CAPITULO 22

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Me despierto por la brillante luz que se filtra por las cortinas, me remuevo como un gusano por toda la cama, palmeo el lugar de Shagen pero no lo encuentro, suelto un pesado suspiro, me levanto y comienzo mi rutina mañanera, lo más seguro es que se debe haber ido al trabajo, dejándome una vez más sola.

Me cepillo los dientes y me doy una ducha rápida, me visto con algo simple, un vestido largo veraniego manga largas y blanco, hago mi cabello un moño desordenado y dejo mi rostro sin una sola gota de maquillaje. Salgo de la recamara, frunzo el ceño al escuchar ruidos en la cocina, me encamino allí y me encuentro a Shagen cortando algunos duraznos y colocándolos en un bol.

-Te has levantado cariño, junto estaba a punto de llevarte el desayuno a la cama- sonrió de lado, allí estaba, todo guapo, sin camisa con tan solo el chándal de dormir que elegí ayer para él.

-Y eso- pregunto un tanto extrañada por su humor.

-Ya que no pude llegar a tiempo el día de ayer, quería recompensarte el día de hoy- muerdo mi mejilla interna nerviosamente, me acerco a él y rodeo su cintura, pego mi mejilla en su espalda, respiro hondo y su olor delicioso llega a mis fosas nasales.

-Habibi... amor- él se da vuelta, acuna mi rostro y me da un apasionado beso- eso por lo mucho que te anhelo, y esto- me toma de la cintura, alzándome y poniéndome encima de la encimera- y esto- toma con sus dedos un trozo de manzana verde- abre la boca- sin quitar mis ojos de los suyos, que poco a poco se van oscureciendo. Obedezco, el introduce la jugosa manzana en mi boca, tomo su dedo índice con los dientes y chupándolo hasta llegar al salado de su piel. Un gemido ronco sale de la garganta de Shagen, yo me contengo de no gritar, y pedirme que me haga suya.

-Esta bueno-murmuro roncamente. Él sonríe de lado, besa mis nudillos y a la vez desliza un anillo en el dedo medio. Frunzo el entre cejo, y me deslumbro por el precioso rubí redondo que adorna la pieza de plata- ¿y esto?- él toma un pedazo de durazno y se lo introduce en la boca.

-Lo halle en el mismo lugar que encontré el collar que te di ayer, pero ese hace juego con la otra joya que te regale.

-Es precioso, no tenías que regala...

-Se lo aficionada que eres por las alhajas y argollas- murmura- por lo que quiero llenar de muchas de ellas, en cada viaje que haga te traeré una diferente, te parece esa idea.

-Es como coleccionar- asiente.

-Es como coleccionar- él se acerca más a mí, y me susurra en mi oído- y no sabes lo mucho que disfrutare verlas en tu blanco cuello, desnuda y con tan solo esas piedras brillosas adornando tu cuello.

-Shagen...

-Voy a vestirme- se aleja de mi- come... voy a darme una ducha rápida para que salgamos y compremos algo de ropa, por la noche viajaremos.

-¿A dónde iremos?- pregunto, el niega.

-Es una sorpresa cielo, solo come y espérame bien- asiento, el desaparece, yo tomo una buena porción de fruta con el tenedor y lo meto en mi boca.

Ver esa faceta de Shagen es un poco extraña pero me gusta, y por un instante me hace sentir querida.

Mientras divago en mis pensamientos el sonido de un móvil suena, me levanto y persigo el sonido hasta que encuentro el teléfono de mi marido, lo tomo entre mis manos y descuelgo sin ver de quien se trata.

-Shagen cariño que bueno que contestas...- la voz de una mujer suena del otro lado de la línea, separo el móvil de mi oído y miro el nombre del número. Soilan, frunzo el ceño, vuelvo a colocar el móvil en mi oído- Shagen estas en línea... Shagen- aprieto el celular en mi mano. Y sin pensarlo lo estrello contra el piso.

Veo todo rojo, los celos me carcomen y por un momento quise mandar todo al diablo y largarme de aquí sin decirle nada. Desaparecer de su vida de una buena vez por todas. Me siento en el sofá y trato de calmarme, no sé cuántas horas minutos ni segundos pasaron, solo sé que fue el suficiente tiempo como para ver a Shagen mirando su teléfono en el piso y a mí con el ceño fruncido y sus manos a cada lado de su cintura.

-Ranish, porque mi...

-Cállate y responde una cosa- el me mira con extrañeza, no suelo hablar de ese tono pero alguien tiene que tener las riendas en esta relación- ¿quién es Soilan?- pregunto, un brillo se asoma en su mirada pero desaparece cuando en enojo llega.

-Ella es la gerente de uno de mis hoteles, Nish no era necesario que tiraras mi teléfono- dice con enfado, recoje su móvil del piso y lo guarda en su volcillo.

-Estas seguro que es solo la gerente de uno de tus hoteles, o quizás sea...

-Ya Ranish, entre Soilan y yo no hay nada mas que profesionalismo, no es necesario que te pongas asi.

-Que no es necesario- me levanto y me paro frente él- no es necesario, y por qué esa mujer tiene que hablarte de cariño y apelativos, no me gusta para nada eso Shagen, dime la verdad, son amantes.

-Aquí la única amante que tengo es mi esposa, y estoy satisfecho con eso- responde sin darle mucha importancia.

-Me estas mintiendo, siempre lo haces, y te conozco tan bien como para saber que lo que me dices no es verdad.

-Ranish...

-¡Ranish nada!- voy a irme pero como era de esperarse el me detiene.

-Por favor Nish, dame tiempo, yo te lo voy a explicar pero ahora no- me suelto de su agarre agresivamente y lo señalo con mi dedo índice.

-Que yo descubra que me estas engañando Shagen, porque juro por Allah que me voy y nunca más me vuelves a ver.

-Yo no estoy con ella, nunca he estado con ella lo juro- dice con rapidez y desesperación.

-Eso espero- él va a decir algo cuando su móvil vuelve a sonar, el lo saca de su bolsillo y me muestra la pantalla rota, y el nombre de mi padre aparece.

-Dime Amir...- Shagen frunce el ceño- está bien, tomaremos el jet privado para viajar a Riad, si... teníamos planes pero si no es importante no es necesa... bueno está bien- cuelga.

-Que ocurre- pregunto preocupada, y si le paso algo a madre.

-El emir Selim nos invitó a pasar dos días en palacio- frunzo mi entre cejo.

-Que...

-Que se nos fue invitado a pasar dos días en palacio- muerdo mi mejilla interna, un nudo poco a poco se va formando en el hueco de mi estómago, la preocupación de que lo que se estaba comenzando se rompa empieza a carcomerme el alma- se lo que está pasando por tu cabeza Nish, y no, no sería capaz de dejarte por el simple hecho de que tu hermana está allí.

-Pero si ella te propusiera a escapar, ¿tú lo arias?- pregunto dubitativa.

-No...- me sorprendo al escuchar su respuesta sin ningún titubeo.

-¿Por qué?- sus ojos miran los míos y sonríe de lado melancólicamente.

-Por qué a pesar de que una parte de mi la quiero, amo más mi matrimonio, de igual forma lo que hubo entre tu hermana y yo no se pudo por cosas del destino, ella quizás fue mi principio pero tú eres mi final, y eso es lo que verdaderamente importa.

"Solitario hombre, que perdió sin razón el corazón de su amada".

JAMILATI " SAGA AMOR EN EL DESIERTO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora