(Cinco horas antes)
Narra Evan
-Ethan, ya estoy bien -se lo hago saber, pero él insiste en seguir revisando los cortes que sufrí en el accidente.
-Pensé que el doctor aquí era yo -es sarcástico dándome una mirada seria para que le muestre el progreso.
-Aún tengo muchas cosas por hacer -hago uso de ese argumento mientras desabrocho el botón de mi pantalón y quito la hebilla del cinturón para sacarme las falda de mi camisa con el fin de retirarla de mi cuerpo dejándola a mi lado, no quiero que se arrugue.
-Si, cómo todos nosotros -dice mientras se pone un par de guantes para empezar a revisar cada una de mis heridas y cuando llega a la de mi costado izquierdo me es inevitable dar un quejido.
- ¿Hace cuánto te duele? -se preocupa al ver la inflamación y luego retira sus manos de mi torso para verificar mi temperatura con un lector.
- ¿Es malo? -me preocupo un poco al ver que no responde a mi pregunta.
-36,2 grados -suaviza su ceño al decirlo, parece aliviado-. Tienes mucha suerte, es posible que hayas hecho una mala fuerza y por eso la herida está inflamada, pero de igual forma te haré una pruebas de laboratorio para descartar -me explica la situación dejando el lector de temperatura en su lugar para tomar su estetoscopio para verificar mi respiración entre otras cosas.
- ¿Has tenido escalofríos, sudoración, dificultad para respirar, tos, dolor de garganta, congestión nasal, ardor o dolor al orinar, rigidez del cuello, diarrea o vómito? -me pregunta con curiosidad mientras va por un kit de laboratorio.
-No, sólo el dolor por la inflamación, es un poco molesto -respondo a su pregunta dando un suspiro-. Por favor, no me envíes a casa -le suplico.
-No haré algo mucho peor que eso si vuelves a desobedecer -es severo.
-¡Dios! Por favor no le digas a Brooklyn -es imposible no reírme de mis propias palabras, pero al ver su reacción mi sonrisa se borra.
-Oh, vaya -se ríe bajito sin poder evitar el sonrojo de sus mejillas-, eso no me lo esperaba, bien por ti. La curiosidad es buena, responde muchas de nuestras preguntas y es divertido en cierta forma, sin embargo, enamorarte así del sobrino de tu mejor amigo, es peligroso -dice mientras prepara la aguja con la que me va a extraer sangre.
-No estoy enamorado de Brooklyn -le contradigo sonando muy convincente.
-Entonces, recientemente te han empezado a atraer los hombres sin que él ex supermodelo Brooklyn Tanner tenga algo que ver -llega a esa conclusión sin darle muchas vueltas al asunto y sin ser prejuicioso.
-Algo así -me trago mi orgullo observando cómo extraer dos pequeños tubos de mi sangre-. ¿Crees que estoy en negación? -mi pregunta le causa un poco de gracia.
-Posiblemente -elocuencia dejando los pequeños tubos con mi sangre en el kit de laboratorio para ponerlo en una mesa quirúrgica cercana-. Mi consejo es que empieces a tener citas, verás que existe una cierta fascinación en salir con un hombre o al menos con uno que te guste, y ya sabes, intentar una relación sin precisiones ni emociones demasiado confusas -me explica algo que había estado pensado desde hace unos días.
- ¿Eres bisexual? -le pregunto con curiosidad y él lo duda un poco, pero al final termina por asentir.
-Las etiquetas no son importantes sino que seas tú mismo -hace esa aclaración como su respuesta-. Al final del día no importa las malas opiniones o suposiciones que las personas tengan sobre ti sino el hombre que tú decidas ser -agrega a su anterior explicación dejándome una mirada un tanto seria.
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Perdido en ti© [En Edición]
RomanceUn hombre joven con grandes aspiraciones en su carrera como médico sufre un trauma que lleva al colegio de médicos decidir que él ya no es competente, obligando al joven Tanner a darle un enorme giro a su vida la cual se había venido abajo tras dich...