Perdido en ti© [En Edición]

Capítulo 34. Significado De Familia [✅]

Narra Tyron

—Mamá, escúchame —le interrumpo—, te prometo no voy a perder el trabajo que con tanto esfuerzo me he ganado, mi vida no se va arruinar sino todo lo contrario. Podrías confiar en mí, por favor —intento razonar con ella.

—Confío en ti, pero temo que los comentarios de las otras personas te vayan a perjudicar —se preocupa.

—No lo harán, mi trabajo dice mucho de sí mismo por sí sólo y tengo amigos en todos lados que me van a apoyar —me causa un poco de gracia decírselo para evitar tener una discusión sobre esto porque no es algo que quiera hacer.

—Nosotras también te vamos a apoyar —me lo asegura con total certeza y un ápice de enojo—. Sé que estás perdidamente enamorado de Brooklyn, en cuanto a Evan, noté algo cuando trajiste a casa, pero no estaba muy segura. No sé si es posible amar a dos personas a la vez, pero te deseo mucha suerte, mi niño precioso —esas palabras suyas consiguen hacer estragos en todo mi ser.

—Gracias, mamá —sonrío a más no poder y luego ella cuelga la llamada dejándome un lío emocional en la mitad del pasillo, doy un profundo respiro, guardo mi móvil en el bolsillo de mi pantalón y continuo sin rumbo alguno observando todo a mi paso, saludando y charlando con quien me encuentre en el camino hasta llegar a la sala de descanso.

Allí al entrar me encuentro con algunos de mis colegas, están viendo algo en la televisión y voy a saludar siendo alegre, pero al ver a mi novio en la pantalla mi sonrisa se opaca en mi rostro e incluso se me olvida la idea de saludar.

—Jefe, mire ese es su novio —me dice Heath, el especialista en ortopedia, al percatarse de mi presentía.

—Vaya Brooklyn, otra relación poliamorosa —empieza por decir la presentadora.

—Está es diferente, Janneth —depara Brooklyn con naturalidad siendo amable.

—Si, por supuesto. Tu relación con Tyron Zang, el director del hospital Memorial’s de Paradise y Evan Carter, gerente general de Tanner Industries. Descubierta la noche de ayer —la presentadora hace esas observaciones con un tono sugerente, pero estás no tienen un gran efecto en mi novio.

—Así es Janneth, ayer por la noche estuvimos de acuerdo en dejar de esconder lo que ya era algo evidente ¿no lo crees? —se ríe mi novio antes de continuar—, me sorprende que con todos los paparazzis que envía esta televisora para acosarme a diario ninguno diera con esta vigorosa exclusiva —la periodista se queda sin palabras por al menos un par de minutos ante la sarcástica observación del pelirrojo de ojos azul violeta sentado en el pequeño sofá a unos pasos de ella.

—Muy bien —dice ella para continuar, pero parece no tener listo su monólogo, entonces Brooklyn la interrumpe.

—Janneth, seguro eres muy buena en tu trabajo, pero estás nerviosa… Tranquila, hazme las preguntas que la productora tiene preparadas —le depara mi novio mientras se inclina hacia delante en su asiento, le extiende su mano y ella duda un poco, pero al final la toma.

— ¿Qué sucedió en ese parque entre Tomás Hunt, Evan Carter y tú? —le hace una pregunta importante, pero él no se inmuta ni hace ningún gesto de molestia.

—Oficialmente, no puedo hablar sobre el asunto, porque es un caso en progreso. Pero, sí puedo decir que Evan y yo fuimos víctimas de la ignorancia, me defendí y dado mi diagnóstico de TEPT perdí el control al sentirme en peligro —esas palabras consiguen dejar un silencio en set.

—Si, hemos escuchado de tu diagnóstico, después de ese horrible incidente durante tu internado. ¿Qué puedes decirnos al respecto que no hayas dicho ya? —su pregunta lo deja un poco pensativo.