloraría como tú lo hiciste hace un par de minutos.

Cuando llegaste a casa lo buscaste hasta entre las piedras, creías que habría salido, pero estabas tan apresurada por contarle que no te detuviste a pensar, a estas horas él debe estar en el patio.

Respiraste profundo y te aproximaste a él, te miró de forma dulce acompañada de una de sus sonrisas típicas, pero en su interior se encontraba realmente preocupado por tu salud.

Te sentaste en el césped, lo abrazaste y comenzaste a besarlo por toda la cara, él respondía a tus besos con algo de dificultad ya que tú no le permitas que correspondiera a tus besos.


¿Y bien?— detuvo tus acciones y te miró a la cara.—

Todo está bien.— respondiste mirando hacia la nada, dejarías que el adivinara que estabas embarazada, eso sería más divertido.—

¿O sea cómo? Estabas muy sentimental , y ahora me dices que estás bien.— balbuceaba sin sentido, tenía un nudo en la cabeza.—

Te tengo una sorpresa.— dijiste ignorado su parloteo.—

[  ] No creo que debas gastar energías en eso ahora, es obvio que no estas bien de salud.— habló serio, te estaba tratando como una niña pequeña.—

Esta sorpresa se puede parecer a ti o a mí.— susurraste pero él alcanzó a escucharlo.—

El peliturquesa lo meditó por unos segundos, después te miró sorprendido y te tomó por los hombros.

No me digas que estás ...— no lo dejaste terminar ya que habías estampado tus labios con los de él, disfrutaron aquel pequeño beso y después se separaron.—

Voy a ser papá!!— gritó el masculino a los cuatro vientos, enseguida te tomó de la cintura y te alzó al aire donde empezó a jugar contigo.

Soy el hombre más feliz del mundo.—depositó un beso en tu frente y luego se metieron a la casa según él no quería que te resfriaras.—

one shots Beyblade burstDonde viven las historias. Descúbrelo ahora