Capítulo 44

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Dedicado a @Isa151 Gracias por el apoyo.

-¿Estás bromeando cierto?- pregunté.

-Claro que no. Dije que te llevaría a un lugar y aquí estamos.- sonrió.

¿Saben? Quizás no soy la chica más romántica del mundo. Pero el mesero es peor que yo. Pensaba que me llevaría a un restaurante, a la playa o a una fiesta. ¿Pero saben qué? Me trajo a un lugar de tatuajes.

-¿Y qué rayos hacemos aquí? ¿Eres anormal o te haces?- dije enfadada.

-¿Porqué te comportas así?- preguntó Fabián acercándose a mi.

-Buenas tardes, ¿En qué les puedo ayudar?- preguntó un hombre lleno de tatuajes en sus brazos.

Fabián se acercó y habló con el hombre. El hombre de tatuajes le estaba enseñando una carpeta. ¿Qué mirarán tanto?

-Perfecto, por aquí por favor.- señalo "tatuajes" ese será su nombre. Porque no tengo idea de cómo se llama.

Fabián me tomó de la mano y me llevó hacia el lugar que Tatuajes decía.

-¿Para dónde rayos me llevas? Sueltame.-dije tratando de salir de su agarre pero se me hizo muy difícil. Sinceramente me esto me estaba dando mucho miedo.

-Tranquila Irina, solo quiero que nos hagamos unos tatuajes.- dijo Fabián.

Mis ojos se abrieron. ¿Un tatuaje? Está loco, esas cosas no me gustan.

-Estás sumamente drogado. Jamás me han gustado. Además, por lo que sé, esas mierdas duelen. Así que sueltame.- volví a halar mi mano para salirme de su agarre, pero fue imposible. Fabián me acercó a su cuerpo, yo solo me quedé inmóvil.

-Irina, tranquila. Jamás me e hecho uno. Pero solo quiero dejarnos una marca de por vida, para que jamás se nos olvide algo.- dijo acariciando mi cabello.

-¿Qué cosa?- dije en un susurro.

-En que tú eres mía y yo soy tuyo.- dijo y me dio un pequeño pero tierno beso.

Yo solo sonreí. Ningún hombre me había propuesto algo así. Se escucha lindo, y creo que lo haré.

-Acepto.-dije sonriendo como niña tonta.

-Bueno, ya los elegí. Nos pondremos nuestras iniciales en nuestras muñecas con un corazón al lado. ¿Te parece?- dijo.

-Creo. ¿Pero no crees que es algo arriesgado? ¿Y si no llegamos a ser novios ni nada? O si ¿Terminamos? Eso se quedará en nuestros cuerpos para toda la vida.- me crucé de brazos.

Fabián se quedó pensando.

-A mi me gusta la idea.- sonrió de nuevo.

Nos acercamos hacia Tatuajes. Sinceramente estaba casi temblando.

-¿Quién será el primero?- preguntó Tatuajes.

-Ella.- dijo rápidamente Fabián.

Imbécil, idiota, nenita de quinta. Me las pagará por miedoso. Respiré profundo y me acerqué hacia una silla. Me senté y miré todo a mi alrededor. Habían algunas agujas, guantes, y algunas cosas más que no conocía.

-Bueno, señorita. Esto molestará, pero solo un poco. El dolor es soportable se lo prometo.- dijo el hombre y tomó mi muñeca

-¿Esto está desinfectado cierto?- dije.

El hombre rió y asintió. Luego de ponerse sus guantes y hechar un líquido en una máquina, comenzó a tatuarme. Sentía como si me estuvieran poniendo inyecciones en toda la muñeca. Luego el dolor fue disminuyendo poco a poco.

También existen chicas malas |EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora