5
”Y los Dioses dijeron a los hombres: ‘Bailen, nosotros observaremos’ “. Leyenda Totonaca.
Refrescaba al fin la tarde y al vida volvía al poblado.
La tarde refrescaba y en los palenques las hermosas mujeres chorotegas empezaban sus tareas vespertinas. Todas morenas a punta de llevar sol durante generaciones. De todas las edades, niñas apenas, jóvenes, maduras y viejas. Las bendecidas de Tiri honraban a su tribu con su trabajo y su gracia. Lentamente, volvían a sus labores cuando el calor sofocante del sol les daba al fin respiro. A tejer, a cosechar, a cuidar los niños, a enseñarles, a palmear tortillas, y algunas incluso a cazar o a practicar sus movimientos de defensa. En la tribu de la Gran Tiri las mujeres podían ser cazadoras , o guerreras si así lo querían y demostraban tener la habilidad.
Unos minutos después la tropa masculina arrancaba con las labores de la tarde.
Chorotegaye había despertado en su hamaca hacía rato ya. Su cabello ya casi blanco. Su rostro surcado por arrugas. Flaco, pequeño y medio cojo, el viejo chamán sólo necesitaba hablarte directamente con aquella voz profunda, o atraparte en el influjo de su mirada para que cualquiera con una mínima sensibilidad adivinase el poder que tanta sabiduría confería al anciano. En ocasiones gustaba de permanecer un rato más en su hamaca mientras el pueblo entero iniciaba sus actividades. En los sonidos familiares, el ritmo de los mismos, las risas de niños y mujeres, el viejo Chamán podía adivinar mucho de la salud – como grupo - de su tribu.
Al poco rato se TipoTaniye se ha acercado con un vaso de agua y le ha preguntado si tendrán la acostumbrada sesión de cada tercer día.
Hoy ustedes ya están listos para su primer Viaje. Así de golpe y porrazo lanzó la noticia a TipoTaniye y a Tosteye que aguardaban sus instrucciones.
Hoy van a entender mejor lo que mis palabras se quedan cortas para explicar. Hoy les revelaré el verdadero poder de nuestra Esfera. Han de ir al río de agua caliente, y purificarse. Luego me buscarán las raíces y hojas usuales de mi infusión de meditación. Así dio instrucciones a sus acólitos Chorotenaye. Agregó : En cuanto el Sol cambie de amarillo a rojo, vayan tras la milpa y busquen las flores que conocemos como “Novia de la Noche”. Hoy aprenderán cómo se usa y su papel en los Viajes.
Los acólitos no daban crédito a sus oídos. Habían sido hora tras hora de explicaciones, noches observando el cielo, noches memorizando viejas historias. Horas meditando, y hoy al fin, el instrumento principal de su religión, el Viaje , les sería revelado para practicarlo.
Mientras Tosteye y TipoTaniye se purificaban repasaron mentalmente mucho de lo que habían aprendido. Cómo la vida se basaba en la esfera, y cómo todo eran esferas. Su mundo, y ellos mismos estaban hechos de esferas. Tosteye confesó – Sabés, yo he aceptado la enseñanza de Chorotenaye, pero no llego a entender cómo es que esta llanura que vemos tan plana puede ser una esfera. TipoTaniye recordó sendas ocasiones en que habían planteado la misma duda a Corotenaye, el viejo con inagotable paciencia se lo habían explicado, y siempre al final agregaba el mismo comentario que ahora hizo a Tosteye.
El Viaje te hará entender lo que tu cabeza te niega – dijo TipoTaniye. Quedará claro a tu espíritu, y verás través del humo.
El olor de la “Novia de la Noche” inundaba “el bajo” que había tras la milpa a esa hora. Tomaron dos flores grandes, no sin antes dar Gracias a Tiri y subieron de nuevo para encaminarse a la tipoya.
ESTÁS LEYENDO
Amos de Esferas
Narrativa StoricaEn los tiempos de la conquista española de la América Latina, una tribu centroamericana resulta ser un sitio más del gran entramado mundial de "lugares sagrados" , que fueron visitados en tiempos remotos por extraterrestres. Un acólito quién debe gu...