Abrí los ojos lentamente y tratando de acostumbrarme a la poca luz de la habitación, mi vista dejó de nublarse y yo me reincorpore aunque haciendo algunas muecas.
- Jūkira... ¿Qué pasó? -
- El Uchiha, eso pasó. Tuve que usar mucho chakra para que no murieras mocosa -
- ... Gracias... -
- Como sea -
La puerta se abre y ahí entra Sasuke, yo me preparé por si tendría que defenderme.
- ¿Qué hago aquí? ¿Para qué me trajiste? - Pregunté.
- Te lo dije, te sacaría de Konoha - Responde.
- ¿Por qué? Pasaron tres años... ¿Por que te interesa aún? -
- Porque si -
Apreté los dientes, me frustraba que no quisiera decirme nada. Él se acerca a mi pero yo me levanté estando a la defensiva.
- Aléjate -
No me hizo caso y terminó acorralándome contra la pared, me sentí nerviosa teniéndolo cerca y sin forma de escapar, él estiró su mano hacia mi y agarró mi barbilla para obligarme a levantar la mirada.
Llevé mis manos a su pecho intentando empujarlo pero no se movía y mi esfuerzo era débil... casi no tenía chakra.
- Tú ya no tienes derecho de pedir nada... ahora te quedarás aquí - Dice cerca de mi rostro.
Tragué grueso y miré a otro lado que no fuera él, mis piernas querían ceder pero por suerte se mantenían, yo maldecía bastante por dentro por no poder hacer nada.
Él comenzó a mirar mis heridas y vió la que hace unos días me hizo mi padre al volver a la aldea y luego miró mis cicatrices.
- No eres capaz de defenderte sola... y se nota, por las heridas en tu cuerpo lo sé -
Me suelta de golpe y se aparta para caminar hacia la puerta, yo agaché la cabeza y sentí mi cuerpo temblando esta vez por impotencia.
Odiaba que la gente hablara de mis cicatrices o mis heridas...
Me recuerda a todo ese infierno con mi padre... y si alguna vez escapo de aquí... si vuelvo a Konoha... él estará allí, no le importará donde esté viviendo, me recordará una y otra y otra vez lo débil que soy...
La puerta se cierra y Sasuke ya no estaba en la habitación.
Yo golpeé la pared con fuerza y maldecía por no saber escapar de esta situación.
Ni siquiera sabía dónde estaba esta guarida... o si Akastuki estaba cerca...
Me deslicé por la pared hasta el suelo dejándome caer y abracé mis piernas contra mi pecho escondiendo mi rostro entre mis rodillas.
- Maldita sea... Maldito Sasuke, maldito Kabuto, maldito Orochimaru, maldito mi padre ¡Malditos todos! -
- No pierdas la cordura, cálmate -
- ¡¿Entonces qué hago?! ¡Ya no lo sé! ¡¿Viste lo fácil que consiguió atraparme?! ¡¿Como espero librarme de mi padre o de Akastuki si ni siquiera puedo contra Sasuke?! -
- Oye oye, dije que te calmes. Estando así no solucionarás nada -
Suspiré.
Levanté la cabeza al escuchar la puerta abrirse de nuevo y cuando me di cuenta era Kabuto con una bandeja con comida.
- Sasuke-Kun hizo que te preparara la cena -
¿Cena? ¿Ya era de noche?
Él debió ver mo expresión de confusión ya que siguió hablando.
- Pasaron tres días desde que te trajo así que me imagino que debes tener hambre -
¡¿Qué?! ¡¿Tres días?!
Dejó la bandeja en la cama y yo solo lo miraba sin decir ni mostrar nada.
Kabuto no dice nada más, solo se arregla sus lentes y me mira para luego irse.
Yo miraba la comida pero no hacía ningún esfuerzo por levantarme.
- ¿Quieres morirte de hambre o qué? -
- ¿Es una opción? -
- ¡Imbécil! -
- Ya ya, solo bromeaba, enseguida comeré solo... no quiero levantarme -
- Mocosa -
- Pulgosa -
Suspiré una vez más, me quedé quieta bastante tiempo pero luego me acerqué a la comida, me senté en la cama y comencé a comer.
Debo decir... que cocina bien el desgraciado.
ESTÁS LEYENDO
PARA PROTEGERTE || Sasuke y tú ||
Fanfic____ Ayiname es la Jinchuriki de la Õkami o loba de diez colas. Su madre se sacrificó al sellar a la loba en ____ tras la destrucción de su clan y su padre, aprovechándose de la situación, decide criarla solo para el único propósito de usarla de ar...