one shots Beyblade burst

🌹Silas🌹

Advertencia 🔞

El contenido que se presentará contiene escenas para mayores de 18 años. Si este tipo de escenas no es de tu agrado, te sugiero esperar al siguiente one shot.

No me hago responsable de traumas.

Pedido por: @veruskaIsabelaRamire

Te encontrabas entrenando en la arena bey que se encontraba en el bosque, eras conocida muy bien el equipo de Bcsol por tus combates de corto tiempo.

Aunque recibías constantemente halagos de tus compañeros tú no estabas satisfecha, sabía que podrías mejorar más y terminar antes tus batallas.

Desde el enfrentamiento que tuviste con Free sabías que aún tenías por explotar nuevas habilidades. Obviamente perdiste la batalla, no estabas molesta ya que le diste buena pelea.

Pasaron un par de horas, tus ropas ya estaban manchadas de sudor y tú cuerpo no se sentía del todo bien. Y resultaba lógico 4 horas de entrenamiento sin descanso era demasiado para cualquiera.

No habías comido ni mucho menos bebiste agua, eso era malo para tu cuerpo.

No paso mucho para que comenzaras a experimentar los malestares. Tu vista se nublo, estabas deshidratada y mareada, tanto fue que terminaste desmayada.

Antes de que perdieras por completo la consciencia lograste visualizar una figura masculina, que te tomó en sus brazos y caminó contigo aún cargada.

...

Una vez que despertaste miraste a tus alrededores y en efecto, aquella figura que vistes antes era de tu novio, Silas.

También había cambios en ti, tu antigua ropa ni estaba tenías puesta un par de prendas de él, incluso ya no olías a sudor estabas bañada.

Te sonrojaste de forma brusca, no solo te vió en ropa interior sino que además te vió sin ella y te tocó cuando te baño.

"Ésto no pinta nada bien".

De repente la puerta de la habitación se abrió y dejo ver al peliverde con una bandeja de comida .

Sonrió mostrando sus dientes y se acercó a ti lentamente, dejó la bandeja en la mesita de luz y se recostó a un lado tuyo.

¿Qué rayos hiciste?— preguntaste molesta y a la vez nerviosa.—

¿Uh? Te salvé la vida, de nada.— respondió obvio.—

Tu me...— no te dejo terminar ya que te tapó la boca con uno de los panecillos que trajo.—

Por si lo preguntas la respuesta es sí, yo te vestí, te lave y te desvesti.— sonrió pícaro.—

Eres un pervertido, ¿No te enseñaron que no debes tocar el cuerpo de una mujer sin su permiso?— le reclamaste.—

¿Te atreves a reclamarme luego de que casi mueres?— contestó de la misma forma que tú.—

S-solo digo que no debes hacer eso.—volviste a decirlo pero con voz temblorosa .—

Jamás le digas a un hombre que no toque a su amada.— susurró con voz ronca.—

Emmm... Silas, me pones nerviosa.— intentaste retroceder pero te detuvo y te apegó a su cuerpo.—