Capítulo 23. Privilegios De La Honestidad [✅]

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(Cinco horas antes)

Narra Evan

-Ethan, ya estoy bien -se lo hago saber, pero él insiste en seguir revisando los cortes que sufrí en el accidente.

-Pensé que el doctor aquí era yo -es sarcástico dándome una mirada seria para que le muestre el progreso.

-Aún tengo muchas cosas por hacer -hago uso de ese argumento mientras desabrocho el botón de mi pantalón y quito la hebilla del cinturón para sacarme las falda de mi camisa con el fin de retirarla de mi cuerpo dejándola a mi lado, no quiero que se arrugue.

-Si, cómo todos nosotros -dice mientras se pone un par de guantes para empezar a revisar cada una de mis heridas y cuando llega a la de mi costado izquierdo me es inevitable dar un quejido.

- ¿Hace cuánto te duele? -se preocupa al ver la inflamación y luego retira sus manos de mi torso para verificar mi temperatura con un lector.

- ¿Es malo? -me preocupo un poco al ver que no responde a mi pregunta.

-36,2 grados -suaviza su ceño al decirlo, parece aliviado-. Tienes mucha suerte, es posible que hayas hecho una mala fuerza y por eso la herida está inflamada, pero de igual forma te haré una pruebas de laboratorio para descartar -me explica la situación dejando el lector de temperatura en su lugar para tomar su estetoscopio para verificar mi respiración entre otras cosas.

- ¿Has tenido escalofríos, sudoración, dificultad para respirar, tos, dolor de garganta, congestión nasal, ardor o dolor al orinar, rigidez del cuello, diarrea o vómito? -me pregunta con curiosidad mientras va por un kit de laboratorio.

-No, sólo el dolor por la inflamación, es un poco molesto -respondo a su pregunta dando un suspiro-. Por favor, no me envíes a casa -le suplico.

-No haré algo mucho peor que eso si vuelves a desobedecer -es severo.

-¡Dios! Por favor no le digas a Brooklyn -es imposible no reírme de mis propias palabras, pero al ver su reacción mi sonrisa se borra.

-Oh, vaya -se ríe bajito sin poder evitar el sonrojo de sus mejillas-, eso no me lo esperaba, bien por ti. La curiosidad es buena, responde muchas de nuestras preguntas y es divertido en cierta forma, sin embargo, enamorarte así del sobrino de tu mejor amigo, es peligroso -dice mientras prepara la aguja con la que me va a extraer sangre.

-No estoy enamorado de Brooklyn -le contradigo sonando muy convincente.

-Entonces, recientemente te han empezado a atraer los hombres sin que él ex supermodelo Brooklyn Tanner tenga algo que ver -llega a esa conclusión sin darle muchas vueltas al asunto y sin ser prejuicioso.

-Algo así -me trago mi orgullo observando cómo extraer dos pequeños tubos de mi sangre-. ¿Crees que estoy en negación? -mi pregunta le causa un poco de gracia.

-Posiblemente -elocuencia dejando los pequeños tubos con mi sangre en el kit de laboratorio para ponerlo en una mesa quirúrgica cercana-. Mi consejo es que empieces a tener citas, verás que existe una cierta fascinación en salir con un hombre o al menos con uno que te guste, y ya sabes, intentar una relación sin precisiones ni emociones demasiado confusas -me explica algo que había estado pensado desde hace unos días.

- ¿Eres bisexual? -le pregunto con curiosidad y él lo duda un poco, pero al final termina por asentir.

-Las etiquetas no son importantes sino que seas tú mismo -hace esa aclaración como su respuesta-. Al final del día no importa las malas opiniones o suposiciones que las personas tengan sobre ti sino el hombre que tú decidas ser -agrega a su anterior explicación dejándome una mirada un tanto seria.

Perdido en ti© [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora