Capítulo 21

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Goyle se paró ante una treintena de Mortífagos completamente vestidos y los examinó con astucia.  Como todos llevaban máscaras, solo alguien que conociera a cada uno de ellos sabría quién se había reunido, y así era como debería ser.  Eran, todos, de la sangre más pura, y eso hizo que el hombre se sintiera completamente a gusto.

"Ya que no queremos servir al advenedizo que tiene el descaro de llamarse Lord Voldemort, necesitamos un nuevo líder, uno que no haya renunciado a las viejas costumbres como claramente lo ha hecho este cachorro", gritó Goyle rotundamente a la multitud.  "Pero la pregunta es, ¿a quién debemos elegir aquí?"

"Tengo una sugerencia", dijo una voz masculina cuando su dueño dio un paso al frente.  "Sugeriría que escojamos a alguien que nos haya ayudado dentro del Ministerio durante muchos años. Delores Umbridge."

"¿Una mujer?"  Goyle gritó en protesta.  "¿Pondría toda nuestra vida en manos de una mujer maldita? ¿Qué pasa si la maldita criatura tiene un cambio de humor durante su luna y decide matar a cada uno de nosotros?"

"Te lo aseguro, Geoffrey, ciertamente no lo haría", dijo la mujer en cuestión con su característica risa mientras se acercaba a él, al frente y al centro.  "Debo decir que estoy muy contento de ser considerado. Hay muchos cambios que me gustaría ver en la forma en que se hacen las cosas, tanto en el Ministerio como fuera de él. Solo puedo lamentar que ya no soy miembro así que  que pude acceder al lugar tan fácilmente como antes ".

"Insufrible idiota", gruñó Goyle.  "¿Debes reír siempre cuando hablas? Es completamente molesto".

"Trataré de recordar eso en el futuro", se burló Delores.

"¿No hay otros candidatos, entonces?"  —Preguntó Goyle a los demás, pero no se escuchó ninguna otra voz por encima de sus murmullos.  "Maldita sea, entonces votemos sobre el asunto. ¿Aquellos a favor?"

Casi todas las manos se levantaron.

"¿Opuesto?"  preguntó esperanzado mientras levantaba su propia mano.  Solo se le unieron otros tres.  "Bueno, eso es todo entonces. Aplantemos la reunión y démosle a Nuestra Señora unos días para armar algún tipo de plan".

"Gracias, Goyle", dijo con una sonrisa sarcástica pegada en sus labios.

"¿Una palabra, Sra. Umbridge?"  Dijo más tranquilamente mientras los demás se marchaban.

"¿Qué es?"  ella preguntó.  "Como has dicho, tengo mucho que hacer".

"Me gustaría, desearía eso, arruinarlo todo, quiero unir fuerzas en este asunto", dijo.  "¿Consideraría una fusión?"

"Qué palabra muggle más vulgar", dijo mientras comenzaba a darse cuenta de lo que quería decir.  "Si está proponiendo matrimonio, al menos tenga la decencia de decirlo".

"No estaba muy seguro de cómo lo tomarías", admitió.  "Pero acéptalo, tengo un montón de franqueza, y la necesitarás si quieres que esta pequeña empresa despegue".

"Ah, sí, es una cuestión de conveniencia", dijo mientras cruzaba las manos pulcramente y comenzaba a deambular por la maleza.  "Pero si eso es todo lo que ofrece, espero que mantenga las manos quietas".

"Bueno, eso no es muy divertido", dijo Goyle mientras le lanzaba una mirada esperanzada.  "Podría darte una pequeña muestra de lo que te has estado perdiendo todos estos años".

"¿Cómo te atreves a insinuar que yo-"

"¿Lo has hecho entonces?"  la interrumpió.  "Siempre asumí que eras tan perra porque no lo habías hecho".

"Bueno, no, no lo he hecho", admitió.  "Eso es algo que está destinado al matrimonio, quiero decir, a los matrimonios reales, no a los convenientes".

En el espejo (TRADUCCIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora