~ Después de uno de los más grandes accidentes de tren en Seúl, Jungkook es uno de los pocos sobrevivientes ¿su diagnóstico? Una pérdida de memoria de su último verano, quedando a cargo de Kim Taehyung, su enfermero, quien le hará creer que es su n...
Taehyung asintió titubeante, no estaba seguro de que fuera lo correcto, no sabía si eso solo lo arruinaría o tal vez sería un gran paso en su relación, no lo sabía, no sabía nada como esos años de universidad donde todo lo ponía nervioso y era un completo inexperto, se sentía alguien diferente y le encantaba.
¿Cuánto tiempo lleva sin besar a nadie? ¿cuándo fue la última vez que sus labios se fusionaron con los de alguien más en una explosión de amor y lujuria? ¿cuánto tiempo ha pasado desde que admiró los labios de alguien y los deseó con todas sus fuerzas? Sabía la respuesta a todas esas preguntas y realmente le dolía.
Lo extrañaba, realmente lo extrañaba, y le dolía extrañarlo en un momento como ese, le dolía sentirse un niño justo en ese momento, a punto de besar a Jungkook, a centímetros de sus rojos y hermosos labios, esos labios que admiró por años, esos labios que lo llamaban todo el tiempo a probarlos, ahora eran todos suyos.
El siguiente paso fueron sus respiraciones mezclándose, ese momento donde estás demasiado cerca de la otra persona pero tan lejos aún de probar lo mejor, cuando el universo te da la oportunidad de alejarte para siempre o de continuar hasta llegar al cielo, llevaba mucho tiempo sin sentir algo así, ya había quedado claro pero seguía sin creerlo, no podía creer que estaba sintiendo algo otra vez.
Le aterraba, empezaba a darse cuenta de la situación, ese momento donde toda tu vida se vuelve en tercera persona y te ves a ti mismo a punto de hacer algo que no sabes si es extraordinario o la peor decisión de tu vida. Por favor, era un simple beso, pero para Taehyung solo habían existido un par de labios, una sola respiración mezclada con la suya y una sola sonrisa que lo volvía loco.
¿Tan rápido lo había superado y ya estaba buscando un segundo par de labios, una segunda respiración y una segunda sonrisa? No, no lo había superado, ¿cómo podría superar a su precioso amor? ¿cómo puedes dejar en el olvido a la persona más importante en tu vida? Pues había descubierto la respuesta, los labios de Jungkook, eso lo hacía olvidarse de todo, hasta de su hermoso novio de la vida.
Se sentía como un sueño, todo con Jungkook se sentía dentro de una película de romance, sus enormes labios rojos con sabor a cereza eran todo lo que necesitaba para sobrevivir, sus pieles que rozaban ligeramente cuando volvían a juntar sus labios, no sabía si estaba haciéndolo bien o si Jungkook sentía lo mismo, pero por un momento no le importó, solo quería seguir y seguir, sintiéndolo todo.
Ambos se separaron lentamente, su romántica montaña rusa de la lujuria y tristeza había llegado a su fin, no quería bajarse pero debía hacerlo. Abrió lentamente sus ojos y vio algo que nunca imaginó, Jungkook estaba tan cerca de él que podía ver hasta su bondadosa alma por esos enormes ojos negros llenos de estrellas.
- Creo que necesito más primeros besos así- Susurró Jungkook con una pequeña sonrisa y volvieron a besarse, tantas veces que Taehyung perdió la cuenta, tantas veces que Taehyung no sabe cuando dejó de pensar.
Vio tantas estrellas esa tarde que no necesita volver a ver una noche estrellada porque pudo encontrarla en los labios de su Jungkook.
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