Habibi ( tercer libro de la saga "AMOR EN EL DESIERTO")

Capitulo 26

SELIM...

Mi corazón latía de prisa, sentía cada segundo como una eternidad, la angustia la preocupación por no saber me carcome el alma, tan solo había pasado siete horas desde que me informaron del dichoso accidente en la ruta 24 vía Shaine. Donde desgraciadamente un motociclista choco a mi esposa mientras cruzaba la calle para subirse al auto.

Según lo que me informo el chofer y uno de sus guardaespaldas que esperaban a mi mujer del otro lado de la calle, todo paso con demasiada prisa, Amira solo paro a comprar algo para su hermana y a la final termino siendo arrollada, en este preciso momento el tipo está en prisión y me encargare de que pague. Hay es cuando me arrepiento de no haberla acompañado, y más culpable me siento es que ella se halla ido resentida de mí.

Suelto un suspiro pesado, paso mis manos por mi rostro, incapaz de soportar tales cosas, hasta que me levanto incapaz de soportar más, cuando estoy a punto de ir hacer un escándalo a los doctores por no informarme nada desde que mi mujer entro hace siete horas a quirófano, sale un hombre de bata blanca del otro lado. Camina hacia mí, hace una reverencia y habla en árabe- la señora se encuentra fuera de peligro, se fracturaron algunas costillas por el impacto, al igual que tuvo un fuerte golpe en la cabeza, pero está estable por los momentos, le mandamos hacer un estudio craneal para ver si tuvo una hemorragia, pero gracias Alláh la Jequesa no tubo ningunas secuelas.

-Oh por Alláh, Gracias...- suelto un suspiro de alivio- puedo verla.

-Claro que sí señor, incluso le han preparado una cama para usted en la habitación de la señora, ella mejorara, lo más recomendable es que guarde reposo y no haga ningún esfuerzo.

-Está bien, y cuando le darán el alta- pregunto encaminándome con él a la habitación de mi mujer.

-Mañana, no se preocupe su alteza, le otorgaremos una enfermera para que cuide de la reina mientras se recupera- responde, el alivio me embarga y la paz llega a mí nuevamente. Cuando, entro me quedo cautivo al ver a mi amada, a pesar de que esta en un situación bastante tediosa, no pierde ni un instante su belleza, aquella que tanto la representa. Y lo más cautivador de todo esto, es aquella melena azabache que pinta las blancas sabanas de hospital- Majestad, este es la lista de medicamentos que debe de tomar, mayormente son calmantes para el dolor, le ayuda mucho, mientras se regeneran sus musculatura rota.

-Está bien, gracias de nuevo doctor- tomo la hoja, el hace una reverencia y se va, dejándome completamente solo con mi esposa. Ruedo una silla y la coloco al lado de la camilla, me siento a su lado y tomo su mano delicadamente, la llevo a mi nariz, oliendo ese rico aroma a Durazno y rosas que desprende su piel, eso alivia con mayor intensidad mi corazón- no sabes lo mucho que me asustaste habibi, creí que morirías y me dejarías solo- murmuro casi en un susurro, recostando a un lado de la camilla mi cabeza, acaricio su mano con amor, hasta quedarme completamente dormido.

AMIRA...

Me despierto de golpe, me escandilo un poco por la horrible iluminación, pero me adapto después de unos minutos, por lo que ven mis ojos estoy en un hospital, no recuerdo nada de lo sucedido, solo los gritos de mis guardias, pero aquí, estoy, en una clínica, y con un dolor infernal en mis costillas.

Tomo aire para no entrar en pánico, pero me encuentro con esa melena oscura y un peso sobre mi mano, sonrio embobada por la forma tan tranquila que posee Selim para dormir, sus labios están un poquito entre abiertos, su cabello enmarañado y su cremosa Abaya un poco arrugada. Lo acaricio sin poder contenerme, haciendo que mi caricia lo despertara. Le sonreí cuando sus bellos ojos acaramelado me miraron y me escanearon de arriba abajo.

-Perdona por despertarte habibi...- murmuro con la voz ronca por la falta de uso. Él me sonríe, se acomoda en el asiento, toma mi mano y besa en interior de mi palma.

-No te preocupes, buen día amor mío, como te sientes- pregunta con entusiasmo, por un momento creí que me regañaría pero no fue así, me encojo de hombros.

-Estoy bien de lo que cabe, solo me duele un poco, pero estoy bien, no te preocupes amor.

-Está bien- responde- por los momentos no hablaremos de lo ocurrido, por lo que solo te diré, que te mantendrás en casa en reposo, no podemos arriesgarnos de nuevo, comprendes.

-Pero...

-Pero nada cielo, estarás en reposo y no hay discusión entiendes- asiento- hoy te darán el alta habibi, y una enfermera estará al pendiente de ti mientras yo no este, así que tampoco quiero que renie...

-Está bien habibi, lo que tu mandes- acaricio su mejilla- lo que mande mi esposo son órdenes para mí- él sonríe aliviado por mi respuesta.

Después de dos horas, al fin me dan el alta, por lo que en este preciso instante estamos pasando la enorme muralla que rodea el palacio, Selim me ayuda a bajar cuando llegamos, y me sostiene del brazo para no caer, hasta llegar a mi aposentos y depositarme con cuidado sobre la cama. Ya era un poco tarde por lo que decido dormir un buen rato.

Hasta que me despierto en la madrugada, mis manos se van hacia el lugar vacío y frio, el lugar donde duerme Selim, me decepciono un montón que no estuviera durmiendo conmigo, pero lo comprendo quizás solo quiso darme espacio.

Pero yo necesitaba de su calor para seguir dormir por lo que me pare y camine en silencio por los pasillos hasta llegar a la recamara de mi marido. Abro la puerta con una sonrisa, pero apenas veo lo que estoy viendo ahora todo se rompe.

"La tristeza me embargo de una manera tan abrupta que me quebró por completo el corazón"

HOLAA CHICAS, ESPERO OS DISFRUTES, REALMENTE ERA EL DÍA DE AYER QUE ACTUALIZARÍA PERO NO SE ME DIO POR QUE SE FUE LA LUZ, YA SABES VIVO EN UN PAÍS EVOLUCIONISTA-MENTE LADRÓN, QUE SE APROVECHA DE LOS DÉBILES Y MATAN GENTE INOCENTE, Y CADA DÍA QUE PASA, ME DOY DE CUENTA QUE ALGÚN DÍA ME IRÉ DE AQUÍ, NO TENGO NADA EN CONTRA DE MI PAÍS AMADO, SI NO QUE MI FUTURO MIS SUEÑOS JAMAS SERÁN CUMPLIDOS EN ESTE PAÍS, ESO ESTA MAS QUE CLARO.

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