Siempre fuiste tú (Último Capítulo)

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Nota: habrán dos puntos de vista o narración en este capítulo. Que serán el de Manuel y (t/n).
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P.O.V: Manuel.

Ya se estaban guardando las últimas cosas del Fundom. Ya nos había mucho por hacer, más que empezar a despedirse. Ya por la noche, esto estaría completamente vacío. Aunque no era el final, el Fundom se mudaría a la residencia gracias a Thiago. Para todo este caos, se había encontrado una solución.
Ojalá hubiese habido solución de lo mío con (t/n), pero ya era muy tarde para pensar en ello.

Ella ya se había ido ahora temprano y no fui a despedirme. Tampoco fui a la fiesta de despedida que le hicieron la noche anterior.  Bia y Alex me habían insistido que fuera pero simplemente no podía. Sabía que (t/n) no querría verme después de todas esas cosas terribles que le dije y tenía un poco de razón... sin darme cuenta, me desquitaba un poco. Era con quien menos debía hacerlo, pero el hecho de que ella siempre estuviera ahí para mi, me hizo confiarme. Por haberme confiado ahora la tengo a miles de kilómetros, con un mar de por medio. Ya no podía hacer nada para remediar las cosas pero sí que quería hacerlo. Necesitaba disculparme. Actúe como si yo nunca hubiese hecho nada malo y vale, lo acepto. He fallado en mucho y quería disculparme por ello.
Pero en estos momentos no había ningún poder del mundo que pudiera revertir mis palabras, asistir a la despedida o simplemente... pedirle que se quedara. Aunque tal vez no hubiera podido, me hubiera gustado pedírselo porque... yo no puedo imaginarme una vida sin ella y ahora, tenía que hacerlo por la fuerza. Tenía que actuar como si ella nunca apareció en mi vida pero nuevamente, no es lo que yo quería.

Por eso ayudar con las cosas en el Fundom me distraía de todo lo que pasaba por mi cabeza. El sacar cajas y que no hablar con nadie, me hacía bien. Aunque Bia se la había pasado viendo me todo el tiempo. Solo que esta vez no lo hacia con la intención de antes. Su miradas eran de reclamo. Resulta que (t/n) y Bia volvieron a ser amigas después de tanto problema, al parecer Bia finalmente aceptó lo nuestro. Aunque ahora imagino estaba enfadada porque le había costado mucho aceptar todo esto y cuando finalmente lo hizo, ya no estamos juntos. Por eso, yo sabía que no se iba a quedar callada porque cuando salgo a dejar una caja grande afuera, ella está esperándome. Tiene los brazos cruzados y el ceño fruncido. Espero lo tenga así por el sol tan fuerte que está haciendo. Dejo la caja en el suelo y me levanto. Ella pega la punta del zapato contra el suelo una vez para afirmar su enojo.

- No puedo creer que no fueras a la fiesta de despedida.— dice mirándome como si fuese a pegarme. Yo me limito a encogerme de hombros.

- Se que ella no quería verme después de todo lo que le dije.— digo y Bia gira los ojos.

- Hacete responsable de las cosas, Manuel. Si te equivocaste pero si hubieras ido a la fiesta hubieras podido arreglar las cosas.— ella luce realmente frustrada.— que hubiera importado si ella te quería ver o no. Vos tenias que hacer la diferencia.

- Vale tal vez tengas razón pero ya no puedo hacer nada. Ella no va a regresar nunca.— digo en un tono que Bia podría haber sentido o no mi dolor.

- Eso no lo sabes y lo único que vas a hacer es resignarte.— ella suelta los brazos y mira hacia arriba.— tanto pelear, alejarme y aceptar esto para que vos vengas a rendirte como si nada. Ahora ya me doy cuenta de cuanto vos la queres a (t/n).

-Tu no sabes nada de lo que siento por ella ni de nosotros.— digo haciéndole un gesto con la mano. Ella niega con la cabeza y camina para ir dentro del Fundom deteniéndose a mi lado. Gira su cabeza y la miro.

-Solo se que si hubieses luchado por ella... (t/n) seguiría aquí.— dice Bia y se va dejándome solo.

Bia no era las mas fiable para algunas cosas pero, ella es una chica al igual (t/n). De alguna forma podían entenderse y sentir lo que la otra y fue así exactamente como pasó. Bia estaba conmigo mientras (t/n) solo observaba y se quedaba callada cuando sintió algo muy fuerte desde la primera vez que me vio, según me contó ella. Ahora a Bia le toca estar en el lugar de (t/n). Logró comprender que la felicidad de una amiga es importante y que no hay nada mejor que ver a tus amigos triunfar y ser felices. Por eso las palabras de Bia me había dejado un poco inquieto.

Siempre fuiste tú. | (Manuel y tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora