—Me alegro de conocerte, Elijah —dijo Cameron mientras ensanchaba una sonrisa amable, observándome con sus ojos grises.
—Mucho gusto —respondí un poco confundido.
Cameron Silver era un hombre alto, con la piel rosada y clara. Sus ojos de color gris que me recordaban a la plata se mostraban, en ese momento, agradables, pero intuía que siempre parecían analizarlo todo. Cabello rubio oscuro. Era de complexión fuerte, pero para nada se le podía parecer a Eddy en cuanto a físico; él se apreciaba intermedio, pero con rastros de músculos fijados al chubasquero color negro que lo ocultaban. En su cuello y su cara habían rastros de avanzada edad, y aunque la desconocía, no le echaba más de cuarenta y cinco años. Además, su voz ligeramente rasposa era profunda, persuasiva.
Helena se cruzó de brazos al mismo tiempo que me observaba. No parecía muy contenta de verme, y algo me estaba avisando que esta visita iba a darme algo de información sobre mis nuevas sospechas. Me miraba de arriba a abajo, abrió la boca y segundos después la cerró. Quería decirme algo, y por alguna razón que desconocía no lo hizo.
—Vamos, vamos —apremió Eddy con rapidez mientras abría la puerta de casa—, vamos a tomar algo caliente para quitarnos el frío de encima.
Entré en casa después de Eddy y, mientras él se disponía a encender las luces una a una para tener una mejor visibilidad, yo me dispuse a dejar la cazadora e ir directamente a la cocina a calentar caldo para los cuatro.
—Tienes una casa muy acogedora —comentó Cameron, sacudiendo las gotas de su prenda —, ya casi ni recordaba lo que se sentía estar aquí dentro.
—Oh, me halagas, Cam —se rió, encendiendo la chimenea todo lo rápido que podía para que el lugar se llenara de calor—, sólo han pasado dos años desde que viniste.
Puse caldo en una cazuela pequeña y prendí el fuego, mientras escuchaba su conversación la cual me pareció muy corriente. El único dato extraño que pensé era que si vivían en el mismo pueblo, ¿cómo era posible que no hubiera venido en dos años a casa?
—Tu hijo parece muy aplicado.
—Sí —confesó Eddy con orgullo—. Es bastante independiente, así que no tengo que vigilarlo para que ayude en casa. Él mismo se presentó para hacerlo.
Cameron rió levemente y miró a Helena.
—En cambio, esta señorita prefiere escaquearse de ayudar en casa.
—¡Tengo mejores cosas que hacer, papá! —respondió Helena como excusa, sin ser demasiado exacta—. Deberes, entrenar, trabajos, ser un adolescente, conocer gente... Deberías de entenderlo.
—Y lo entiendo, cielo, pero nunca está de más echar una mano.
Helena bufó y se alejó de los adultos para observar lo que estaba haciendo. En ese instante coloqué tres taza medianas de barro sobre la encimera, colocando poco a poco la cantidad de caldo caliente. La cantidad iba a ser generosa, ya que yo aún seguí conservando el calor de Ulick y no me hacía falta tomarlo.
—¿No vas a tomar? —preguntó Helena mientras miraba con curiosidad el número de tazas sobre la superficie.
—No me hace falta —comenté antes de tapar la cazuela con el caldo sobrante—, quizá en un rato me tome un poco.
Helena cogió uno al azar y luego agarró otro para su padre. Yo tomé la taza de Eddy y, cuando nos giramos los dos, vimos a los dos padres sentados en el sofá mientras veían la televisión. Se estaban riendo de algo, y aunque la pantalla sólo mostraba un documental sobre osos parecía que no le estaban prestando demasiada atención.
![](https://img.wattpad.com/cover/243871937-288-k457014.jpg)
ESTÁS LEYENDO
𝕹 o c t i s [1]
Werewolf【Libro I completo】 Elijah Zahara es un adolescente que se muda a Whitby con su padre, el cual lleva años sin saber nada de él e intentará limar asperezas con su hijo. Sin embargo, nadie dice que la adolescencia sea la mejor etapa de la vida donde re...