🌹Fubuki Sumiye🌹

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Dulce amor...









Un rubio de ojos como el rubí se encontraba en la azotea de la escuela entrenando como todos los días.

A su lado igualmente estaba su mejor amigo Suoh, quien observaba aquellas gloriosas técnicas que tanto habían llevado a la cima al de apellido Sumiye.

Llevaban más de dos horas en aquel sitio, la cuenta regresiva para que el sol se ocultar comenzaba a retroceder. Pero como sabrán, Fubuki era conocido por entrenar largas horas sin un descanso aparente.

Oye Fubuki, ¿No piensas parar?— preguntó el albino quien observaba el estado en el que se encontraba su amigo, parecía que colapsaría en cualquier momento.—

Aún pu-puedo seguir.— habló entrecortado, pero sin previo aviso cayó al suelo , el cansancio era tanto que provocó que quedará inconsciente.—

No tienes remedio, parece que la única persona que te hace entrar en razón es [   ].— lo tomó como pudo y lo llevo hasta su casa.—

...

Así que eso fue lo que pasó.— decía una hermosa chica de cabellos [   ] , mientras colocaba un trapo mojado en la frente del ojicarmin.—

Ya sabes cómo es de terco, de hecho no se cómo lo convences de parar.— mencionó el apellidado Genji.—

Digamos que es otra persona cuando está conmigo.— un leve sonrojo se hizo presente en tus mejillas.—

Bueno Julieta cuida bien de Romeo, tengo que descansar nos vemos mañana.— dijo burlesco para después retirarse no sin antes de mirar por última vez a esos dos, definitivamente serían marido y mujer cuando el tiempo lo dijera.—

Te preparaste para dormir , cepillaste tu cabello , lavaste tus dientes, entre otras cosas.

Tomaste tu respectivo lugar al lado de tu terco novio, y se cubrieron con las sábanas que les ofrecía la cama.

Seguías sin poder entender su obsesión por entrenar, era cierto que el hambre de poder es esencial para cualquier atleta, pero él estaba convirtiéndose en un atleta con obsesión por la fuerza.

Los rayos del sol comenzaron a entrar por la habitación, hasta que se toparon por tu cara y ocasionó que te despertarás, al abrir tus ojos chocaste con los ojos rojizos de aquel rubio.

Uh, hola Fubuki ¿Cómo te sientes?— preguntaste amablemente.—

Mejor, gracias por cuidar de mi.— se retiró de tu vista y miro hacía la nada manteniendo una actitud seria.—

Incluso los mejores atletas necesitan descansar, ¿No lo crees?—lo abrazaste y dejaste tu mentón en su hombro.—

Algún día seré lo suficientemente fuerte como para obtener el título de campeón.— dijo ignorando tus palabras.—

Necesitas descanso de lo contrario sufrirás una lesión, y , eso afectará tu rendimiento.— susurraste de forma inocente en su oído, enseguida depositaste un beso en su mejilla.—

Tu ganas, pero solo lo hago para que tú estés feliz.— tomo tu rostro entre sus manos y dió una pequeña lamida en la comisura de tus labios.—

one shots Beyblade burstDonde viven las historias. Descúbrelo ahora