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ataque

Chanyeol había salido de su empresa temprano aquel día.

El auto que manejaba, conducía por la calurosa tarde de martes. Es día hacía demasiado calor, tanto que mantenía todas las ventanas cerradas y el aire acondicionado encendido para no morirse asado. Además, el pantalón de vestir negro y la camisa blanca de mangas largas, no ayudaban en lo absoluto.

Cuando logró divisar el edificio donde residía, con una amable sonrisa, saludó al guardia de la entrada mientras asentía con la cabeza.
Entrado en el estacionamiento, aparcó el automóvil para luego salir de éste, poniéndole el seguro.

Mientras silbaba una alegre tonada, subió por el ascensor hasta el décimo piso, donde su apartamento lo esperaba, y una fresca ducha y una tarde de series aguardaba su llegada.

Lo que no esperaba, era que al abrir la puerta viera lo siguiente.

Muebles tirados, frascos rotos, pedacitos de vidrios rotos por toda su alfombra. Vio asustado como los almohadones del sillón estaban tirados por toda su sala.

Pero lo que más llamó su atención, fue las gotas de sangre esparcidas por el pasillo que daba a su habitación.

Se preocupó de inmediato, puesto que nadie tenía la llave de su hogar.

Excepto Baekhyun.

Por lo que con el corazón en la boca, corrió hasta su cuarto en busca de saber que había pasado. Ya que de ser Byun el único con acceso a ésta, temió por él, por si alguien entró a robar y lo lastimó.

Con cuidado de no pisar ningun vidrio, ya que al entrar al hogar se despojó de sus zapatos negros, giró el picaporte de su habitación abriendo así la puerta de ésta misma.

Unos sollozos lo recibieron al lugar, y como el resto de la casa, estaba bastante desordenada. Solo que no tan gradualmente. Busco con su mirada de donde venían esos jadeos y sollozos, puesto que a pesar de que el cielo afuera era una brillante tarde, en su cuarto estaban todas las ventanas y cortinas cerradas.

Hasta que lo vio.

Un pequeño cuerpo se encontraba bajo el umbral de la ventana, hecho una pequeña bola mientras sus brazos abrazaban sus piernas en posición fetal. Su cuerpo temblaba, y mientras más se acercaba, más escuchaba los sollozos agudos de éste mismo.

- ¿B-baek?- Preguntó en duda, mientras terminaba de acercarse.

Pronto, el rostro de Byun giró a verlo. Sus ojos estaban hinchados, las lágrimas caían gradualmente por su rostro el cual estaba rojo debido a la palidez de su piel. Vio pequeñas gotitas de sangre en su rostro, lo cual solo preocupó más al alto.

- Baek, amor..- Cuando Park volvió a hablar, el llanto de el nombrado aumentó solo más.- Cielo, ¿Qué pasó?

Se agachó hasta él, donde sus brazos fuertes tomaron al muchacho cargandolo cual un bebé. Caminó con Byum hasta la enorme cama, mientras lo dejaba reposar allí. Una vez que logró estirarlo bien, pudo ver su cuerpo entero.

Su ropa estaba rasgada, desde sus pantalones de jean, como la camiseta negra que traía puesta, enseñando así, pequeñas zonas de su piel, las cuales tenían algunos cortes, derramando hilos de sangre, algunos de estos estaban secos, quedando pegados a su ropa y cuerpo. Pero lo más dañado, fueron sus brazos, desde cortadas algo profundas, hasta sus nudillos llenos de aquel liquido rojizo.

Asustado, Chanyeol lo examinó a detalle, mientras una mano cubría sus labios mientras reprimía un jadeo.

- P- por dios..- Susurró.- ¿Qué te paso? Debemos llevarte al hospital urgente.