[Historia escrita y publicada originalmente en 2018, editada en 2022]
Caminaba por las húmedas calles de un barrio pobre de Seúl, su cabello es morado y tiene una expresión triste, es como un payaso deprimido, camina al lugar al que llama 'Hogar'
Pintor y Mangaka, es lo que deseaba desde niño, pero fracasó, supo que había fracasado cuando empezó a dormir en un sillón, por que había apostado su maldita cama. No tiene trabajo, ni dinero, solo una mochila con algunas prendas, dibujos suyos y otras pertenencias sin valor.
Hace 12 horas no comía ni bebía absolutamente nada, llegó a "Su departamento" dónde solo existía un sófa, una lampara, y un comedor desgastado. Se recargó en el suelo, un día mas desepcionandose de sí mismo.
- No puedo . . . - Susurró para si mismo, había cavado su propia tumba -
Después de remojarse con agua fría, salió desnudo de la regadera y miró al espejo con coraje.
- Eres una mierda - Furioso desvió la mirada hacia la ventana - No me hables -.
Segundos después de ponerle la ley del hielo a su "yo mismo", miró al espejo otra vez.
- ¡AAH, IMBÉCIL! - Golpeó abruptamente el espejo, este claramente de mala calidad, se rompió al instante -.
Después de haber herido su mano y parte de su rostro, decidio "Limpiarse" y salir de casa otra vez, solo tenía 23 años, estaba tocando fondo.
Por el camino encontró una billetera en el suelo, la tomó con rápidez, sacó el dinero y el restro lo votó en un sesto de basura.
Se largó a comprar comida chatarra y cerveza para comer, posteriormente fue a emborracharse a una función gratuita de peliculas educativas. A pesar de haber consumido alcohol de malisima calidad, logró embriagarse al punto de terminar bailando en frente de toda la gente, sin musica de fondo.
Lo policias presentes veían al pobre con una lastima . . . que ni siquiera lo detuvieron por emborracharse en la vía publica.
Cuando iba de regreso a casa se topó con su mochila en el basurero de su edificio, entonces lo supo; oficialmente no tenía hogar. Tomó sus pertenencias y caminó hasta un parque de la zona, decidió ir a dormir a una banca, usando su mochila de almohada, se acostó en su nuevo hogar, la calle.
- ¿YoonGi? ¿Eres tú? - La voz conocida hizo que de inmediato abriera los ojos -.
- Chanyeol . . . - Su ex cuñado le miraba con indiferencia -
- ¿No vas a pagarme cierto? ¿Depués de todo lo que te dimos Mary y yo? -
- No tengo ganas de discutir, ¿Como es que voy a conseguir 100.000 si nisiquiera puedo conseguir un trabajo? -
- Mañana ve a hablar conmigo, te espero en casa, voy a acabar con tu vida - Su expresión de malicia lo decía todo -
- Okay, buenas noches que dios te acompañe - Volvió a cerrar los ojos, por que era un descarado y por eso estaba como estaba -
Chanyeol contuvo sus puños, la relacion de YoonGi y Mary solo había desencadenado deudas, peleas, tragedias, accidentes, perdidas, un momento amargo del que ninguno de los involucrados quiere hablar.
Chanyeol estaba loco, su hermana Mary también, y para cagarla más aún, YoonGi también lo estaba.
Chae guardaba un profundo rencor hacia el pelimorado.
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La lujosa casa de su ex, YoonGi esperaba afuera mientras devoraba a mordiscos un sandwich de mala calidad que sabía a basura.
Las puertas se abrieron de par en par, y de aquel resplandeciente lugar, salió el dueño, bastante decepcionante la verdad.
- Que bueno que viniste YoonGi sería una pena que no asistieras a tu propio asesinato, vamos al grano, o prometes pagarme o acabo aquí y ahora con tu puta vida miserable - Metió la mano en el bolsillo, anunciando sin palabras que ahí dentro había una arma -.
- Si me mataras me harías un gran favor -
Entonces Chanyeol de su bolsillo sacó el arma, sin pensarlo le disparó a YoonGi. Fin.
Nah, mentira, imaginate. Chanyeol extendió su mano, dejando su palma mirar hacia arriba.
YoonGi colocó la suya encima, tomando la calida mano del contrario, este le miró a los ojos.
Suspiró - Chanyeol, ¿Algúna vez te habían dicho lo guapo que eres? -
- ¿¡Qué!? - El pelirrojo escondió su mano de inmediato - ¡Necesito que me des mi dinero! ¿Cuanto traes?
- Solo vine a decir mis ultimas palabras, no puedo reiunir eso, es demasiado dinero -
- ¿Por lo menos puedes pedirle perdón a Mary? -
- ¿Ella me pidió perdón a mi por clavar un cuchillo en mi brazo en un ataque de celos? Está loca -
- ¡Eres un imbécil! - Alegó la pelirroja, Mary, escondiendose detrás de la puerta -
- Min ¿Quieres seguir con vida? -
La casa frente a lugar del conflicto era habitada por un hombre aburrido de cabello rosa que no encontraba que canal ver en la televisión, cansado de esto, decidió apagar el televisor y mirar el bulto entre sus piernas, dormidita se veía adorable . . . ¡Pinki! Su mascota, era una conejita blanca hermosa, la dejó a un lado para levantarse y asomarse a la ventana.
La escena no era nada motivadora, su puto vecino de los huevos que se la pasaba jodiendo todos los días de la semana a todas horas con un escandalo insoportable en su casa, ESE VECINO apuntaba con un revolver a la cabeza de un hombre desconocido de cabellera colorida, este ultimo mantenía una expresión desigual en su cara que hasta incomodaba verlo.
JiMin estaba super aburrido y tenía demasiada energía que no sabí donde gastar, entonces, salió en pijama y con pantunflas a esconderse detrás de un árbol.
- ¡Te lo digo de verdad, me estás haciendo un favor, dispara ya, dispara! - El desconocido extenidó sus brazos hacia los lados -
JiMin se colocó nervioso y ansioso, estaba preocupado por el hombre misterioso, y entonces, como costumbre de JiMin, decidió meterse en lo que no le importaba.
JiMin tenía habilidades fantasticas, las cuales usó para lanzarse contra el pelirrojo y evitar la muerte tan turbia de aquel desconocido.
Chae le miró furioso.
JiMin pateó el culo del armado, agarró al desconocido de un brazo y lo arrastró hasta su casa.
Chanyeol se levantó frustrado por la humillación, de puro coraje disparó al cielo.
La bala cayó en su pie.
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