Oriana
Era sábado por tarde y la lluvia había parado de hace rato, yo estaba mirando Merlí nuevamente y estaba por terminar la primera temporada después de dos días de empezarla, estaba muy vicio y creo que para la semana que viene o, como mucho, para el lunes, ya estaba terminando la segunda. Pausé la serie porque me acordé que en quince minutos nos juntábamos con mis amigos en la plaza que estaba a dos cuadras de mi casa, al principio me dio paja porque quería seguir viendo unos cuantos capítulos más para así terminar la temporada.
Abrí mi armario y elegí ropa al azar, ahora no me iba a preparar tanto ya que era una juntada tranquila, entonces a agarré un jean tiro alto junto a una remera negra que me quedaba gigante, como siempre. Me di cuenta que la remera de Mateo estaba cerca de la ropa que más usaba, la tiré en la cama para no verla durante un tiempo hasta que vuelva porque no quería engancharme más de lo poco que ya estaba. Metí en una riñonera un paquete de chicles y mi celular con los auriculares conectados, agarré mis llaves de la mochila del colegio y salí de mi habitación, antes de irme para el parque, me fijé si mi hermano todavía estaba durmiendo, y efectivamente estaba plantado en su cama hace más de tres horas en un sueño profundo.
Salí sin hacer mucho ruido, cerré la puerta con llave y comencé a caminar para el punto de encuentro, supuse que los demás ya estaban ahí porque vivían un poco lejos de donde estaba yo, salvo por Mateo y Brenda. Escuchaba el ruido de las hojas de los árboles chocarse entre ellas, tal ruido me generó tranquilidad en saber que casi nadie estaba en la calle, mi barrio era tranquilo y, aparte, era de los que menos disturbios causaba. Después de unos minutos en caminar, llegué al lugar; a lo lejos pude ver que estaban Valentín, y Daniel y Manuel, peleando o bardeándose como siempre.
—¡La chocolatada se toma sin azúcar, mogólico!— le gritó el rubio a Manuel, el último nombrado negó enojado empujandolo a su amigo para que se calle. Ya no me sorprendían sus discusiones y sus debates triviales. Me acerqué para dejar un beso en la mejilla de los tres y mordí mi labio inferior cuando vi que se empezaron a pegar Manuel y Daniel.
—Los fui a buscar los dos y estuvieron discutiendo todo el camino.— acotó en susurro el ojiazul también mirándolos, yo apoyé mi cabeza sobre su hombro y él apoyó la suya sobre la mía. Cuando los dos simios terminaron de pelear, ambos se cruzaron de brazos enojados y se volvieron a pegar.— Son dos inútiles, loco. Paren, les tiene que chupar un huevo cómo toman la chocolatada.
—Es que la toma sin azúcar, es un bruto.— se quejó llevándose un empujón por parte del rubio, lo agarré del brazo para que se separen un poco, ya me tenían cansada porque parecían nenes de dos años.
—¿Y los otros dos?— pregunté frunciendo el ceño, ninguno sabía y Brenda tampoco me había mandado mensajes, pero por detrás de Manuel vi que estaban llegando, se ve que ambos estaban de buen humor porque venían riendo.
Mi amiga se subió encima mio para molestarme porque ella sabía que odiaba que lo hagan, yo hice lo que pude para sacarmela de encima y sabía que, si ella se caía, yo me caía también. Así que le pillizqué el brazo y logré que salte de donde estaba; Mateo se acercó para dejar un beso en mi mejilla, entonces tuve que corresponderselo.
—Había un montón de gente por allá.— habló el morocho parándose al lado mío mientras que se cruzaba de brazos, yo guié mis ojos a mis zapatillas para así no lo miraba.— Y Brenda frenaba cada dos segundos porque se le metía una piedrita.— reprimió y todos rieron, en cambio mi amiga le pegó en el hombro.
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bad boy; trueno.
FanfictionBB || "Dejá de hacerte el superior acá, porque si no te conociera, me caerías para el orto" Donde Oriana y Mateo se tienen un amor-odio a lo largo de toda la secundaria, pero en el último año hubo un cambio radical por parte de los dos, generando as...