#3- Jungwoo x Mark

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Mark siempre había pensado que Jungwoo sería del tipo de novio pegajoso. Es decir, sólo bastaba observar la manera en que le coqueteaba de manera descarada cada vez que tenía oportunidad, sin importar que estuvieran en casa o en un programa de variedades. Sin embargo, luego de que, tras mucho rogar, Jungwoo hubiera logrado que Mark le dijera que sí con respecto a ser su novio, Mark había notado que el coreano estaba más distante. Los primeros días Mark tenía que admitir que se había sentido aliviado. Jungwoo había dejado de ser su sombra y finalmente tenía más tiempo para sí mismo o para pasarlo con amigos, especialmente con Yuta, pero después de un mes siguiendo la misma rutina Mark comenzó a sentirse incomodo ¿Jungwoo había perdido el interés en él?

No, no era posible. No después de que Mark había logrado monopolizar casi todas las sonrisas de Jungwoo. No después de que Mark hubiera tomado un gusto especial por el suave toque de las manos de Jungwoo. No después de haberse besado. Así y todo, incluso aunque Mark se repitiera como un mantra que todo estaba bien, no podía evitar sentirse un poco incomodo. ¡Incluso Haechan se le había reído en la cara cuando le contó sus inseguridades! ¡El mismo Haechan que había llorado cuando pensó que Johnny y Ten tenían algo secreto!

—¿No sería más fácil que se lo dijeras a hyung? — le había preguntado entre risas.

Diablos, Mark no entendía por qué aún lo consideraba su mejor amigo cuando no era capaz ni siquiera de darle de un buen consejo. Aún así, hizo lo que Fullsun le recomendó y le pidió a Jungwoo que se encontraran a su habitación temprano por la mañana, luego de que resto de sus compañeros se fueran por sus propias agendas.

Jungwoo le encontró en el comedor, comiendo fruta cortada en cubitos.

—¿Quieres tomar algo? — preguntó con su característico tono amable, luego de haber pasado detrás suyo, dejándole un besito en el cabello.

Mark negó: —Yuta-hyung me da dejado frutita antes de irse.

El mayor hizo un ruidito de asentimiento, tomó una copa de la repisa y se sirvió agua, luego se sentó frente a Mark. Bebió de su copa un rato largo, en completo silencio. Finalmente cuestionó:

—¿Qué sucede, Mark?

¡Eso es que pasa! pensó Mark. En algún momento Jungwoo había pasado de decirle bebé, cariño, amor o lindura a sólo Mark. ¿Acaso Mark ya no era tan tierno para los ojos de Jungwoo?

—¿Crees que deberíamos terminar? — preguntó mirando los últimos pedacitos de sandía de su plato. Jungwoo no respondió, Mark creyó que aquella era su respuesta. Levantó la mirada, sólo para reclamarle a Jungwoo que actuara como el hyung que era y que se lo dijera con palabras. Sin embargo, lo único que encontró fue la expresión destruida de Jungwoo. Nunca pensó que le vería tan lastimado— ¿Hyung?

—¿Ya no me quieres?— preguntó con un hilo de voz— Sí es eso, lo acepto, pero creo que merezco una justificación ¿no?— sus ojos se veía dolidos, llenos de lagrimas—Sé que no soy lo mejor que podrías tener, pero pensé que estaba esforzándome lo suficiente para dejar de ser tan molesto para tí.

—Espera ¿qué?

—¿Es por qué aún soy muy pegajoso? — volvió a preguntar casi sollozando— Mierda, sabía que tenía darte más lugar, que no debía ponerme celoso por tu relación con Yuta-hyung.

—¿Qué?

—Lo siento mucho, Mark, no fui un buen novio— finalizó con sus ojos clavados en su copa—. Gracias por darme la oportunidad de pasar tiempo contigo.

¿Por qué de repente se sentía como el malo de la película? ¿Acaso no había sido Jungwoo quien había perdido el interés por Mark?

—¿Qué dices, hyung?

— Que yo... que yo— Jungwoo no pudo retener el llanto y comenzó a hipar— Yo quiero decir... ¡Diablos!— maldijo limpiando sus lagrimas con ira— Me había prometido no hacernos esto, no quiero que te quedes conmigo por pena.

—¿Aún gustas de mi? — preguntó finalmente.

Jungwoo lo miró con expresión escéptica, sus ojos estaban hinchados y rojizos: —¿Qué?

—Pensé que estabas alejándote porque ya no me querías, pero no sabías como decírmelo.

—¿Crees que te perseguiría por más de un año, poniendo mi carrera en riesgo, sólo para perder mi gusto por ti sin más? ¿Qué clase de persona crees que soy?— preguntó sin poder ocultar su indignación.

Mark no podía entender como su hyung podía verse tan pequeño y frágil, aún cuando tenía el cuerpo de un hombre adulto. Mark dejó su plato con frutas, rodeó la isla del comedor y tomó lugar frente al mayor, limpiando con cariño sus lágrimas. Jungwoo sollozó, arropándose en el toque de Mark.

—¿No podrías simplemente dejarme?— preguntó cerrando sus ojos, frotando su mejilla contra los dedos de Mark— Sería menos doloroso si no tuvieras un corazón tan bueno.

Mark se inclinó y dejó un besito en sus labios, luego le abrazó.

—Lo siento mucho, hyung— susurró, arropándolo con cariño entre sus brazos.

Se mantuvieron ratito así, quietos, hablando en murmullos. El cuerpo de Jungwoo tenía el calorcillo perfecto para ser abrazado. Finalmente, luego de casi una hora, ambos terminaron riendo. Jungwoo admitió que quizás había hecho un poco mucho drama y Mark, por su parte, dijo que también era un idiota por dejar consumirse por sus inseguridades, sin hablarlo con Jungwoo.

—Lo que no entiendo es...— habló Mark—... ¿por qué te alejaste de mi?

—Te veía demasiado cómodo con Yuta y el resto— respondió con algo de duda—. Siempre noté que te hacía sentir un incomodo con cuando era un pegote, pero con Yuta te ves más libre, así que decidí que, si eso te hacía feliz, no había mayor inconveniente de dejarte tu espacio para que lo disfrutes. Me hubiera gustado que las relaciones que tuve a tu edad me lo hubieran dejado. Además me sentía un poco como la tercer rueda entre ustedes.

—Hyung...— se quejó Mark bajito, sin poder entender del todo el razonamiento de Jungwoo—... siempre que estemos en casa, puedes ser tan pegajoso cómo quieras.

—¿Seguro? — preguntó sacando su cara del pecho de Mark.

Mark rió, observando sus grandes ojos que parecían brillar de la emoción: —Claro que sí, pero no te pases, todavía quiero conservar algo de tu ternura para cuando estemos solos.


Pausa para el café (NCT-GAY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora