CAPITULO 28

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Rabia, celos, esos arrebatadores celos que me carcomen el cuerpo, me quedo mirando a la mujer por unos buenos segundos hasta que decido sonreír con hipocresía.

-Así, tu eres una de las gerentes de los hoteles de mi esposo- la mujer frunce el ceño y mira a mi esposo.

-Gerente...- miro a Shagen- no soy gerente querida, soy la socia de Shagen, ambos manejamos la empresa textil, a parte de algunas cadenas hoteleras.

Aprieto mis puños, respiro hondo para no explotar- pensé que eras la gerente- murmuro entre dientes, Shagen me toma del brazo y aprieta un tanto fuerte.

-Cielo, Soilan...

-Bueno, que gusto conocerte entonces- murmuro- Shagen, voy a ir al sanitario un momento necesito retocarme un poco- me suelto de su agarre y me encamino al baño.

He hecho el ridículo, y lo peor de todo es la mentira de Shagen sobre esa mujer, maldita la hora en que aparece después que estamos bien.

Entro al baño y me meto en un cubículo, me quedo allí un buen rato, cuento hasta 50 hasta que poco a poco ese tic explosivo se va. Tomo una bocanada De aire y salgo, pero me encuentro nuevamente con esa mujer.

-Estas mejor- pregunta con una sonrisa burlona.

-Mucho mejor, solo me maree un poco- sus ojos me barren todo el cuerpo.

-Así que tú eres la flamante esposa, que pena, el tan guapo y tu tan...- mueve sus manos como si fuese un desparpajo- simple- arquea una ceja, su mirada son como agujas afiladas.

-En nuestro país no solemos ser tan plásticas, preferimos mantenernos al natural- ella sonríe aún más.

-Lo se cariño, pero ahora que te miro más detalladamente, aun no encuentro la razón por la que tu "esposo" se casó con alguien tan poco atractiva.

-Creo que sus opiniones no importan, los que realmente importa es lo que Shagen piense.

-Él puede pensar lo que sea al fin y al cabo es hombre, pero si no hubiese estado comprometido contigo, hubiese seguido conmigo.

-De que estas hablando...- pregunto confusa.

-De que Shagen y yo estábamos comprometidos, pero como tú y tu padre ya habían acordado hace años una boda la mía con Shagen no se daría hasta después de un tiempo.

-Eso no puede ser posible- rio con ironía- una oriental no puede casarse con una occidental, eso está prohibido en nuestras tradiciones.

-Si... pero eso no es penalizado, ademas yo...- la puerta del baño se abre, un Shagen con el ceño fruncido entra.

-Sabias que este es el baño de mujeres- murmura la mujer.

-Ranish...- no digo nada, ni siquiera lo miro, solo salgo del baño y me encamino a la salida. Esto era más de lo que hubiese podido soportar-¡Ranish, Ranish por favor para!- camino con más rapidez, importándome muy poco si me doblo un pie por los altos tacones.

Cruzo algunos pasillos y bajo las escaleras, hasta salir del teatro. Dolor, desolación, incapaz de soportar otra mentira más. Ya estaba cansada, cansada de luchar.

Paro un taxi y me subo en él, los gritos de Shagen rompen una fibra de mí, pero no lo miro, decido no seguir reteniendo lo que a sabiendas sabía que nunca seria mio.

***

Tres horas caminando por aquella ciudad, la emoción de ver cosas nuevas había desaparecido. El frio cala mi cuerpo pero aun así no me quejo, solo mantengo mi vista fija en la gran torre de hierro, hasta que ya lista decido volver.

Regresaría a recoger mis cosas y me regresaría a Riad. Ya sabía que era lo que haría, y la única manera era regresar a la ciudad donde nací.

Con mis tacones en mano entro al departamento después de una hora y media de camino, la mayoría de la estancia esta oscura. Me adentro a ella, y cierro la puerta tras de mí, me encamino a la habitación pero las luces se encienden.

No me detengo, sigo caminando a pesar de que los pasos de Shagen se acercan a mí.

-Ranish por favor detente- entro en la recamara y cierro la puerta con seguro. Shagen golpea con fuerza la madera pero no le abro- Ranish, Ranish cielo... por favor ábreme, déjame explicarte.

Empiezo a recoger mis cosas, mi corazón late a mil por horas, y mientras más este en este lugar, más fácil será para Shagen convencerme, pero no lo lograra, no lo hará.

Meto todo en mi maleta para luego cambiarme de ropa por algo más cómodo. No hace más de media hora Shagen había dejado de suplicar que le abriera, por lo que me da a entender de qué se rindió. Voy asomarme pero así apenas abro, así se adentra al cuarto todo hecho una furia.

-¡A donde crees que vas!- su ceño fruncido, su mirada desesperada me escanea a mí y a la maleta que tengo en mano.

-Me regreso a Riad- respondo seria, el niega y ríe con ironía.

-No iras a ninguna parte...

-Que...

-¡QUE NO IRAS A NINGUNA PARTE, MALDITA SEA!- Grita, pasa sus manos por el cabello con desesperación, sus ojos me miran con intensidad como si quisiera taladrarme con ella.

-Si lo hara, tú no eres nadie para que me lo impida- el arquea una ceja arrogante. Acorta la lejanía entre nosotros. Una de sus manos me toman del cuello con fuerza pero no dañándome.

Su rostro pegado al mio, sus ojos fijos en los míos, aquellos labios, esos deliciosos labios acaricias mi boca.

-Tú no te iras a ninguna parte, lo que hubo entre esa mujer y yo solo quedo en el pasado.

-Entonces si estuviste con ella- no lo niega.

-Padre quería que nuestras familias se unieran, pero tu padre se negó a entregar a su hija a un hombre que ya estuviese casado.

-Entonces si tienes planeado casarte de nuevo- él niega.

-No, yo nunca he querido casarme con esa mujer, Soilan solo esta encaprichada conmigo Nish, ella...

-Sabes que es lo que más me duele- murmuro, sus ojos se afligen por un momento.

-Que me hallas mentido... me has hecho hacer el ridículo Shagen, me has mentido cuando te lo pedí que no lo hicieras- retrocedo- ¡estoy cansada de que me llenes de mentiras Shagen! Estoy cansada de que cuando siempre estamos bien, algo o alguien lo arruina. Pero Yo, ya no puedo más.

Voy a darme vuelta para irme pero unos brazos me retienen en mi cintura. Shagen está de rodillas ante mí- por favor Nish te lo ruego, no me dejes...

-Ya no hay vuelva atrás, terminaremos con lo que...

-Eso no pasara, primero me mato antes de que eso pase, te lo juro Nish, me mato...

De hielo es la mirada, pero caliente es el corazón.

HOLAA MIS FLORECILLAS DEL DESIERTO, ESPERO HALLAN DISFRUTADO DE ESTE CAPITULO, MUCHOS BESOS Y SALUDOS DESDE VENEZUELA.

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JAMILATI " SAGA AMOR EN EL DESIERTO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora