Capítulo 3. Asuntos sin resolver [✅]

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—Brooklyn —me llama una voz conocida entonces detengo mis pasos y me maldigo en mi interior para girar y así poder verla.

—Verónica —le nombro y ella le entrega los papales de post operatorio a la enfermera para acercarse con un sonrisa burlona plasmada en su rostro.

—Parece que viste un fantasma ¿Qué haces aquí? —pregunta con curiosidad.

—Vine a buscar a mi padre —digo y ella asiente al entender llevando su mano derecha a mi nuca para acercarme un poco más.

—Cuarto de descanso en cinco minutos —propone con una mirada pícara.

—Ahora soy gay —digo, pero ella se encoge de hombros con una pequeña sonrisa.

—Yo puedo cambiar eso —dice acercándose peligrosamente entonces unas manos en mis costados me alejan de la peligrosidad de sus labios.

—Cierra las piernas Verónica porque apestas a desesperación —riñe Trevor.

—Imbécil —masculla ella muy enojada antes de marcharse entonces me giro para verlo, luce un poco diferente sin sus lentes.

—Gracias —le agradezco.

—Necesito a Brookpedia, tengo una recién nacido en cuidados intensivos que no creo que sobreviva la noche —expone muy preocupado por ello.

—Legalmente ya no puedo ejercer la medicina porque ya no soy interno, pero llévame a ver al pequeño —digo y él asiente con una pequeña sonrisa para indicarme el camino hacia Pediatría.

—Pero miren nada más si el pelirrojo de la mirada seductora —dice la doctora Clark cuando entro en sus dominios dejando los papeles que estaba leyendo para venir hacia nosotros.

—Hola doctora Clark —la saludo dándole un abrazo y un beso en la mejilla.

— ¿Trevor el estado de tu paciente? —le pregunta al chico afroamericano a mi lado.

—Traje refuerzos —me señala.

—Tengo muchos pequeños pacientes hoy y tres cirugías programadas no puedes ser eficiente al menos a mi servicio —le reprende dando un suspiro.

—Sí doctora Clark, enseguida —le responde Trevor cabizbajo llevándome consigo hasta entrar en la sala de cuidados intensivos pediátricos.

—Es ella —señala a la bebé en la cunero quién es vigilada por una enfermera, la tienen con oxígeno, está un poco prematura quizá le faltaba unas semanas más y su presión sanguínea está bajo los parámetros normales.

—Su temperatura es muy baja —digo y él se muestra muy preocupado por ello entonces tengo una idea que tal vez pueda ayudarla.

— ¿Qué haces? —pregunta cuando me ve quitarme el abrigo y mi playera.

— ¿Conoces el término cangureo? —pregunto con un ápice de diversión y él niega un poco apenado así que acerco mis manos a la bebé y con mucho cuidado le retiro el tubo del oxígeno para cargarla dejándola en mi pecho.

—Necesita calor corporal, eso es todo —digo dejándole muy sorprendido y paso así un gran rato dándole de mi calor caminado de lado a lado de la sala, ella estaba muy fría pero ahora su temperatura ha aumentado, se ve rosadita.

— ¿Te sientes mejor princesa? —le pregunto con un tono de voz muy especial sacándole una pequeña sonrisa a Trevor.

—Bien hecho —me felicita la doctora Clark entonces me giro un poco para verla y con ella están varios de mis excompañeros y mi extitular el doctor Maslow.

Perdido en ti© [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora