"El Pintor" [NamJin]

029

💙

Por un momento olvide donde estábamos, por un momento olvide como se sentiría él, esperaba que no se hubiera enojado, no recordé que no aceptaba aun abiertamente algunas cosas, que no se sentía aun cómodo con el hecho de que un chico le mostrara amor en plena acera a otro, lo quería demasiado, así que, lo esperare, y lo ayudare a que esté listo.

- vamos al auto – este ultimo estaba un poco mas lejos, en unos minutos ya estábamos camino a nuestro destino, por un rato pude ver que Jin observaba su móvil con disgusto, quería preguntarle si todo estaba bien, pero algo me dijo que no lo hiciera, así que espere a que el dijera algo. 

💜

Sabia que lo haría, sabia que no me haría caso, ni respetaría mi opinión, mi móvil vibro un rato, la cantidad de mensajes que legaron del mismo contacto, sabía que no debía ignorarlo, qué más da, entre a ver sus mensajes, y estaba lo que temía, una ubicación de un restaurante, siempre el mismo, sin imaginación, la fila de mensajes decía lo de siempre, quizás solo los pegaba y copiaba, lo primero, con quien seria la cita, los datos de la reservación, a nombre de quien estaba, la mesa y lo que, según él, debía pedir para impresionarla ¿Qué tiene esa botella de vino? Como sea, al parecer la cita estaba para dentro de... mire mi reloj, una hora, solté un suspiro pesado, y recordé donde estaba.

- perdón – dije aun mirando la pantalla de mi móvil – mi padre.

- si necesitas que te lleve a tu casa, podemos dejar esto...-lo interrumpí.

- ¡No! – me di cuenta que casi lo grite, alce la mirada hacia el contrario – no, no es eso, solo que – suspire - ¿recuerdas lo que te dije en el lugar de hace rato?

- ¿lo de tu padre?

- si, resulta que me agendo una cita para hoy en la noche, ni siquiera me pregunto si tenia algo que hacer, nada – la verdad no iba a disimular mi enojo – creo que se le olvida que soy su hijo y no su marioneta.

- te entiendo – dijo acompañado de un pequeño suspiro sin dejar de estar atento a la carretera- es cansado saber que tus padres esperan que te dediques a seguir con la empresa, dejando de lado lo que tu quieres, esperan que te cases con una mujer, para que tengan hijos y ellos hagan lo mismo – podía sentir su pesar, creo que cargábamos los dos con algo similar.

- sí, así que lo siento, no pienso ir, y me da igual lo que me diga o haga, es lo que menos me importa, ya me da igual si me deja solo

- no estás solo, no conmigo a tu lado – mi corazón dio un vuelco, mi mirada buscaba la suya, como si la necesitara para corroborar si era cierto – eso recuérdalo.

💙

- Bien este es el último – dije señalando uno de mis últimos murales – he de admitir que es uno de mis favoritos y el que mas me han pedido replicar – mire a mi acompañante - ¿Jin? – el mencionado estaba mirando el mural sin decir nada.

- wow – fue lo que escapo de sus labios en forma de O, me sentía feliz de haber logrado esa reacción en el - ¿Cómo se te ocurrió esto?, Dios es hermoso, dejaste lo mejor de los tres a lo último – no lo culpaba, la combinación del mar y cielo podía ser algo grandioso, en el mural se podía ver, en la esquina superior izquierda una tortuga marina, felizmente nadando, debajo de ella (hasta la esquina inferior izquierda) unas algas con unos pequeños peces saliendo de ellas, pero no solo eso, sino unas pequeñas estrellas acompañándolos todos ellos dirigiéndose hacia un pequeño planeta rojo.

Mientras tanto en la parte superior derecha, podemos ver una nebulosa de varios colores, a sus lados, unos pequeños caballitos de mar, en la parte inferior (derecha) podemos ver unos planetas y unos corales que se extienden en toda la parte inferior, distanciados entre sí, pero lo que hice que este mural fuera especial, es el astronauta que se encontraba flotando en el centro, y entre sus manos, se encontraba una medusa, como si él quisiera tocarla.