17| Crímenes y perdones

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Westville en multimedia.

-Sabes que puedes contarme lo que sea, ¿verdad? -esa pregunta, esa maldita pregunta, me hace dudar y pensar todas las cosas nuevamente

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-Sabes que puedes contarme lo que sea, ¿verdad? -esa pregunta, esa maldita pregunta, me hace dudar y pensar todas las cosas nuevamente.

Trago saliva y aparto la mirada de mi madre, la que me observa con lágrimas en los ojos. Antes de que pueda levantarme del sofá ella toma mis manos entre las suyas y me acerca a ella. Su agarre es suave, pero firme.

-¿Qué pasaba entre Júpiter y tú?

Cierro los ojos con dolor.

Todo.

Pasaba todo lo posible e imposible.

-Nada, mamá -susurro y me libero de sus manos, ella agacha la cabeza, sé que no es un buen momento para ella ni para nadie en el pueblo.

-Puedes confiar en mí, Westville -su voz se escucha lejana, como si yo estuviera dentro de un pozo y ella arriba, a salvo.

-¿Qué crees que pasó? -mi voz se quiebra justo cuando pregunto esto.

Tengo que enfrentarlo. Ya pasó un mes desde la cremación de las víctimas y de Júpiter.

-Creo que tú lo querías -afirma.

Niego con la cabeza mientras una lágrima traicionera baja por uno de mis ojos, ella la intercepta y seca con ternura.

¿Cómo voy a querer a un asesino? ¿No es algo autodestructivo? ¿No es como adorar a un monstruo?

-Y no de la forma en la que se quiere a un amigo, esas lágrimas no son por la pérdida de una amistad, son por un corazón roto.

Aprieto los párpados hasta que duelen.

¿Por qué no fui menos obvio?

Mi mentón es tomado por los delgados dedos de mi madre, ella acaricia la punta de este como si fuera de porcelana.

Dejó su cómodo sitio en el sofá, el que ha sido su refugio durante todo el mes, para que yo acepte la verdad.

Cuando deja de acariciarme rompo en llanto. Ha sido muy duro de aguantar, el reprimir mi dolor solo ha hecho que tenga más y más.

-¡Me usó! ¡Me siento tan... manipulado! ¡No fui nada para él! ¡Él lo fue todo! -grito posando las manos en mi cabello y tirando un poco de él, reprimo los sollozos, de mis labios sellados solo salen quejidos de baja intensidad.

-No puedes esperar significar lo mismo para todas las personas, el que trates bien a alguien o le des todo no hace automático su afecto hacia ti -esta vez el tono de mi madre es más seguro. -La gente puede usarte y manipularte a su antojo, a veces no puedes verlo venir. Por eso hay que regular los sentimientos y estar atentos, no sabes cuándo pueden lastimarte.

¡Un rival de otro planeta!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora