Narra Harvey
—Dos cafés dobles, un trozo de pastel de zanahoria y otro de chocolate con nueces, por favor —pido al dependiente detrás del mostrador y él asiente con una sonrisa, comenzando a preparar el pedido.
Mientras espero, no puedo evitar mirar a Rory, quien está en una esquina del café, apoyado en la pared con una pose relajada. Está hojeando uno de mis escritos y riéndose suavemente de mi intento de comedia romántica. Su risa es contagiosa, y me alegra ver cómo se divierte con mi trabajo. El contraste entre su actitud despreocupada y la intensidad de su risa hace que me sonría involuntariamente.
—¿Ese hombre de allá viene contigo? —pregunta el dependiente, un toque de diversión en su voz mientras señala a Rory.
—Sí, es mi compañero de trabajo —respondo, girando una vez más para mirar a Rory. Él sigue concentrado en lo que está leyendo, sin darse cuenta de la conversación. Vuelvo mi vista al dependiente, captando su mirada de curiosidad.
— ¿Él, te gusta? —se lo pregunto para salir de dudas.
—Por supuesto, es que sólo miralo —responde entre risas, al mismo tiempo que termina de servir nuestros cafés—, para empezar, adoro a los hombres afroamericanos, luego está ese atuendo de oficina, no tan formal y esa sensación de calidez al verle sonreír ¿Crees que si le pido su número, me lo de? —escucharle decir eso consigue hacerme sentir algo extraño, que al principio no entendía de qué se trataba hasta que me enojé.
—Lamento decirte esto, pero él ya tiene novio —hago un pésimo intento de no sonar mezquino y él asiente levemente, viéndolo un poco más, mientras empaca nuestros trozos de pastel en unos pequeños contenedores transparentes y coloca nuestros cafés en un porta bebidas.
Siento una ligera incomodidad y enojo, aunque trato de no dejarlo mostrar. La conversación me hace sentir incómodo, y cuando vuelvo la vista a Rory, me encuentro con él acercándose. Rory, con su característica confianza, se acerca y me da un fugaz beso en los labios con total naturalidad, pero para mi fue totalmente inesperado.
—Me encantó —dice haciendo referencia a mi intento de comedia romántica, mientras pone el diario de campo entre su costado y su brazo. Desvía su vista al dependiente, le sonríe y vuelve su vista a mí para disfrutar de mi reacción.
— ¿Hice algo malo? —se lo toma con humor.
—No, en lo absoluto. Sólo besaste a tu novio —le dice el dependiente de una forma muy despreocupada, mientras nos hace entrega de la orden—, serían $16,50 —nos indica y yo extraigo veinte dólares de mi bolsillo para cancelar.
—Quédate con el cambio —se lo digo al dependiente siendo amable, tomo el portabebidas con los cafés y cuando voy a tomar contenedores transparentes Rory se adelanta a tomarlos, me da una mirada cómplice, pero al momento de girar con la intención de irnos nos encontramos con mi ex novia Rachel.
Ella tiene una expresión de sorpresa en su rostro, sus ojos abiertos de par en par, e incluso ha tirado lo que traía en las manos, un par de libros y su café ahora derramado en el suelo.
Luego de escrutar mi rostro en busca de alguna reacción ajena a la sorpresa pasa su vista a Rory. Lo observa de pies a cabeza con indignación, con su mirada cargada de un inexplicable enojo, pero al final simplemente se gira sobre sus pies y comienza a alejarse de nosotros.
—Rachel, espera… —digo, tratando de detenerla, pero ella se detiene a medias, solo para mirarme con una mezcla de incredulidad y enojo—, ¿Cómo has estado? —mi pregunta le causa un poco de gracia.
—¿Qué es esto, Harvey? —ignora mi pregunta para hacer la suya sin poder ocultar su enojo que hace más que crecer—. ¿Quién es él y por qué te estaba besando? —alza su voz acaparando toda la atención de las personas en la cafetería.
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Perdido en ti© [En Edición]
RomanceUn hombre joven con grandes aspiraciones en su carrera como médico sufre un trauma que lleva al colegio de médicos decidir que él ya no es competente, obligando al joven Tanner a darle un enorme giro a su vida la cual se había venido abajo tras dich...