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Ir a juntarme con Ten solo para verlo sonreírme no es precisamente la razón por que accedí a quedar con él cuando me envío un mensaje ayer por la tarde, es más bien es por el motivo de protección hacía mi, se que suena egoísta, pero es algo que necesito, ahora que Dong-Yul apareció y con Jaehyun dejamos de hablar, necesito a alguien para protegerme si es que la situación lo solicita.
Mis zapatos con leve tacón suenan contra la cerámica del lugar causando que varias personas se giren a mirarme, pero el ceño fruncido del cual no e podido deshacerme desde que lo arruine con Jaehyun hace que algunas personas se giren incomodos. El lugar es un restaurante tan sofisticado como podría imaginarme de Ten, no me sorprende que lo escogiera para nuestro reencuentro después de tantos años. El ambiente y las decoraciones son agradables, no puedo evitar sonreír imaginando que Ten no a cambiado y que sigue siendo aquel agradable muchacho que me hacía sonreír en las profundidades de mi habitación años atrás.
Él siempre a sido especial para mi y aún que me envío a la zona de amigos, aún que creí despreciarlo, jamás deje fue así, siempre lo aprecié, por más que mi madre me hizo aprender a odiarlo, siempre hubo algo de él que me hizo sonreír. Aún que mis ojos por mucho tiempo no demostraron nada más que repulsión por él, podía ver la decepción de su parte, mis palabras lo hacían quedar con los labios abiertos de la sorpresa, sin palabras Pat siquiera decir algo al respecto y muy en el fondo de mi, me sentía mal por ser así, pero era, es, lo único que se hacer.
Me detengo abruptamente cuando lo reconozco de espaldas a mi, con su singular risa, pero no se encuentra solo. Taeyong automáticamente se pone de pie cuando me ve, saludándome con su mano efusivamente para que me acerque a la vez, tanto como Ten y el chico que se encuentra a su lado de espaldas también, se giran a mirarme. Ya no tengo la oportunidad de marcharme cuando los tres pares de ojos me miran fijamente, así que camino hasta ellos, pero con una mueca molesta y cero interés en estar ahí.
— Llegas tarde Min-Su. — Me siento mientras Taeyong me habla. — Por un segundo creímos que no vendrías y por la expresión en tu rostro imagino que no esperabas vernos, solo a Ten.
— Tienes razón, creí que solo estaríamos tú y yo Ten. — Dejo mi bolso sobre mis piernas desnudas por el vestido hablándole solo a él. — De haberlo sabido no abría accedido, debiste decírmelo.
— Lo siento, creí que sería agradable que nos viéramos como antes. — Ten me sonríe y rápidamente miro a Jaehyun, él bebe de su cerveza luciendo muy incómodo. — Por cierto, él es nuestro amigo Jaehyun, supongo que no lo conoces, ya que el día de mi cumpleaños te fuiste antes de poder presentártelo.
Si supiera que desde ese día y durante casi tres meses no hicimos nada más que tener sexo, no me lo creería, por que ambos actúamos como si no nos conoceríamos de ningún lado y cómo si yo no lo hubiese arruinado por mi gran boca irrespetuosa.
Él me mira rápido y desinteresado me da una pequeña reverencia, el sentimiento extraño del día que estuve en su casa vuelve junto a unas ganas de disculparme que me hacen sentir ridícula, se que estuvo demás decirle todo aquello ese día, pero se suponía que no éramos nada y que tampoco habían sentimientos. Por la forma en que me ignora luego, asumo que no quiere volver a verme ni hablarme, no me sorprende, ni siquiera le respondí el mensaje o intente hacer algo al respecto, solo me fui con Na-Ri a ver una película como si nada.
