Capítulo 41

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-Irina despierta, llegamos.- sentí que alguien susurró en mi oído.

Abrí mis ojos poco a poco. Era Esteban, aún seguía recostada de su hombro. Miré hacia todos lados y vi que ya estábamos en el aeropuerto, estaba anocheciendo.

-¿Y mi padre y Fabián?-le pregunté a Esteban, restregando mi cara para poder levantarme.

-Salieron a llevar las maletas, ya que no querías despertar.-rió.

Le di una mirada asesina y salimos del auto. Caminamos hacia la entrada del aeropuerto, hacía mucho frío. Era tan grande que creo que podría perderme en él. Miré hacia todos lados y veía a mucha gente corriendo o caminando apresurados. Habían personas comiendo o solo esperando en sus asientos. Caminamos un poco más y encontramos a mi padre y a Fabián. Mi padre le estaba entregando unos papeles a Fabián.

-Primera llamada para el vuelo 005 con destino a New York, favor de abordar el avión.- dijo una mujer por un micrófono. Mi cuerpo tembló y sentí que mis ojos ardían, ya era momento de irme y me siento tan mal.

Mi padre se acercó a mi y me abrazó muy fuerte. Tuve que morder mi labio para no llorar.

-Irina, te amo tanto. Estoy muy orgulloso de ti, sé que esto te hará muy bien.- dijo aún abrazandome. -Ten, aquí tienes dinero para que puedan comprar o pagar lo que quieran. Ya yo les pagué el hotel donde se quedarán y Fabián compró los pasajes.- dijo dándome un sobre.

Le sonreí y volví a abrazarlo. Ésta vez no contuve las ganas de llorar.

-Oye, ¿Dónde quedó mi Irina fuerte? Sonríe hija, estarás bien. Yo también lo estaré.-me sonrió.

-Papá, es que te extrañaré mucho.- dije sonriendo.

-Y yo a ti hija. Irina, antes de que te vayas, quiero aconsejarte algo.- yo asentí.

-Debes perdonar a tú madre. Supe por Esteban que había salido de la cárcel. Dale una oportunidad, así tus heridas sanarán más rápido.- dijo acariciando mi mejilla.

Jamás la perdonaré, gracias a ella estoy haciendo todo esto para sanar. Solo le sonreí a mi padre, para que no se preocupara. El me sonrió de vuelta y me abrazó nuevamente. Cuando terminamos el abrazo, Esteban se acercó a mi, y me abrazó.

-Te extrañaré tanto Irina. Sabes que te quiero mucho, cuidate ¿sí?- dijo limpiando una lágrima que caía por su mejilla. Me dolía tanto dejar a mi mejor amigo. Lo abracé y los dos lloramos.

-Segunda llamada para el vuelo 005 con destino a New York, favor de abordar el avión.- volvió a hablar la mujer del micrófono.

-¿Irina? Ya debemos irnos.-dijo Fabián. Yo me alejé de Esteban y le di un beso en la mejilla al igual que a mi padre. Fabián tomó mi mano y nos dirigimos hacia el avión. Voltié por última vez y les mandé un beso con mi mano. Me rompió tanto el corazón alejarme de ellos, saber que no podré ver a mi padre todas las mañanas por algunos meses. Saber que no podré salir o ver a Esteban por algunos meses, me desgarraba el corazón.

-¿Estás bien?-preguntó Fabián.

-Sí, lo estoy.- sonreí falsamente.

Fabián sonrió. La azafata nos pidió los boletos, Fabián se los entregó y ella nos dejó abordar el avión. Entré y miré todo al rededor. Habían muchos asientos pegados y personas diferentes sentadas en ellos. Caminamos hacia los asientos 7A y 7B y nos sentamos. Rápidamente puse el cinturón en mi cintura y lo abroché, no quería morir o algo así.

-Ten, te hará mucha falta.- dijo Fabián entregandome una goma de mascar.

-¿Para qué es eso?- dije confusa.

-La turbulencia hará que te molesten los oídos y si masticas la goma de mascar, será mejor, porque así no te molestaran. Si quieres puedes conectar tus audífonos y escuchar música.- dijo.

Le sonreí y acentí.

-Buenas noches damas y caballeros, les habla su capitán. Estámos a punto de despegar, hagan el favor de abrochar sus cinturones. Gracias.-

Me puse nerviosa. Ya estábamos a punto de despegar. Luego de unos minutos, sentí como el avión prendía.

-Oh por Dios.- dije apretando mi asiento.

Fabián sostuvo mi mano fuertemente y dijo su típico "todo va a estar bien". Sentí como el avión subía hacia el aire. Cerré los ojos fuertemente, luego de unos segundos los abrí y miré por la ventanilla. Por Dios estoy volando. Sentía que quería vomitar, pero a la vez quería seguir mirando las nubes. Metí la goma de mascar a mi boca y me recosté del asiento.

*****

Ya habíamos bajado del avión, yo seguía con el Jesús en la boca. La verdad es que fue una gran experiencia, sí tuve miedo, pero sentía como si flotara. Fabián había pedido un taxi para poder llegar al hotel. Yo miraba por la ventana del taxi. Ésta ciudad era enorme. Enormes rascacielos, con muchos colores y mucha gente. Aquí hacía mucho frío, pero no me molesta en lo absoluto. Luego de unos quince minutos habíamos llegado al hotel. Fabián me ayudó a bajar las maletas y entramos al enorme y hermoso hotel.

-Una reservación de Fabián Clayton, por favor.- le dijo Fabián al recepcionista.

Él señor sonrió y nos entregó las llaves. Lo miré confusa.

-¿Dos habitaciones? Pensé que estaríamos juntos en un solo cuarto.-dije.

Fabián me miró fijamente.

-Irina, quiero que hagamos esto bien. Si te tengo tan cerca de mí, voy a pecar. Querré que tu cuerpo y el mio sean solo uno. Y no debo, quiero que te enamores, no que me veas como otro más. Además, para eso estamos aquí, para que cambies.- acarició mi mejilla.

Fabián es tan hermoso y caballeroso, no quiero lastimarlo. Sé que Dios lo puso en mi vida por alguna razón. Él no es como los demás ¿O sí?

Caminamos hacia el ascensor. Fabián marcó el número cuatro y subimos. Cuando salimos del ascensor Fabián me entregó las llaves de la habitación.

-Descansa hermosa, mañana será un día muy largo.- besó mi frente y yo sonreí.

-¿Cuál es mi habitación?- pregunté.

Fabián miró las llaves y me mostró la habitación. La mía era la 454 y la de él la 459. Esto será tan extraño. Me dirigí a la habitación y era muy espaciosa y bonita. Tenía muchos cuadros y tenía una pinta de antigüedad. Pero a pesar de eso, era hermosa y me encantaba. Tiré las maletas en la cama y entré al baño. Lo observé detalladamente. Tenía una bañera enorme hecha de cristal. Habían champues y jabones empacados en una canasta. Toallas dobladas y colocadas en el lavamanos.

Creo que sí me acostumbraré a esto. Me quité mi ropa y entré a la bañera. Sentir el agua bajando por mi cuerpo, era como estar en el cielo.

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¿Aburrido el capítulo? Lo sé :(

Es solo que quería detallar cada paso de Irina y Fabián.

El próximo creo que les gustará ;)

Voten y Comenten!

Besos ❤

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