-No tuve oportunidad de presentarme -digo cuando llego al lado de la hermosa, pero escandalosa mujer que hace unos minutos conocí de una forma un tanto grosera.
-Sé quién eres rojo, todo el puto mundo sabe quién es el estúpido Brooklyn Tanner -riñe entre risas gracias a su estado de ebriedad, pero me lo tomo con humor dado el hecho de que trajo una bebida alcohólica a un baile de secundaria.
-Por favor -voy a decir, pero ella me interrumpe.
-Me robaste mis reflectores, la atención de mi prometido gay y ahora estoy sola en un baile de adolescentes malcriados por culpa tuya -dice contando con sus dedos las cosas que yo le he hecho.
- ¿Cómo te llamas? -hago conversión dándole importancia al hecho que le he quitado sus reflectores.
-Addison -responde secamente y va a tomar más de su bebida ilícita de su muy sutil cantimplora, pero se la arrebato-. ¡Oye! Dámelo -se queja.
-Lo siento, lo debo confiscar por tu propio bien y te lo devolveré después -se lo digo con seriedad tapando la cantimplora para ponerla en mi bolsillo.
-Admítelo rojo, tú sólo quieres una cosa de él -hace esa suposición que me deja un poco molesto porque al principio no era del todo falso.
-Admito que deseo que nuestra relación avance al siguiente nivel, pero ya no soy el hombre que solía ser en Richmond, sucedieron cosas y ya no necesito seguir robando reflectores -soy totalmente honesto con ella.
-Quisiera creer eso -riñe.
-Puedes creerme o no -le extiendo mi mano-, eso es cosa tuya, pero Tyron me recordó que no necesito quitarme nada de lo que llevo puesto para hacer el amor y el día de hoy sólo quiero conocer un poco a la mujer que lo conoce desde que era solo un niño -ella no se ve muy confiada de mis palabras, pero de todas formas toma mi mano para acompañarme a la pista de baile bajo la mirada atenta del doctor Zang.
-Él está obsesionado contigo desde que supo que habías llegado al pueblo, quiere tener los privilegios de salir con el hijo del gran Marcus Tanner y Melissa Blossom, sólo quiere usarte para conseguir todo lo que quiere -me es imposible no reírme de ello mientras tomamos una postura de baile clásica.
-Oh, vamos -me lo tomo con humor dando inicio a nuestro baile intentando no dar muchas vueltas ante su estado de ebriedad.
-Tenía que intentarlo -se encoge de hombros usando eso en su defensa.
-Addison estás ebria, mejor no digas algo de lo que luego te puedes arrepentir -mi sutil sugerencia la deja un poco molesta, pero luego da un suspiro.
-Realmente tan jodidamente perfecto como dicen que eres -cambia de tema haciendo esa observación sin poder ocultar su tristeza.
-No lo soy, nadie realmente lo es -he ahí la frase profunda del día.
-Mira a tu alrededor, te han pedido selfies y bailar contigo desde que llegaste así que por un momento fije no ser jodidamente perfecto para el ojo público -es sarcástica haciendo énfasis en lo último.
-Está bien Addie, tu ganas -me doy por vencido tomándome el atrevimiento de darle ese sobrenombre y en ese momento ella da mal un paso, entonces la sostengo dándole un abrazo.
- ¿Te gusta Paradise, Ohio? -me pregunta al oído respondiendo a mi abrazo como si me conociera de toda la vida.
-Aún tengo que conocerlo un poco más, sin embargo, me gusta lo que he visto -respondo a su pregunta después de pensarlo por un breve instante-, pero ya sabes lo que dicen, no es lo mismo estar en casa que sentirte en casa -digo en son de broma haciéndole reír.
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Perdido en ti© [En Edición]
RomanceUn hombre joven con grandes aspiraciones en su carrera como médico sufre un trauma que lleva al colegio de médicos decidir que él ya no es competente, obligando al joven Tanner a darle un enorme giro a su vida la cual se había venido abajo tras dich...