HEAVEN¹ | HAN JISUNG

037

—¿Que te pasó? Dios, mira que linda estás, más que antes.

—Lee... —reprochó Hwang.

—¡Cierra la boca, ya no te tengo miedo!

Hwang se levantó de la silla y Minho salió corriendo de la habitación.

—Oí que estabas con Sana.

—Umh, sí. Dijo que necesitaba un respiro pero debió ir a otro lado no a que la asfixiaran más.

—Pues ella dijo que la pasó muy bien contigo, muy bien.

Aclaré mi garganta y coloqué una chaqueta de cuero, estaba por ir a una cita con Jisung pero de repente Hyunjin y Minho llegaron a mi casa.

—Bueno, me sentía sola y ajá.

Hwang río y asintió con la cabeza.

—Sí, comprendo, nadie se resiste a Sana.

—Sí, me lo dices por experiencia, ¿no?

Hwang rió con fuerza haciéndome sonreír. Recargué mis brazos en mi cama y me quedé admirandolo. Extrañaba esto, él y yo sin ningún tipo de morbo o dobles intenciones en cada palabra, solo como fuimos en algún momento, muy buenos amigos.

—¿Vas a salir?

Pero me temía que este momento no iba a durar para siempre.

—Sí, tengo una cita.

Estaba dispuesta a revelar mi relación con Jisung, estaba harta de ocultarnos de todos, quería hacerlo por él y por mí.

Hwang retiró su cabello de su rostro, había dejado su cabello crecer, y lo había teñido de un rosa pastel. Me gustaba ese look, le quedaba de maravilla.

—¿Y con quién?

Suspiré y me levanté de la cama solo para ir a mi escritorio donde tomé una tinta para labios y me miré en el enorme espejo de enfrente.

—Han.

Miré a Hyunjin por el espejo y su sonrisa había desaparecido.

—¡¿Han?! ¡¿Saldrás con el idiota de Jisung?!

Retiré los mechones de cabello que me molestaban, coloqué mi cabello hacia atrás de mis orejas y me giré para enfrentarlo.

—Sí, no sé qué te sorprende, seguro que en el instituto ya se rumoraba una relación entre él y yo.

—Pero pensé que solamente jodían.

—Pues no. Habíamos salido desde hace meses antes de que me llevaran al convento, tuvimos sexo y lo quiero, punto. No hay nada más que discutir.

—¡¿Me estás jodiendo HyeRi?! —apareció Lee eufórico— ¡Tú no puedes estar con ese santo, él no se atrevería a tocarte! ¿Y quieres que te crea que ya tuvieron sexo?

—Piensen lo que quieran, no me interesa, al fin y al cabo no estoy pidiendo su autorización para salir con él.

Tomé las llaves del auto y bajé las escaleras junto con ellos detrás.

—¡¿Y qué pasará con Hwang?! ¿Ah?

—¿Que es lo que tendría que pasar? Él está con Nayeon y yo quiero estar con Han.

—¡¿No le haz dicho nada?! —le susurró a Hwang.

Hyunjin empujó levemente el cuerpo de Lee y me miró.

—¿Y porqué él?

—Porque me trata mejor que tú, ¿así o más razones?

—Bien, ¿lo lamento? Pero desde un principio tú sabías que tenía novia, y aceptaste ser la otra solo porque querías estar conmigo.

—Oh, creo que haz olvidado cuando tú me rogabas Hwang..

—Eso es mierda, lo hice solo por una apuesta con este idiota.

Reí y salí de casa, ellos salieron a la par mía cerrando mi casa, entré en el auto y ambos se asomaron por mi ventanilla.

—Hwang tiene algo que decirte.

Miré a Hyunjin y solo golpeó con su codo a Lee, me miró y agachó la mirada.

—No es nada importante. Solo, espero que no te arrepientas de estar con él.

—Y yo sigo esperando a que te arrepientas de estar con Nayeon.

—¡Es que ya no-! —Hyunjin cubrió la boca de Lee con su mano.

Me fui del lugar hacia el pequeño restaurante donde vendían comida rápida.

Han ya estaba ahí, salí del automóvil.

Corrí hasta él donde me abrazó con fuerza y yo a él.

—Hueles tan bien. —susurró.

Sonreí, alce la mirada y él aprovechó para dar un beso corto en mis labios.

Entramos al restaurante y pedimos nuestra comida, Jisung retiró con su mano el cabello que caía por su frente y suspiró.

—¿Entonces ya lo saben?

—Sí, eso querías, ¿no?

—Sí pero no pensé que tan pronto. —bebió de su soda y se recargó en el respaldo de la silla— Oí que vas a regresar al instituto, ¿es cierto?

—Agh, sí, mi padre hizo todo lo posible para que pudiera terminar el año de preparatoria y que no afectara en la universidad. Estoy harta de ser su muñequita de trapo que me indiquen que hacer con mi vida y que no.

Miré la bandeja que tenía mi comida y tomé una papa frita.

—Yo igual, ayer mi madre corrió de nuevo a mi hermana, realmente estoy pensando irme a vivir con ella.

Miré a Han con rapidez y él sonrió.

—Sería lo mejor para ambos, Hye, así mi madre no me prohibiría estar contigo.

Solté la patata, recargué mis codos en la mesa y acuné mi rostro con mis manos, sonreí ante Han por la maravillosa idea que había pasado por mi mente.

—¿Y si nos mudamos juntos?