Como el dia y la noche

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Otro día más de trabajo en la Boutique Robinsón, llevo trabajando aquí apenas 5 meses. A mis 24 años y sin estudios no puedo acceder a un trabajo mejor pagado, así que soy vendedora, aunque la verdad me gusta serlo, es algo que me sale natural. La familia Robinsón son los dioses de la moda en California y San Francisco no es la excepción, TR es una de las marcas más reconocidas del país. La familia está conformada por el señor Thomas Robinson, la señora Susan Robinsón, los hijos Thomas Jr el mayor, Lucia y el hijo menor Chase. Ellos nunca vienen por aquí, solo los papás, al parecer dos de ellos están viajando por el mundo y el otro se dedicó de lleno a los estudios. Mis jefes son muy buenos y siempre nos tratan con amabilidad. Samanta, mí amiga desde hace 2 años, me ayudó a buscar este empleo cuando tuve que renunciar al anterior porque mi jefe me quería dentro de su cama. Vivo con mi novio Logan desde hace un año pero ya tengo dos años de relación con él, como todos tenemos problemas pero siempre tratamos de resolverlos. Mis padres se molestaron conmigo por mudarme con Logan y dejaron de hablarme, dicen que no es hombre para mí y que no me merece. Nunca entendí a mis padres, mi madre siempre me dijo que hay que hacer lo que el hombre nos diga "siempre sumisa" eran sus palabras. Creo que todo este asunto de Logan lo tomaron de pretexto para alejarse de mí, no somos muy unidos.

—Jane… tienes que mover esa ropa a la bodega, recuerda que vamos a sacar la de temporada— Samanta miraba la pequeña torre de cajas sobre el piso.

—si lo se, pero son demasiadas cajas, necesito ayuda. 

—Jess está en la bodega– mi amiga se cruzó de brazos —esperamos a que suba.

Estábamos en el cambio de temporada, de verano a otoño, siempre era la misma rutina, guardas la mercancía de la estación saliente y colocar la nueva. Me encantaba mi trabajo, a veces la señora Susan nos regala ropa, gracias a ella tengo algunas prendas lindas para ocasiones importantes. El ambiente es tranquilo y cuando no… es emocionante, me gusta que la gente me pida mi opinión sobre ropa, me hace sentir importante. Más tarde, después de acomodar la ropa y bajar cajas a la bodega, a las 9 de la noche Samanta, Jess y yo cerrábamos la tienda. Creo que a Jess le gusta Samanta pero es algo tímido.

—¿Tal vez deberíamos ir a tomar algo?— nos dijo Jess con una enorme sonrisa.

—no puedo— conteste —Logan me espera— mire a Samanta —vayan ustedes…

—esta bien— Samanta le dijo a Jess —vamos...

Ellos se despidieron de mi y tomaron un taxi, camine unas cuantas calles y tome el autobús a casa. Media hora después llegué a mi modesto edificio, eran solo 5 pisos, yo vivo en el 3ro. Subí las escaleras y llegue a mi piso, antes de abrir la puerta Logan salió y me tomó del hombro muy fuerte.

—¿Dónde estabas?— dijo molesto.

Logan mide 1.70 m tiene los ojos negros, cabello corto, de piel blanca, es un chico muy guapo, de esos que andan en moto y usan chaqueta de cuero. Sus padres se divorciaron y él se fue de casa a los 20 años, eso fue hace 7 años. 

—trabajando… sabes que tenía el turno de la tarde.

—dijiste que llegarías a las 5— me empujo hacia adentro del pequeño departamento.

—Logan…

—ya habíamos hablado de esto, tienes que hacer lo que te digo— me empujó hacia el sillón y caí sentada.

—si… te dije que lo haría, pero tenía el turno de tarde.

—Jane— se sentó a mi lado —sabes que no me gusta que andes sola en la calle— me tomo del rostro —tienes que cambiar de trabajo, ese horario no me gusta.

—Logan— le suplique —por favor, me gusta mi trabajo… déjame quedarme en el.

—debes hacer lo que yo digo gatita— susurró en mi oído — siempre debe ser así.

—y sabes que lo hago— le di un pequeño beso —pero no puedo dejar el trabajo Logan, con que pagaremos la renta.

—lo se...— empezó a besarme muy rudamente —por eso me gustas, me ayudas en todos los pagos y no me juzgas por no tener trabajo…— sus besos bajaron a mí cuello y luego a mis pechos —Ahora quítate el uniforme porque voy a cogerte.

—estoy un poco cansada…

—¡¿Que?! ¿Te estas negando?— Logan me sujetó del cuello con una mano y lo empezó a apretar —se supone que me amas… no debes negarte si me amas.

—No, claro que no— empecé a quitarme la ropa.

—eso es, así me gusta gatita… ve a la habitación.

Me levanté del sillón desnuda y camine hacía la habitación, cuando llegue deje la puerta abierta como a Logan le gustaba y me recoste en la cama, minutos después Logan entró desnudo, se subió encima de mí y comenzó a penetrarme. Me dolía, Logan jamás tenía la delicadeza de preguntar si me lastimaba o no, pero no le daba importancia, fue mi primera experiencia sexual. Mi madre nunca me hablo de sexo y jamas tuve permiso de tener novio, fue hasta que me sali de casa que conoci a Logan y el fue el que me enseño lo poco que se del sexo. Una vez vimos una película porno, Logan insistió y yo accedí, ahí fue donde me enseñe a masturbarme, la chica de la película lo hacía para su pareja, se veían tan sexy los dos, me gusto porque me hizo sentir excitada. El sexo es solo eso, sexo… debo satisfacer a Loga, por el simple hecho de que soy su pareja, creo que debe ser así para toda la demás gente. Yo lo amaba y así se lo demostraba.

—abre más las piernas— me encajo los dedos en las caderas de una manera dolorosa. 

—si, lo siento…— abrí más mis piernas.

—¡Si!— empezó a moverse más rápido —si tus tetas fueran más grandes serías perfecta— intente acariciarlo pero él me sujetó las manos sobre la cabeza para inmovilizarme —¡Oh dios!— lanzó un grito cuando terminó y salió de mí, se dejó caer en la cama y suspiro —levántate y haz la cena.

—si amor— bese sus labios.

—desnuda… quiero cogerte cuando recupere el aliento.

—si… claro…— dije dudosa —al menos puedo… ponerme algo encima, alguien puede tocar la puerta.

—si...— bufo —sin ropa interior.

—si— sonreí —tomé una de sus playeras y me puse 

Logan era un poco rudo conmigo, pero sé que me amaba, a veces teníamos momentos lindos y divertidos. Las relaciones no son perfectas, nadie en esta vida tiene una relación así. Mis padres viven peleando, mi padre golpeaba a mi madre y ella siempre lo perdonó. Cuando era una niña él llegaba del trabajo y la golpeaba o le gritaba, aun recuerdo las golpizas, aunque pararon en mi adolescencia. Mi madre siempre me dijo que lo amaba y cuando amas a alguien tienes que aceptar algunas cosas ¿No?. Ellos siguen juntos, mi madre aceptó golpes, maltratos y hasta infidelidades.

—mmm… gatita, esto te queda delicioso.

—¿Te gustó?— le dije recogiendo los platos.

—si… ven aquí— me tendió la mano y me sentó encima de él.

—abre las piernas, te la voy a meter.

Abrí las piernas mientras Logan se bajaba el boxer y sacaba su erección, me tomó de las caderas y me colocó sobre su pene, me penetró, empezó a moverse de arriba abajo, intente tocarlo nuevamente pero me tomo las manos y las colocó atrás de mí espalda. Logan echó la cabeza para atrás y cerró los ojos, varios movimientos después lanzó un gemido cuando se corrió, sacó su pene y me levanto y se fue a la habitación. Suspire frustrada, Logan jamás me dejaba terminar a mí, me meti al baño y empecé a masturbarme hasta que me corrí, tenía la fantasía de que algún día él me daría un orgasmo. Aunque mi madre decía que ninguna mujer tenía un orgasmo por penetración. Salí del baño y me fui a la habitación y me acosté al lado de Logan.

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Esta novela me la voy a llevar mas tranquila, a lo mejor no publico capítulos diarios 😅😅 dejen su comentario de que les pareció este capítulo y no olviden picarle a la estrellita 😘😘

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Claudia Franco ❤️