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— ¡¿Le dijiste que lo querías?! — Na-Ri grita sorprendida devolviéndose a la cocina cuando estaba por marcharse y asiento mientras mastico una de las frutillas untadas en chocolate que he preparado. — ¿Lo haces? ¿Pero como? No puedo creerlo, esto es demasiado para ser tú, ¿que te dijo él?
— Bueno, solo me miro, sonrió y hicimos lo que mejor sabemos hacer, tuvimos sexo. — Le digo y niega. — ¿No, qué?
Se inclina sobre la mesa de la cocina hacia mí y muevo sus dedos negando. Intento entenderla pero si no habla, en absoluto comprenderé, así que espero que hable luego, pero roba una de mis frutillas y la lleva a su boca comiéndosela.
— ¿Por qué niegas? — Golpeó su mano que va por otra. — Dime ya y déjate de comer mis frutillas.
— Es solo que después de eso, ustedes hicieron el amor por primera vez, cuando se confiesa aquel sentimiento, no puedes solo tener sexo, cambia, es más lindo y se siente mejor, lo disfruta de una forma diferente porque es la primera vez y sabes que ahora existe aprecio de verdad. — Dice y entre cierro los ojos. — ¿A que no se sintió diferente?
Me quedo pensando en su pregunta, quizás si fue distinto, se sintió más delicado cuando me acarició y más lento, como si quisiera guardar la sensación con sus dedos, cuando me besaba era diferente no como cuando estamos desesperados, también la forma en que me miraba y sonreía era distinto, sobre todo al otro día cuando despertamos y no hizo nada más que abrazarme, regalonearme.
— ¿Min, él no te lo dijo también? — Su rostro llega muy cerca del mío, curiosa y desconcertada a la vez.
— ¿Que? — Me alejo.
— ¿Él no te dijo que te quería? — Pregunta otra vez y se ríe. — ¿estabas pensando en si se sintió diferente?
— Si, pero no lo fue, en absoluto, solo tuvimos sexo como siempre y él me lo había dicho primero hace un tiempo. — Quito el cabello de mi rostro, frustrada, no quiero comentarle que fue distinto quiero guardar eso solo para mi. — Yo- no se, creo que lo dije porque tenía alcohol dentro.
— ¿Te arrepientes ahora? — Su celular suena y lo toma de la mesa, no me mira más, así que no puede ver la mueca que hago.
Me quedo en silencio, por qué no sé realmente si estoy arrepentida o no, más bien inquieta conmigo misma y un poco confundida, por haber dado ese paso gigante, pero obviamente si siento algo, cada día más específico por él, pero llegar a quererlo, ni siquiera a mi madre se lo había dicho alguna vez. Pero con Jaehyun todo es distinto, me arriesgo desde el día cero, me dejo querer y abrazar desde ese día, obviamente voy a dejar que mis sentimientos salgan y que lo quiera de vuelta, ya no quiero reprimirme más y pensar en lo que mi madre puede decir o hacer, por qué después de todo ya lo sabe y tengo que aprender a tener mi propia vida, mi propio primer amor de verdad. Así que dicen que los ebrios siempre dicen la verdad y yo, que no soy en absoluto buena con las declaraciones, mucho menos mentirosa, me escondí todo el tiempo, para demostrar mis sentimientos con mi primer trago de alcohol frente a él.
