También existen chicas malas |EDITANDO|

Capítulo 58

Fabián.

Quizás piensen que estamos locos por emocionarnos, ya que ni siquiera nos hemos casado. Pero eso no importa, estamos a puntos de hacerlo y amor es amor no importa las circunstancias. Sí, somos jóvenes, pero así tendremos más vida para gozar de nuestro hijo o hija.

Estoy de camino al doctor. Queremos saber si de verdad está o no embarazada. A vomitado ya dos veces desde que estoy con ella, creo que es una señal ¿No? Estamos seguros de que Dios mandó esto desde el cielo, para que nuestra relación crezca aún más. Irina está muy nerviosa, está moviendo sus piernas como loca. Yo solo sonrío.

-Bebé, sé que estás nerviosa, pero ya verás que todo saldrá bien.- tomé su mano y ella sonrío.

-De acuerdo.-

Ya habíamos llegado. Irina bajó rápidamente, ni siquiera me dio tiempo de abrirle la puerta.

Cuando pude alcanzarla tomé su mano y la entrelacé con la mía. Fuimos directo al consultoria/oficina/hospital. Había una mujer de unos, creo que 30 años.

-Permiso, ¿El doctor está ocupado?- pregunto.

La mujer puso su mirada en mí y se mordió el labio ¿Ok?

-No lo sé ¿Para qué lo necesitas corazón?- dice sin dejar de morder su labio. ¿Corazón?

Al parecer Irina se dio cuenta de la situación y apretó mi mano fuertemente.

Celosa...

-Señora, mi futura esposa y yo queremos ver al doctor. Creemos que está embarazada y queremos comprobarlo.- digo tranquilo.

La mujer posa su mirada en Irina y le da una mirada asesina. Otra vez ¿Ok?

-Mmm, bueno, adelante. Es esa puerta de ayá.- dice.

Sonreí y comenzamos a caminar hasta la puerta.

-¿Te distes cuenta que te estaba coqueteando cierto?- Dice Irina seria.

-Pequeña, no es mi culpa. Mis ojos azules enloquecen a las mujeres de todas las edades.- río.

Irina me da un codazo y casi quedo sin respiración. Sonríe complacida y sigue caminando.

Mujer loca...

Cuando al fin logré respirar (literal) le seguí el paso a Irina. Entramos a la oficina del médico. Él señor estaba sentado en su escritorio.

-¿En qué les puedo ayudar?- dijo mirando unos papeles.

Tomé la mano de Irina fuertemente. Ella sonrió de lado y siguió caminando en dirección al escritorio.

-Creo que estoy embarazada. Mi último período fue hace 2 días, pero tengo todos los síntomas de un embarazo. Un amigo buscó en Internet, y salía que no eran casos muy comunes, pero que sí existían.- respiró profundo.

El médico alzó su cabeza y nos observó por unos minutos.

-Vengan por aquí por favor.- nos señaló un cuarto. -Te daré ésta bata para que te la pongas, pero debes quitarte toda la ropa. Solo tendrás esto. Cuando estés lista sales para poder hacerte unos chequeos y pruebas.- Irina me miró horrorizada, yo solo le sonreí para que le hiciera caso al doctor. No la dejaré sola ni un segundo, por eso no me molesta todo esto en lo absoluto.

***

-Bueno, las pruebas estarán listas en unas horas. Apunten por aquí dos números de teléfono par poder llamarlos en cuánto estén listas.- dijo dándonos un papel y un lápiz.

-¿Podremos venir hoy mismo?- pregunta Irina algo nerviosa.

-Seguro que sí señorita Mackenzie, yo personalmente los llamaré.- Irina asiente mientras yo escribo los números.

-Aquí tiene.- digo. El médico sonríe y se marcha.

Todo esto me está dando muchos nervios.

**

Irina

-Bebé, ya por favor. Me vas a poner nerviosa a mí. Cálmate.-

Estamos en un restaurante cerca del hospital. Fabián quiere que me alimente, pero me está poniendo nerviosa. Lleva horas moviendo sus piernas de lado a lado y comiéndose las uñas.

-Es que ¿Y si es solo una casualidad? ¿Y sino hay bebé?- dice algo triste.

-Fabián, eso no lo sabemos aún. Y si no hay bebé, no te preocupes, somos jóvenes y tenemos una vida por delante.- dije acariciando su mano.

Continuará...