#23- Yuwin (Yuta x Winwin)

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Amar a Winwin es como amar a un gato. Debes agradecer cada muestra de cariño que decide darte y prestar atención a los pequeños detalles, como cuando se quedan mirando fijamente a los ojos, mientras se cuentan secretos o simplemente se juntan a tomar algo, cansados de esa vida de idol, estresados. Otras veces, cuando cree que nadie lo ve, elige el café más caliente entre los dos que han comprado y le se lo entrega a Yuta, porque le ha visto temblar en el camino hasta la cafetería y el japonés es demasiado terco como para aceptar o pedir prestado un abrigo. Winwin es el tipo de persona que presta su hombro cuando, en el automóvil de camino al departamento, ve que Yuta está tan destruido que puede dormirse en cualquier lugar. También es de los que toma sus manos en silencio cuando le ve decaído, o hace pequeñas bromas para hacerlo sonreír.

Amar a Winwin es como amar a un gato, o eso se dice Yuta. Especialmente cuando se quedan en silencio y al cruzar miradas SiCheng parpadea lentamente, y luego le sonríe. A veces, piensa Yuta, que amar a Winwin es someterse a una búsqueda eterna de pequeños detalles que le recuerden que alguien le ama. Otras veces, cuando le ve tendido sobre su cama, con los brazos abiertos, esperándolo con una gran sonrisa, porque diablos ¿hace cuanto tiempo que no se veían?, Yuta cree que amar a Winwin es sentirse la persona más importante de todo el mundo con sólo verse reflejados en sus grandes e inocentes ojos, tan brillantes como aquella lluvia de estrellas que recordaba haber visto de niño.

Amar a Winwin es como amar a un gato, o eso es lo que siempre concluye Yuta. Porque incluso aunque él sienta que es el único en amar, en realidad es quien se deja amar por aquel hombre de pequeños detalles, manos cálidas y grandes ojos que sólo quieren protegerlo y verlo feliz.


Pausa para el café (NCT-GAY)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora