¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Oye preciosa, te hará mal si sigues comiendo más chocolate. — Sus manos juguetean en mi vientre desnudó y lo miro, esta concentrando en darme caricias. — Te dolerá el estómago y terminaremos en urgencias, no es algo que queramos o ¿si?
— Mmh, lo se. — Murmuró y masticó otro con berries dentro. — No debiste traerlos, sabes que soy un poco adicta a ellos así que es tu culpa, pero al menos podrás cuidarme si algo sale mal, ¿lo harás?
— Si te cuidare, seré tu médico personal. — Besa mi mejilla y sonrió. — Y complaceré siempre todos tus caprichos, solo tienes que hacérmelos saber.
Se ríe y me mira acercando su rostro otra vez al mío, la forma en que su nariz se arruga cuando sonríe, es perfectamente agradable de ver, cada vez se me hace más adictivo y más maravilloso. Me aferro de nuevo a su cuerpo, el sol amaneciendo no evita que no quiera levantarme, sobre todo estando a su lado, sus manos recorren mi cuerpo simplemente acariciandome.
— Estás.. — Sus dedos recorren mis labios con lentitud, la comisura y luego mi mentón, sus ojos persigue sus dedos en mis labios. — Embarrada en chocolate, eres lo más adorable que e visto Min.
Pero antes de que pueda cubrirme para limpiarme se acerca a besarme, no siento nada más que el sabor de todos los chocolates que me he comido y lo agradable que son sus labios acariciando los míos, incluso su lengua jugueteando en la comisura de mis labios, así que lo rodeo sin más con mis brazos en su cuello. Después de estar varios minutos besándonos con tranquilidad y en una mini lucha de cosquillas donde me vi en la desesperación y sin querer golpee su hombro donde luego bese para hacerlo sentir mejor. Ambos quedamos mirando hacía el techo agotados y muy cerca uno del otro, él eleva su mano, solo por dejar ir la pereza y el sol amaneciendo con sus rayos hace resaltar sus brazos pálidos tonificado y con mi mano recorro su brazo hasta casi llegar a sus dedos, me mira y le sonrió.
— ¿Quieres desayunar? — Susurra la pregunta. — Estoy hambriento.
— Si, pero quiero seguir así contigo también. — Me aferró más a su cuerpo abrazándolo como si eso fuese más posible, pero pasó una mano desde el cuello y otra por su cintura. — ¿Podríamos solo.. comer aquí, abrazados? Uhm.. hoy no quiero nada Jaehyun.
— ¿De donde salió toda esta ternura? — Ríe. — Me gusta esta versión, ¿puedes conservarla y no dejarla ir por favor?
— Estoy cómoda contigo. — Beso su mandíbula y subo por sus mejillas.
— Se que esto ya lo hablamos Min, pero me agrada que estés relajándote así conmigo y disfrutando lo que somos.
La forma en que me mira mientras habla hace que me sienta ademas de nerviosa, como si yo fuese algo que aprecia, después de todo este tiempo y después de todo lo ridícula o egoísta que e sido con el, sigue demostrando que estará para mi. Bajo su mano elevada, me abraza devuelta y comienza a besarme el rostro completo, tantos cariño no era agradable semanas atrás o incluso aveces suele hacerme estresar, pero aún así lo disfruto y dejo que me acaricie todo lo que quiera, me gusta, me gusta que haga esto conmigo y sobre todo vivirlo por primera vez con él, que sea tan mutuo y lindo después de todo lo que a soportado.
