Amar, amar, amar, amar siempre,
con todo el ser y con la tierra y con el cielo, con lo claro del sol y lo oscuro del lodo; amar por toda ciencia y amar por todo anhelo.
Y cuando la montaña de la vida nos sea dura y larga y alta y llena de abismos, amar la inmensidad que es de amor encendida.
¡Y arder en la fusión de nuestros pechos mismos!
—Ruben Darío.
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Destinados ✔
RomanceEl problema de estar enamorados, en el momento equivocado, es que lleva a hacerse mucho daño a ambas partes, cuando quieres darte cuenta has estirado tanto la situación que ya no hay marcha atrás. ¿Cómo recomponer las piezas de tu corazón? A veces...