También existen chicas malas |EDITANDO|

Capítulo 29

Fabián

Solo me quedé allí parado viendo como Irina salía por la puerta. Creo que ella tenía razón sobre Raquel, pero Raquel ha sido buena persona conmigo.

-¿En qué estábamos?- preguntó Raquel mientras se acercaba a mí.

-Raquel, creo que es mejor irme.- dije.

-¿Pero porqué? No me digas que fue por la estúpida de Irina.- se cruzó de brazos.

-No Raquel, es solo que... No quiero lastimarte. Yo no siento nada por ti y no quiero que te hagas falsas ilusiones.-

-Pero ¿Y el beso que nos dimos? ¿No me digas que solo me usastes para darle celos a Irina?- preguntó incrédula.

Yo solo me quedé callado. No es así, Irina es una persona demasiado diferente para mi gusto ¿Cierto?

-Contestame Fabián ¿Te gusta Irina?- dijo casi en un grito.

-Raquel creo que ya debo irme.- besé su mejilla y salí de la casa.

Necesito pensar. Sí, tal vez me guste Irina o tal vez esté empezando a enamorarme de ella. Pero lo nuestro no puede ser, ella es una chica fácil. ¿Pero y si cambia por mi? No Fabián, no te hagas ilusiones. Es solo una niña caprichosa. Pero también debo pensar en todo lo que le a pasado de niña. Dios no sé que me pasa con esa caprichosa.

***

-Hola mamá, llegué.-

Mi madre estaba cocinando mi pasta favorita.

-Hola mi niño ¿Cómo te fue?- me preguntó con una gran sonrisa.

Mi madre es la mujer que más amo en esta tierra. Mi padre siempre llegaba borracho a la casa, mientras mi madre trabajaba. Aveces pasaban tres o cuatro meses y él nunca llegaba a la casa. Mi madre siempre a cuidado bien de mi hermana y de mi. Mi hermana solo le dio dolores de cabeza por el mundo en donde se metió. Por eso pienso que Irina no cambiará. Mi padre no se a aparecido desde aquella vez que le pegó a mi madre, y es mejor así.

-Bien mamá.-

-Fabián, debo decirte algo y espero que aceptes.- dijo mi madre sería.

Solo asentí para que hablara.

-Rosa viene de visita mañana.- me miró a los ojos.

-Mamá ¿Estás bromeando verdad? ¿Para qué vendrá a esta casa?- pregunté un poco molesto.

Rosa es mi hermana mayor. No entendía el porqué de su visita. Desde que se fue de aquí nunca más volvimos a saber de ella.

-Hijo, tu hermana se casará. Está esperando un hijo y me dice que es muy feliz. Tu hermana ha cambiado Fabián, debemos darle una oportunidad.-

¿Casarse? ¿Un hijo? ¿Por Dios seré tío por primera vez?

-¿Estás hablando enserio?- pregunté.

Mi madre sonrió y me abrazó. Wow, creo que debo darle una oportunidad a mi hermana. Tendrá un hijo o una hija. Y bueno si se casó quiere decir que cambió. Me dirigí hacia mi habitación y me acosté en mi cama. Todo esto ha sido tan raro. ¿Y si es una señal de qué Irina también puede cambiar? De momento sentí mi teléfono vibrar.

Mensaje

De: Irina

¿Irina? ¿Le habrá pasado algo?

Hola mesero. Te preguntarás el porqué de mi mensaje. Solo necesito pedirte un enorme favor.

¿Estará bien? No dudé y le contesté rápidamente.

Para: Irina

Claro, Irina. Paso por ti a las 4. Y bueno, te llevo a comer para hablar tranquilos.

Un momento, no tengo dinero. Mierda, lo que gané la última vez que trabajé lo usé para pintar la casa. Bueno... Mi madre cocinará mañana para Rosa y su esposo. Mi madre cocina riquísimo así que la traeré aquí. Salí de mi habitación y fui donde mi madre.

-Mamá, ¿Te molesta que traiga una amiga a cenar mañana?-

-¿Enserio? Nunca has traído a nadie. Claro hijo, será bienvenida.- sonrió.

Bueno, ya estaba todo listo. Solo espero que Irina esté de acuerdo.

***********************

Ya voy de camino a casa de Irina. Estoy algo nervioso, no sé que favor vaya a pedirme. Al llegar a su casa toqué bocina dos veces y salió. Se veía tan hermosa como siempre. Tenía unos jeans color azul y una camisa larga color rosa pálido. Su labial color rosa intenso, un bolso y tenía su cabello recojido haciendo lucir sus pecas. Ella se paró al frente del auto y me sonrió. Bajé del auto y le abrí la puerta.

-Y bueno, ¿Para dónde vamos?- preguntó.

-Espero que no te moleste, pero creo que estaremos más cómodos en mi casa. Mi hermana irá hoy de visita y mi madre hará una comida. ¿Te parece bien?- pregunté.

Irina

¿Es enserio? ¿Porqué quiere llevarme a su casa? ¿A conocer a su familia? Esto es tan raro.

-Me parece bien.- dije rápidamente para que no notara mi desconcierto y el sonrió. Aceleró su auto y nos fuimos. Se veía tan guapo. Tenía una camisa color azul pegada a sus músculos, sus ojos azules resaltaban hoy más que nunca.

El camino fue rápido y llegamos a una casa pequeña pero se veía acogedora. Al parecer es de Fabián porque se estacionó frente a la casita.

-Llegamos.- dijo Fabián haciendo que saliera de mis pensamientos. Yo solo sonreí.

Entramos a la casa y se veía muy hermosa. Era pequeña, pero las decoraciones que tenía la hacia verse hermosa.

-Mamá ya llegamos.- dijo Fabián.

De la cocina salió una señora más o menos de mi estatura con una gran sonrisa. Era muy bonita, ya sé de donde sacó la sonrisa el mesero. La señora se acercó a mí dándome un tierno abrazo, me sentí un poco incómoda pero a la misma vez bien.

-Hola querida me llamo Hilda.- me sonrió.

-Mucho gusto mi nombre es Irina.- le devolví la sonrisa.

-Mamá ¿Ya Rosa viene de camino?- preguntó Fabián.

¿Quién era Rosa? ¿Qué me estaba perdiendo?

-Sí hijo, en unos minutos llega. Si quieres enseñale la casa a Irina.- me miró. -Irina, la casa es muy humilde pero está llena de amor. Espero que te agrade.- me sonrió y volvió a la cocina.

-Oye mesero, tu mamá me cae muy bien. ¿Porqué tú no me caes bien si saliste de ella?- le pregunté.

Fabián negó con la cabeza y soltó una carcajada. Caminamos y me mostró la sala. Habían tres cuartos pequeños y un baño. Hablando de baño, necesito hacer pipi.

-Oye, ¿Puedo usar tu baño?- pregunté.

-Sí, adelante.-

Le sonreí y le pedí que aguantara mi bolso. Entré al baño e hice mis necesidades.

**

Fabián

Sostuve el bolso de Irina con una sonrisa. Jamás estuvimos un momento juntos sin pelear. Sentí que el bolso de Irina vibraba ¿Qué rayos? Miré hacia el baño, pero Irina no había salido. Así que decidí ver lo que vibraba. Quizás es su teléfono. Tal vez su padre la está llamando ¿no?

Saqué su teléfono y vi que tenía un mensaje. Ya que no tenía contraseña pude ver el mensaje.

Mensaje

De: Tom

¿Tom? Éste maldito. Apreté mi mandíbula de coraje. ¿Porqué la busca tanto?

Hola hermosa. Ya está todo listo para ésta noche. Le avisé a mi amiga que tendríamos sexo tu, ella y yo. Me llamas cuando anochezca.

¿Qué? ¿Irina tendrá sexo con ese imbécil y otra mujer? No lo puedo creer, ésta chica hace que me de asco de un momento a otro. ¡Maldita sea!