HEAVEN¹ | HAN JISUNG

025

Terminamos de comer y la madre superiora se quedó hablando con Kim.

La madre Jaky se acercó a nosotras y sonrió.

—Se han comportado muy bien, así que la madre superiora accedió para que tuvieran una pijamada entre amigas. También pueden comer palomitas y helado. Está todo en la cocina, pronto anochecerá y debo saber con quienes se reunirán y en que habitación para no encerrarlas por hoy, el padre Kim se quedará a dormir hoy aquí así que procuren no hacer mucho ruido, tienen media hora para organizarse.

La madre se fue y todos comenzaron a reunirse, Lara y Clarice se acercaron a mi.

—¿En que habitación nos quedaremos?

—No lo sé —suspiré— Quisiera descansar.

—¡Oh, vamos HyeRi! ¿Cuando va a haber otra oportunidad en la que la madre superiora nos deje juntarnos? —sonrió Clarice.

—Bien, si quieren podemos hacerlo en mi habitación, está lejos de las habitaciones principales y supongo que el padre Kim dormirá ahí, además es la más grande de las dos así que ahí puede ser.

—Genial.

—Si, estará genial nuestra pijamada —habló fuertemente Park— En cambio la de otras... Que fastidioso sería. Y más con aquella.

Reí sabiendo que se refería a mí.

—¿Alguien le preguntó? —dijo Lara— Ah, es cierto que tienes que hacerte notar a costas de nosotras.

—¿De ustedes? —rió Daemin— ¿De una pordiocera como Clarice? ¿O cómo una ofrecida como tú Lara? Ah, o ¿Cómo la zorra de HyeRi? Si claro, eso daría mucho de que hablar.

Me giré y pude ver su sonrisa.

—¿Te haz visto en un espejo Daemin? Por supuesto que tienen que hablar de nosotras para hacerte notar, tus amiguitas solo están contigo por lástima y porque se creen más fuertes protegiéndose tras de ti, no están contigo porque seas genial, o una buena persona, ellas no piensan eso de ti, sino me crees pregúntale a las paredes y a los muebles que escuchan todo, ellas sí son sus fieles compañeras porque se ocultan para hablar mal de ti, por ejemplo, Jennifer, piensa que eres una hipócrita, o ¿que me dices de Vannia? Ella piensa que eres una estúpida que se cree demasiado —ambas chicas mencionadas agacharon la mirada y no dijeron ni pío— Ellas no piensan cosas buenas de ti Park, ni siquiera piensan que seas linda, así que baja de tu nube.

—¡Boom! —dijo fuerte Lara— ¡En tu cara estúpida!

—HyeRi —hablaron a mis espaldas— Necesito que vengas a mi oficina, ahora. —dijo serio, Kim.

Park sonrió al ver tal situación. Estaba acabada.

Pasé a lado de ella y me tomó del brazo.

—No sabes con quién te metes HyeRi.

Reí y quité mi brazo de su mano con fuerza, seguí caminando detrás de Kim y el cerró la puerta.

—Toma asiento.

—¿Qué quiere?

—Tu comportamiento no fue el adecuado con Daemin.

Reí y desvíe la mirada.

—¿Y que quería, que me quedará callada?

Me levanté de la silla y me acerqué a él,se sentó en su silla giratoria y me miró.

—¡Ella solo quiere hacerme sufrir!

—Pudiste haberla acusado.

—Resuelvo mis problemas sola.

Kim suspiró y se levantó de su silla, me miró y me dio unos papeles.

—Mañana llega una chica nueva al convento, debes darle la bienvenida y enserñarle todo.

Leí los documentos y al parecer era una chica japonesa.

—¿Es todo? —bufé.

—¿Te reunirás hoy con tus amigas?

Me di vuelta y antes de dar un paso Kim me tomó del brazo y me besó.

Sus manos se aferraron a mi nuca y yo dejé los papeles en el escritorio.

Su lengua me tomó por sorpresa.

Tomé su nuca y él mi cintura.

Mentiría si dijera que no sentía algo por él, sentía deseo hacia su persona y cualquiera que no lo hiciera seguramente estaría encerrada en un manicomio. La sensualidad de su cuerpo por naturaleza me atraía como adán que le atrajo la manzana.

Sus labios eran tan exquisitos, sus manos enterrandose en mi piel era un delirio que no podía negarme. Lo deseaba, tanto cómo él a mí.

La puerta se abrió de golpe obligándome a separar de él, me arrodillé para tomar unos papeles que se habían caído y limpié cualquier rastro de saliva.

—Lara, debes tocar antes.

Lara rió.

—Lo lamento padre, pensé que estaba solo aquí y la madre Jaky me mandó a limpiar.

—No es necesario Lara, le diré a la madre Jaky que cumpliste tu deber, ya puedes retirarte.

Lara sonrió y se fue.

—HyeRi...

—Ya debo irme.

Tomé los papeles y corrí a la puerta, pero Yugyeom fue más rápido que yo y evitó mi salida.

—¿Cuándo será el día en que dejes de huir de mi?

Me giré a verlo y reí.

Acarició mi mentón para después volver a besarme.

Me separé un poco de él, suspiré.

—Deja de hacer eso. —susurré.

—¿Como puedes decirme eso si sabes que me estoy volviendo loco por ti? Eres tan hermosa, cualquiera se enamoraría de ti. ¿Porqué no me dejas demostrarte que Jisung no es para ti?

Sonreí.

—¿Y cómo lo harás según tú?

—¿Te enseño? —sonrió.