one shots Beyblade burst

🌹Valt Aoi 🌹

Valt sería el tipo de novio que estaría enamorado de ti, pero no sabría como decírtelo...

Te encontrabas acostada en un árbol éste daba una gloriosa sombra por lo que era perfecto para descansar, al menos hasta que el timbre sonara y finalizará tu descanso.

Últimamente estabas algo preocupada, tu amigo Valt Aoi ha estado muy raro contigo, tanto que ya casi no se veían. Y cuando tú tratabas de acercarte , él inventaba cualquier excusa para no estar cerca de ti.

¿Acaso ya no quería ser tu amigo?

¿Hiciste algo malo para que él se alejará de ti?

No lo sabías, y no podrías darle remedio si él no te decía lo que pasaba entre ustedes.

Tu mirada estaba pérdida mirando hacia la nada, estabas tan concentrada que no te diste cuenta cuando el timbre sonó.

Ya solo quedaban dos clases por lo que decidiste dejarlas pasar, después de todo tenías un buen promedio en todas las materias, no pasaría nada si ausentabas una vez.

Sin embargo un peliazul estaba preocupado por ti, no te vio entrar al salón de clases y conociéndote sabía que no eras de las que faltaban a clases.

Una vez terminó la escuela fue a buscarte, y te vió en aquel árbol recostada , se acercó a ti y notó que estabas dormida.

Se quedó un par de minutos observandote sin poder despegar su vista de tu cuerpo, con mucho cuidado fue acercándose hacia a ti y de alguna forma acomodó tu cabeza en sus piernas.

Narra Valt :

No puedo creer lo que estoy viendo, es mi linda [  ] dormida, hace tiempo que no la veía tan frágil y vulnerable.

Por alguna extraña razón todo el día quiero estar pegado a ella, pero no quiero hacerla sentir incómoda.

Mi corazón late rápido cada vez que estoy cerca de ella, me pongo nervioso y hablo sin pensarlo. Incluso me molesta que ella hablé tan amistosamente con otros hombres que no sea yo, ¿Es esto normal?

Comencé a acariciar sus cabellos color [  ] , son tan suaves y sedosos, sus pequeños labios rosados y carnosos me muero por poder probarlos, me preguntó el sabor que tendrán.

Su piel color blanca y suave, de hecho es más pálida de lo normal, ¿Se sentirá bien?

Últimamente hemos estado algo distanciados, deseo poder decirle lo que me pasa, pero es que ni siquiera yo sé lo que tengo, ¿Estaré enfermo?

De repente [  ] comenzó a moverse , hizo un par de ruiditos muy lindos que morí de ternura, y poco a poco fue abriendo aquellos ojos que hacían que me perdiera en un universo desconocido.

¿Uh? Ho-hola Valt— dijo formando una linda sonrisa en su bello rostro.—

Eh... Hola — de nuevo esos malditos nervios volvieron a atacar mi cuerpo.— ¿Por qué no fuiste a las dos últimas clases?

Me quedé dormida, y no quise entrar en media clase.— contestaste apenada.— ¿Dejaron tarea o algo?— obtuviste un no por parte del ojimarron.—

Un silencio los invadió a ambos, era algo incómodo después de todo llevaban un buen tiempo sin poder hablarse como normalmente lo hacían.

Te armaste de valor y decidiste preguntar el porque ya no estaba contigo, por más dolorosa que fuera la verdad estabas dispuesta a escucharla.

O-oye Valt, ¿Por qué actúas tan raro?— preguntaste en un tono triste.—

Em... Ah... Es difícil de explicar.— dijo rascándose la nuca mientras intentaba hallar una respuesta congruente.—

Si ya no quieres ser mi amigo lo entiendo, pero me gustaría escucharlo de ti.— estabas a punto de romper en llanto cuando sorpresivamente el de apellido Aoi se lanzó a besarte.—

Era un beso cálido y lleno de amor, sus labios y los tuyos encajaban perfectamente era como si el fuera un complemento tuyo.

Sus manos empezaron a recorrer parte de tu espalda, te estremecias ante ese tacto, no estabas acostumbrada a ese tipo de muestras de afecto.

Cuando se separaron un sonrojo adornaba sus caras, tanto él como tú se veían muy lindos con ese color rojizo. Tocaste tus labios y aún estaban cálidos, incluso sentías aquella presión de los labios del contrario.

¿Qué fue...— miraste al peliazul, quien segundos después se acercó a ti nuevamente, te tomó por los hombros y te miro serio.—

Tu haces que mi corazón  haga doki doki.— dijo sin pena alguna, sin embargo ti estabas que te morías de amor.—

Tu también haces ese doki doki en mí.— te lanzaste a abrazarlo.—