Capitulo 37

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Camino hacia el hombre que esta con Sayare Verona y Jacob, me quedo estática en unos cuantos metros de él, me quedo embobada una vez más por la belleza poseedora de ese hombre. El al notar que alguien lo mira, rueda su vista hasta donde estoy yo, me escanea de arriba abajo, con ese rostro serio. Algo ha pasado, y de seguro no es nada bueno para que el este aquí.

Me acerco más a él y cuando quedo frente a mi esposo, inclino mi cabeza pero él no deja que haga la reverencia, con ambas manos acuna mi rostro y besa mi frente.

No lo miro, simplemente mantengo mis ojos bajos- necesitamos hablar Amira.

-Está bien como desee majestad- responde seca, puedo sentir lo tenso que se puso, pero eso no me detuvo para caminar hacia mi tienda con sus pasos siguiéndome. Cuando llegamos, nos adentramos en el y sin más me siento en la orilla de la cama.

-Que desea hablar su alteza- pregunto, mis ojos ahora si están fijos en los suyos, el me mira con el ceño fruncido, como si quisiera tratar de esculcar mi mente.

-Por qué ahora me tratas con tantas formalidades, eres mi esposa Amira, no es necesario que me hables como si fueras mi sirvienta.

-Te equivocas Selim, desde el primer momento en que olvidaste los votos matrimoniales yo me olvide de ser tu esposa, además te lo deje muy claro en tu despacho, yo cumpliré mi deber como reina mas no como tu...

-Sigues, y seguirás siendo mi esposa- responde con fuerza- no vas a dejar de serlo nunca Amira, eso jamás- me levanto, ladeo la cabeza un poco para luego contraatacar.

-Que es lo que demonios quieres, ¿Por qué viniste?- refuto rudamente.

-Estar aquí te ha vuelto más sínica, ahora olvidas respetar a tu marido.

-Aquí el único que no respeta eres tu Selim- ataco, el me mira tenso, pasa sus manos por el rostro y suelta un pesado suspiro.

-Ya basta Amira, no quiero seguir hablando sobre ello, ya es hora de que lo dejes ir, si cometí un maldito error, pero de que me lo recalques siempre me lastima demasiado.

-Y eso a mí que... acaso te importo lastimarme a mí- mi voz salió más ronca de lo normal, estaba aguantando las ganas de llorar, estar embarazada me había vuelto muy sentimental.

-Lo se habibi, y me odio por ello, por eso estoy aquí, para que recuperemos nuestro matrimonio, no quiero que todo lo que hemos vivido se valla al traste por culpa de personas que solo quisieron herirnos.

-De que hablas- pregunto curiosa y más calmada.

-Hisu lo planeo todo, planeo el aborto que tuviste, planeo meter aquella mujer a mi habitación para que quedara y que embarazada de mí, a la final todo termino siendo embuste, la chica no estaba embarazada, solo fingió estarlo para poder sacarte de allí, obligarme a casarme con ella y asi poder...

-No lo digas- doy tres pasos hacia atrás hasta toparme con la cama- no digas nada. Ya me imaginaba que fue culpa de esa mujer de que mi bebe no haya podido tener la oportunidad de ver la luz del día, y ya se su motivo. Un alma dolida puede ser un arma letal para los que odia.

-Verona te lo contó- asiento.

-Y a ti quien lo hizo- pregunto.

-Latifa, ella me contó que las veces que ella quedaba en cinta siempre abortaba por culpa de los mejurrios que le daba Hisu, que a la final terminaron siendo veneno. Si mi padre no la hubiese sacado de ahí y no la hubiera trasladado al otro palacio, lo más posible es que hubiese quedado estéril. Las artimañas de esa mujer son letales, ahora está encerrada en la torre de chira.

-Qué bueno entonces...- digo, le doy la espalda ya no soportando más verlo, cada vez que lo hago la lengua me pica para contarle lo del bebe que viene en camino.

-Amira, vine aquí para que nos regresemos a Riad, ya no hay nadie que evite que estemos juntos- frunzo el ceño.

-Te equivocas Selim, de que esa señora este encerrada no evita que tú me engañes de nuevo, además eso no cambia nada en absoluto, eso no borra que me hallas sido infiel- refuto- muchas cosas han cambiado entre nosotros Selim, y de veras que me duele que todo tenga que ser así, por lo que no insista en que vuelva, porque no lo are.

-No te lo estoy preguntando te lo estoy ordenando.

-Yo te di dos opciones Selim, o me dejas aquí o simplemente voy a la corte arábica y pido que me concedan mi libertad.

-Y para que quieres, ¡SEPARARTE DE MI! Para ir tras de Shagen, eso es lo que quieres- me tenso- eso es lo que quieres, dejarme para ir a revol...

Me volteo de golpe, el al verme a los ojos, se calla, se queda estático sin mover un musculo de su cuerpo, me acerco a él dando grandes zancadas- sabes algo Selim puedes irte al demonio, piensa lo que te venga en gana, ya me tienes harta con tus celos absurdos con tu posesividad, por tus faltas, ya me tienes hastiada, cansada Selim, ahora te pido amablemente que si no quieres que en verdad desaparezca de la faz de la tierra, te vallas.

-Amira...

-Te odio Selim, te odio por amarte, te odio por desear, te odio por todo lo que has hecho, y no sabes cuánto lamento haberme enamorado de ti- recalco, el me mira sorprendido, arrepentido y dolido por mis palabras.

-No, no Amira, tú no puedes odiar, tu no- alzo la mano callando sus palabras.

-Déjame ser feliz con alguien más Selim, merezco ser feliz- el niega rítmica mente.

-Con el único que puedes ser feliz, es conmigo, por favor Amira, dame la oportunidad de recuperarte, por favor...

-Quien eres tú para evitarme que ame a alguien más- murmuro.

-Yo soy Selim Salman al Gala, el único hombre que posee tu corazón habibi, y no permitiré que nadie me lo arrebate ni siquiera tú.

HOLAAA CHICAS, QUE TAL, ESPERO LES HALLA GUSTADO, BESOS A TODAS Y FELIZ MADRUGADA JEJEJE DEJA TU VOTO Y TUS COMENTARIOS CHAITO.

Habibi ( tercer libro de la saga "AMOR EN EL DESIERTO")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora